La pullita de Santiago Segura a Antonia Dell'Atte en 'Masterchef Celebrity 3'

La pullita de Santiago Segura a Antonia Dell'Atte en 'Masterchef Celebrity 3'

La nueva edición del concurso ha comenzado con los cuchillos afilados.

MasterChef Celebrity

La tercera edición de MasterChef Celebrity (TVE)ha comenzado con los cuchillos afilados. Santiago Segura, que se presentó como un "psicópatamente competitivo", dejó bastante claro desde el primer momento que no ha ido al programa a hacer amigos con varios comentarios del estilo "me caen bien CASI todos".

Tras la prueba de exteriores, que se celebró en la Plaza de España de Madrid para el elenco del musical Billy Elliot, llegó el momento de la valoración. Todo fue un desastre para los dos equipos, lo normal al tratarse de la primera prueba conjunta de esta edición.

El jurado destacó que Boris Izaguirre no había cumplido correctamente con su obligación de capitán y valoró que en su ausencia hubiese sido Antonia Dell'Atte quien tomase el bastón de mando.

"Has asumido el papel de capitana sin ningún problema. ¿Disfrutas mandando?", le preguntó Pepe Rodríguez en tono picajoso.

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La italiana estaba respondiendo que no le gustaba, cuando Segura intervino: "Hay una gran diferencia entre mandar y ser una mosca cojonera".

Dell'Atte se quedó un poco desconcertada porque no entendía el significado de "mosca cojonera", pero después afirmó ante las cámaras que no le había gustado: "Llamarme eso es como decirme que me he metido en todo. Una cosa es compartir y ayudar y otra cosa es tener protagonismo".

Al final, ganó la prueba el equipo de Segura y Dell'Atte y de todos los aspirantes el jurado decidió que la mejor concursante había sido la italiana, que rompió a llorar afirmando que no estaba acostumbrada a ganar cosas.

Entonces Segura recondujo la pulla que le había lanzado: "Yo tampoco me lo esperaba, pero estoy muy contento. Yo también soy mosco cojonero".

Los dos firmaron la paz y Antonia le aseguró que le quería y que admiraba mucho su trabajo como artista. "Pero no me putees mucho...", le pidió en tono cordial zanjando (por un día) la tensión entre ellos.