Macron dedica 8.500 millones de euros a un ambicioso plan contra la pobreza

Macron dedica 8.500 millones de euros a un ambicioso plan contra la pobreza

El Ejecutivo calcula que en el país hay unos 8,8 millones de pobres, el 13,6 % de la población, entre ellos tres millones de niños.

Emmanuel Macron, el pasado noviembre, visitando la ONG Los Restaurantes del Corazón, que tienen una campaña de reparto de alimentos a las personas más pobres.AFP / Getty Images

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, desplegó hoy una ambiciosa estrategia de lucha contra la pobreza dotada de 8.500 millones de euros para los próximos cuatro años y centrada en prevenir la precariedad y favorecer la autonomía a través del empleo.

El Ejecutivo calcula que en el país hay unos 8,8 millones de pobres, el 13,6 % de la población, entre ellos tres millones de niños.

"No se trata de ayudar a los pobres a vivir mejor en la pobreza, sino de acompañarlos para salir de ella", dijo el presidente en la presentación en París de esta estrategia nacional.

No se trata de ayudar a los pobres a vivir mejor en la pobreza, sino de acompañarlos para salir de ella

Las autoridades quieren evitar la perpetuación de la pobreza entre generaciones y lanzan este plan, que entrará en vigor en enero de 2019, tras considerar que los mecanismos existentes han podido contener el problema, pero son insuficientes para prevenirlo y ayudar a la gente a salir de ahí.

Su enfoque es global y presta una atención especial a los menores y los jóvenes: según sus cálculos, harían falta 180 años para que los descendientes de un niño pobre accedieran a la clase media.

Más guarderías y comedores, más opciones para los 'ni ni'

La creación de 30.000 plazas de guardería en barrios desfavorecidos, la distribución de desayunos en escuelas primarias de esas zonas o la oferta de comidas a un euro en el comedor escolar de los municipios más pobres responde a la idea de que la igualdad de oportunidades contribuye a evitar que se reproduzca la precariedad.

Para reducir el abandono escolar, se instaurará la obligación de ofrecer a los ni-ni, que ni estudian ni trabajan, soluciones de escolarización, formación o empleo hasta los 18 años, en lugar de los 16 actuales.

No se trata de una escolarización obligatoria, pero sí de impulsar que sigan formándose y de tener bajo el radar del sistema a ese colectivo, con ayudas que se espera que comiencen a aplicarse a partir del curso 2020.

Frente a la imagen de presidente de los ricos que le persigue desde el inicio de su mandato en mayo de 2017, y en un momento en que solo tres de cada diez franceses defienden su acción, Macron aseguró hoy que este plan es indispensable y vital y está guiado por la voluntad de "no olvidar a nadie".

Una renta universal

En total, destinará 2.100 millones a medidas de prevención, 2.500 al fomento de la inserción laboral y 3.900 para revalorizar la prima de actividad, que completa los ingresos más modestos.

Uno de los puntos estrella es su intención de que para 2020 una ley instaure una "renta universal de actividad" que fusione diferentes subsidios y simplifique el sistema para garantizar a todos un "umbral mínimo de dignidad", del que no se precisó la cuantía.

El contrato firmado con los beneficiados incluirá "derechos y deberes", como el no poder rechazar "más de dos ofertas razonables de empleo". Hasta su implantación, se aumentarán los esfuerzos para ayudar a quienes tienen derecho a las prestaciones pero no las piden por desconocimiento o por la complejidad burocrática.

La estrategia se asienta en que el trabajo es la mejor herramienta de lucha contra la pobreza y, entre otras medidas, prevé ofrecer una mejor atención a 300.000 demandantes de empleo al año, así como fomentar su reinserción laboral.

Para simplificar además el acceso a la sanidad de las personas más vulnerables, se les pagarán algunos costos no asumidos por la Seguridad Social.

En cerca de una generación podemos erradicar la pobreza extrema en nuestro país. Es una ambición que hay que asumir con mucha humildad

"En cerca de una generación podemos erradicar la pobreza extrema en nuestro país. Es una ambición que hay que asumir con mucha humildad. (...) Hace unos meses no lo habría dicho, pero si Francia no libra esta batalla, nadie lo hará", añadió el jefe de Estado en la presentación del plan.

Ésta estaba prevista para julio, pero otra decisión muy criticada por la oposición y las ONG, la asistencia de Macron a las semifinales y la final del Mundial de Rusia y problemas varios de calendario la postergaron a este inicio del nuevo curso político.

Su contenido refleja además la idea del presidente de que las ayudas económicas no bastan para salir de la espiral de la pobreza: "Metemos una pasta descomunal en subsidios y la gente no sale adelante", dijo el pasado junio.