"No hace falta", la reflexión viral de una librera sobre el material escolar

"No hace falta", la reflexión viral de una librera sobre el material escolar

Rotuladores nuevos cada año, cuadernos con cuadrícula de cinco milímetros y estuche ovalado. ¿De verdad es necesario gastar tanto?

Leonardo Macedo via Getty Images

"No hace falta", así comienza la publicación viral de una librera en su cuenta personal de Facebook en el que critica el exceso de material escolar que el sistema educativo actual obliga a comprar a los padres con cada comienzo del curso.

Gema Orgaz se presenta como una librera que estudió "con los libros heredados de sus hermanos hasta 10 años mayores, con cuadernos reciclados de los cajones de casa y cada uno diferente: uno milimetrado, otro cuadriculado, otro de pauta y otro con línea".

La librera cuenta que a pesar de toda esa "locura" fue capaz de aprobar "dos carreras, un auxiliar en delineación y un máster. Cosas de brujas".

Y poniendo su caso como ejemplo, Orgaz afirma que muchas de las cosas que se supone que son esenciales en la educación de un niño, la mayoría de las veces "no hacen falta".

Este es su escrito, que ya se ha compartido más 7.900 veces.

"No hace falta que la pauta de un cuaderno sea de 3,5 para que un niño escriba bien. Ni que los padres se gasten 70 euros en material porque así aprenderán mejor.

No hace falta que los bolígrafos sean borrables y de los de marca, de esos caros cuya tinta se agota en una semana. No hace falta que el cuaderno para matemáticas sea rojo con una cuadrícula de 5 milímetros y que los padres se recorran las tienda físicas y virtuales en pocas horas para que su hijo no sea el último en llevarlo y, por ende, también se lleve un negativo.

No hace falta que al segundo día deban tener el libro de texto de turno para preparar unos deberes importantísimos cuando los propios profesores les han dicho por la mañana que, finalmente, en el colegio no se lo pueden prestar y que tienen que buscarse la vida para conseguirlo esa misma noche.

No hace falta que los blocs exigidos cuesten 4,50 euros, uno por cada asignatura, y da igual si tienes tres hijos.

No hace falta que la carpeta sea de 20 fundas, morada, como la plastilina morada grande (no valen dos medianas), como la témpera de medio litro, la goma Eva morada y pegamento de trazo mágico morado.

No hace falta que los rotuladores sean nuevos, aunque sobraron suficientes del año pasado, de marca internacional, punta doble, 36 colores y caja para guardarlos, todos ellos marcados con el nombre. Ni que el estuche para un niño de cinco años sea ovalado, con cremallera de doble fondo y que quepa una regla de 20 centímetros, a ser posible, flexible.

No hace falta que el diccionario sea el de una editorial en concreto, sí, el mismo que pidieron el año pasado, pero la nueva edición de este año, no sea que hayan admitido la palabra 'miembra' en estos últimos meses.

No hace falta desesperar a los padres por no encontrarlos en su lucha contrarreloj, ni a los libreros en su afán por encontrar cada producto y conseguirlo rápidamente, ni a los niños por ser los únicos que no lo llevan al día siguiente".