La Vecina Rubia comparte lo que aprendió tras la muerte de sus primeras mascotas

La Vecina Rubia comparte lo que aprendió tras la muerte de sus primeras mascotas

"Enfrentarse a esos últimos minutos es muy duro. Yo no he sido capaz siempre".

La vecina rubia

Hace solo unos días se hacía viral la carta de un veterinario de Sudáfrica explicando cómo actuar cuando tienes que sacrificar a tu mascota. El texto, publicado en Facebook el 12 de agosto y que ha sido compartido más de 100.000 veces, llegó a La Vecina Rubia, que también ha querido compartirla en redes sociales junto a un extenso mensaje.

La conocida influencer ha recogido estas palabras y las ha aprovechado para contar su experiencia personal. "Enfrentarse a esos últimos minutos es muy duro. Yo no he sido capaz siempre, incluso una vez, con 18 años, no me atreví y dejé que entrase solo mi padre. Ahora estoy llorando a mares por ambos", cuenta en Instagram.

En su publicación explica que es una experiencia pasada, pero su manera de enfrentarse a la muerte de su mascota cambió tras despedir recientemente a su gatita tras "una larga y terrible enfermedad".

"La última vez sí estuve hasta el final", escribe. "Ahora que sí he pasado por ello y con las lágrimas en los ojos, lo recuerdo como un momento malo pero a la vez dulce", continúa, para terminar recomendando leer el texto de la veterinario: "Es bonito leerlo para tenerlo en cuenta si aún no se ha pasado por ello y, en mi caso, para mandarle el achuchón más grande del mundo a todos los gatitos que tengo en el arcoíris de los gatos".

Enfrentarse a esos últimos minutos es muy duro. Yo no he sido capaz siempre, incluso una vez, con 18 años, no me atreví y dejé que entrase solo mi padre. Ahora estoy llorando a mares por ambos. Hasta que la última vez sí estuve hasta el final y ahora que sí he pasado por ello y con las lágrimas en los ojos, lo recuerdo como un momento malo, pero a la vez dulce. Ella se iba al arcoíris de los gatitos para ser feliz por fin después de una larga y terrible enfermedad. Creo que es bonito leerlo para tenerlo en cuenta si aún no se ha pasado por ello y en mi caso para mandarle el achuchón más grande del mundo a todos los gatitos que tengo en el arcoíris de los gatos jugando ahora mismo con las nubes.