Las nuevas exigencias de Podemos sobre la factura de la luz para apoyar los presupuestos

Las nuevas exigencias de Podemos sobre la factura de la luz para apoyar los presupuestos

Una tarifa familiar y un impuesto a las eléctricas para pagarla.

Lisi Niesner / Reuters

Podemos ha ampliado sus exigencias para apoyar los Presupuestos Generales del Estado para 2019 con la inclusión de una tarifa familiar para la factura de la luz en primeras residencias, con topes mínimos y máximos según los ingresos de los hogares y un impuesto a las eléctricas para ayudar a pagarla.

La propuesta, a la que ha tenido acceso Efe y presentará Podemos este lunes, introduce límites máximos y "progresividad" en el precio de la luz, para asegurar que nadie se quede sin suministro.

También contempla ofrecer a los consumidores que tienen contrato en el mercado libre "pasarelas" para volver a la tarifa del mercado regulado, donde Podemos considera que estarán "más protegidos".

Para financiar la nueva tarifa familiar, la iniciativa insta al Estado a establecer un cargo a la "sobrerretribución" a las empresas eléctricas en función de los aumentos en el precio de la luz.

Una tarifa familiar para la factura de la luz en primeras residencias y un impuesto a las eléctricas para ayudar a pagarla.

Podemos presentará en el Círculo de Bellas Artes de Madrid las bases de sus requisitos para apoyar los Presupuestos, como frenar los alquileres abusivos, ligar la subida de las pensiones al IPC, elevar el salario mínimo a 1.000 euros, derogar la 'ley mordaza' y bajar la cuota a los autónomos con menores ingresos.

El secretario general de la formación, Pablo Iglesias, dará cuenta de los pormenores del texto, titulado "Presupuestos con la gente dentro. Democracia es Estado social" junto a otros portavoces del partido y del grupo parlamentario de Unidos Podemos.

La propuesta reúne medidas contempladas en documentos previos como "Dejar atrás la austeridad", e integra exigencias del grupo confederal y cuestiones que trataron Iglesias y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una reunión en el Palacio de la Moncloa hace semanas.

Salario mínimo y subcontratados

Según fuentes de la negociación, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.000 euros para 2019 (y no en 2020, como contempla la Alternativa Presupuestaria del PSOE presentada antes de llegar al Gobierno) y nuevas medidas para pinchar la burbuja del alquiler centran ahora las negociaciones.

Fuentes de la formación morada han señalado a EFE que las mesas negociadoras en torno a la vivienda y a nuevas medidas laborales están abiertas, pese a que no se han reunido formalmente.

Otra cuestión que el Gobierno analiza con Podemos es la modificación del Estatuto de los Trabajadores para devolver la prevalencia al convenio sectorial frente al de empresa y limitar la subcontratación.

Igualar las condiciones salariales y laborales de los trabajadores de las subcontratas con los contratados por la empresa principal que realizan las mismas funciones es otra apuesta socialista apoyada por Podemos, así como la revisión de todas las prestaciones para simplificar los actuales subsidios.

En este punto, Podemos exige que las prestaciones no sean ni temporales ni residuales, sino que den garantía a aquellos que las necesitan.

Alquiler, deducciones a empresas e impuestos financieros

Sobre las medidas en materia de alquiler, se avanza en el sentido de fomentar la bajada de los precios y, aunque Hacienda no es partidaria de tocar la fiscalidad de las sociedades de inversión inmobiliaria, que actualmente tributan al 0% en el Impuesto sobre Sociedades, Podemos insiste en subir este impuesto.

También ha pedido que sea posible sancionar a los grandes tenedores de pisos vacíos y dar mayor potestad a los ayuntamientos para "pinchar" la burbuja del alquiler en áreas metropolitanas.

El perímetro de las medidas fiscales está ya delimitado, según fuentes de Podemos que aseguran que, si el tipo mínimo obligatorio de Sociedades es el 15% sobre la base imponible, y no sobre el resultado contable, Hacienda deberá revisar las deducciones de las grandes empresas y limitarlas en el tiempo.

A cambio de no crear un nuevo impuesto a la banca, Podemos exige que se grave la compraventa de acciones, como ocurre en Francia, y las transacciones con derivados con el 0,01%, igual que en Alemania.