El efecto mariposa: por qué la decisión de la Mesa del Congreso podría llevar a adelantar las elecciones

El efecto mariposa: por qué la decisión de la Mesa del Congreso podría llevar a adelantar las elecciones

Las claves del bloqueo de PP y Ciudadanos a la reforma de la ley de estabilidad presupuestaria y el tapón a los presupuestos.

EFE

Enmiendas, leyes, reglamentos, reuniones de los letrados de los grupos parlamentarios, trucos y atajos de última hora... España vive una auténtica pelea entre los partidos de cara a la tramitación de los presupuestos generales. Se ha convertido en una maraña legal, pero es un culebrón de Estado en el que solo puede ganar uno de los equipos. Una batalla que parece aburrida y liosa para el gran público, pero que nos afectará en primera persona a todos.

¿Estás perdido? Tranquilo, hasta muchos diputados no se enteran de lo que está ocurriendo. Pero aquí te lo explicamos.

¿Qué ha pasado este lunes?

La Mesa del Congreso -el órgano rector de la Cámara Baja- ha tumbado la enmienda presentada por el PSOE con la que intenta sortear el veto del Senado a la senda del déficit impuesto en la ley de estabilidad presupuestaria. Era el atajo legal buscado por Pedro Sánchez para poder aprobar el nivel de gasto y, posteriormente, presentar los presupuestos.

¿Por qué es tan importante esa enmienda?

Con esa enmienda el PSOE quiere cambiar la ley de estabilidad presupuestaria, que da la última palabra al Senado sobre el déficit (es decir, sobre lo que se puede gastar el Gobierno). Los socialistas entienden que es una anomalía, pues en todas las leyes suele tener la última palabra el Congreso de los Diputados.

¿Por qué quiere cambiar el PSOE el veto del Senado?

Además de considerar que la última palabra la debe tener el Congreso, existe una realidad: en el Senado tiene la mayoría absoluta el Partido Popular y puede tumbar el déficit que quiere el Gobierno. En cambio, ahora en el Congreso el PSOE cree contar con una mayoría suficiente para sacar adelante su senda de déficit, que marca los presupuestos generales del Estado.

¿Y por qué se intenta cambiar la senda de déficit?

Esta sirve de base para la elaboración de los presupuestos generales del Estado. El nuevo Gobierno heredó unos límites del anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy. La Moncloa marcó una nueva este verano, con la previsión de que sea del 1,8% en lugar del 1,3% fijado anteriormente. Esto significaría que el Gobierno podría gastar más dinero que lo previsto por el PP y destinar más millones a partidas sociales (el punto fuerte del Ejecutivo socialista). En el PSOE calculan que esto podría suponer 6.000 millones más para inversiones en los próximos presupuestos.

¿Por qué han votado en contra PP y Cs y vetado la enmienda del PSOE? ¿Por qué es tan polémica?

El PSOE intentó primero una reforma de la ley de estabilidad presupuestaria de manera urgente, pero fue frenado también por PP y Cs. Por ello, ha utilizado un 'atajo': una enmienda a última hora registrada en la Comisión de Justicia a la reforma de la ley del Poder Judicial en relación a la formación de magistrados y jueces en temas de violencia de género. De esta manera, buscaba ganar tiempo respecto a la tramitación normal de cambio de la ley de estabilidad. Es decir, modificar una ley introduciendo un cambio en otra que no tiene que ver pero que ya está en las Cortes Generales.

¿Es legal ese atajo? ¿Es una triquiñuela?

PP y Ciudadanos consideran que es contrario a la ley y que hay en este sentido jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Precisamente, el Alto Tribunal se pronunció en 2011 sobre esta cuestión a raíz de un recurso de amparo presentado por el PSOE y dijo que las enmiendas debían tener una conexión clara con lo que planteaban las leyes. Pero, es verdad, que los partidos han seguido utilizando este mecanismo. Por ejemplo, se empleó en 2014 por parte del Gobierno popular para incluir el aforamiento exprés del rey Juan Carlos tras su abdicación -a través de una enmienda a la ley de racionalización del señor público que a su vez modificó la ley del Poder Judicial y se protegió ante tribunales ordinarios al monarca emérito, a la reinas Sofía y Letizia y a la la princesa de Asturias-.

¿Esto supone que no habrá Presupuestos Generales del Estado para 2019?

La senda del déficit sirve para marcar los presupuestos generales del Estado, pero estos van en otra ley, que todavía no está aprobada por el Consejo de Ministros. Si el Gobierno socialista no logra sacar su senda de déficit, tendría que verse abocado a presentar unas cuentas con las reglas de consolidación fiscales más restrictivas del PP.

¿Por qué son tan importantes los presupuestos?

Es la ley más importante del año, marca la política económica del Gobierno. Sánchez ha heredado ya los de este año hechos por Cristóbal Montoro antes de la moción de censura. El nuevo presidente ha reconocido que no son los que le gustaría, y quiere unos propios para el año que viene. En caso de no lograr sacarlos, se vería ante la tesitura de tener que prorrogar en 2019 otra vez los del Partido Popular. El PSOE tiene por ahora la intención de aprobar esos presupuestos contando con la mayoría que le apoyó durante la moción de censura. Ahora mismo se encuentra en negociaciones con Podemos, que exige ambiciosas políticas sociales que requieren precisamente de más dinero y de la ampliación del margen de déficit.

¿Qué consecuencias políticas tienen los presupuestos?

Los presupuestos marcarán la fortaleza del Gobierno. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha dejado entrever que se podría ir a elecciones en caso de no lograr el apoyo parlamentario. Si no los saca, se evidenciará la debilidad de La Moncloa. Además son las cuentas para un año clave, ya que en 2019 habrá elecciones europeas, autonómicas y municipales. Ciudadanos y el PP quieren que Sánchez convoque ya elecciones. Si el presidente se niega y quiere agotar la legislatura solo hay un camino para hacer caer el Gobierno: que no logre sacar las cuentas del año próximo.

¿Y qué va a pasar ahora?

Continúa la batalla parlamentaria y legal. El PSOE va a pedir a la Mesa -en la que tienen mayoría PP y Cs- que reconsidere la decisión de hoy. También tiene la vía de la reforma ordinaria de la ley de estabilidad, aunque se dilataría su aprobación y la presentación posterior de los presupuestos. Desde Podemos -que apoya al Gobierno en esta cuestión- se plantea la posibilidad de ir al Constitucional al entender que la Mesa del Congreso no puede modificar la decisión de la Comisión de Justicia.

Una batalla complicada parlamentariamente, llena de letrados, en la que se miran hasta las comas... y de la que depende de si vamos en unos meses a las elecciones o Sánchez puede aguantar hasta 2020.