Los mejores trucos para hacer el cambio de armario (y no morir en el intento)

Los mejores trucos para hacer el cambio de armario (y no morir en el intento)

El secreto está en la organización (y en aprender a tirar).

urfinguss via Getty Images

La llegada de una nueva estación suele venir acompañada de uno de los momentos más temidos por muchos: el dichoso cambio de armario. Si sueles retrasarlo hasta que no te queda más remedio y te sorprende la nieve en chanclas o la ola de calor en anorak, tranquilo, no estás solo.

"Normalmente, al que le da pereza hacer ese cambio es porque tiene el armario lleno de cosas que no controla. Un buen armario es aquel en el que solo tienes lo que de verdad te gusta. Así, a la hora de vestirte escogerás entre pocas cosas pero que te gustan mucho", explica Oihane Cantabrana, organizadora profesional y miembro de la junta directiva de la Asociación de Organizadores Profesionales de España (AOPE).

"El cambio de armario puede ser algo que hagas de golpe, o puedes ir haciéndolo progresivamente a medida que vayas necesitando la ropa de la temporada siguiente. Lo normal es lo segundo, lo práctico a veces es lo primero", señala Cloti Martínez, autora del libro Reorganizarte, El arte de ordenar tu casa y llenar de felicidad tu vida, y socia fundadora de la AOPE.

Las dos expertas en orden nos han dado sus claves para que este año termines de una vez por todas con el trauma y la pereza y hagas el mejor cambio de armario de tu vida.

Mejor un cambio progresivo

"Usa la lógica y cuando hagas esta transición, empieza por guardar los vestidos más veraniegos y las camisetas de tirantes y sacar en un primer momento los jerséis más finos, los tejanos, las chaquetas de punto, etc. Si durante un tiempo van a convivir dos temporadas, son demasiadas piezas de ropa en el armario y se convertirá en un bazar atestado, muy lejos del espacio armónico que debería ser", explica Martínez.

Si aún así decides hacerlo de golpe...

"Lo primero es sacar todo lo que hay dentro. Se pone encima de la cama y se hacen dos montones. Uno con todo lo que nos vayamos a quedar y otro con lo que vayamos a donar o tirar", cuenta Cantabrana.

Aprovecha para tirar

"Haz sitio y para ello sé implacable. Es un momento excelente para eliminar todas aquellas prendas que llevas sacando una o dos temporadas y sigues sin ponerte. Cambio de tiempo, cambio de armario, cambio de vida", propone Martínez.

"Seguro que hay cosas que no nos hemos puesto en todo el verano y es posible que lo estemos guardando desde el anterior. Todo eso debe ir fuera, porque no tiene ningún sentido guardarlo y ocupa mucho espacio. El cambio de armario es el momento perfecto para hacer limpieza de ropa", añade Cantabrana.

Si no te lo has puesto en dos temporadas, está feo o roto: fuera

"Lo más importante cuando haces el cambio de armario es darte cuenta de que todo aquello que no te transmite nada, que puede estar ahí como no estar, está ocupando un espacio que no le corresponde. Quédate solo con lo que te hace feliz llevar o te resulta sumamente práctico", afirma Martínez.

Lava antes de guardar y no empaquetes a lo loco

Cantabrama asegura que el secreto para que la ropa se conserve bien es guardarla limpia y en buen estado: "Pero nada de planchar".

Además, a la hora de guardar también es importante mantener el orden y hacerlo por categorías. Todos los pantalones juntos, las camisas juntas, etc. "Así el siguiente cambio de armario será más fácil", afirma la experta.

Para ahorrar espacio y que la ropa se conserve bien, Cantabrama aconseja optar por envasarla al vacío en fundas de plástico: "De esta forma no ocupa nada y al sacarlo no coge olores ni humedades". Otra opción es meter la ropa en cajas. "En este caso lo suyo es meter bolsitas antihumedad o antipolillas o algo así".

Revisa la ropa que sacas

"Una vez hemos seleccionado, tirado y guardado la ropa de una temporada, tenemos que sacar la de la siguiente. Y aquí haremos una nueva criba, si no la hicimos en el cambio de armario anterior. Hay que eliminar todo lo que sepamos que no nos vamos a poner. Y de lo que nos quedamos, valorar si hay que lavar y/o planchar", cuenta Cantabrana.

Pon todo a la vista

"A la hora de colocar las prendas la premisa es: si no lo ves, no lo usas. Por tanto, nada de dobles filas de camisetas ni de cajas de zapatos una detrás de otra. Si te da pereza buscarlo, el orden es incorrecto. Todo tiene que estar a la vista", afirma Martínez.

Cantabrana señala que la colocación dependerá mucho de las características del armario: "La regla básica es 'cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa'. Lo suyo es poner los pantalones todos juntos, las camisas todas juntas, las camisetas igual...".

La ropa de invierno es más gruesa que la de verano, por lo que Cantabrana propone colgar los jerséis gordos porque doblados ocupan mucho: "Y las camisetas se pueden doblar en vertical con el método konmari, que se pueden meter muchísimas, se ven todas a primera vista y no se arrugan cuando metes o sacas una".

Aprovecha el espacio

"Hay que evitar las perchas grandes. Las perchas tienen que ser buenas, pero finas. También dependerá del tipo de prendas, al fin y al cabo no todo necesita una percha enorme de madera. Las que yo recomiendo son unas perchas finitas de ante que no dejan marcas en los hombros y tienen para colgar también pantalón y complementos", cuenta Cantabrana.

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Y nada de poner varias camisas en la misma percha: "Si no ves la que hay debajo te acabarás olvidando de ella y encima se arruga un montón. Es una mala idea".

Y si no, siempre puedes llamar a un profesional

Si nada de esto te sirve, el cambio de armario te atormenta y cada año cometes los mismos errores, cuenta con que siempre puedes recurrir a un organizador profesional.

Llamas, van a ver tu casa, te estiman un tiempo y un precio (está entre los 30 y los 60 euros la hora) y tú decides.

Pero no es como un servicio de limpieza en el que el profesional va y te lo deja todo limpio. Cantabrana asegura que no trabaja nunca sin el cliente en casa. "Lo hacemos juntos para enseñarle cómo debe mantener el orden cuando me vaya. Yo voy y te enseño a organizar el armario (y la casa si lo necesitas) el resto de tu vida".