La esperanzadora reflexión de Gabilondo tras el pacto de presupuestos del Gobierno con Podemos

¡Inaudito! Un gobierno socialdemócrata propone un programa económico socialdemócrata. Sí, sorpresa, incluso escándalo. Se suponía que las dosis digeribles de socialdemocracia ya estaban subsumidas en el pensamiento europeo, derechas incluidas, desde hace muchos años y que a partir de Tony Blair el socialismo había aceptado el modelo económico obligatorio, este traje único con margen de maniobra solo para pequeños detalles ya saben dos o tres botones, solapas más o menos estrechas, cosas de estas, nada más.

El mensaje de que sólo hay un modelo posible nos ha sido introducido con taladro y ha cuajado tanto que ya no sabemos si un plan como el que proponen PSOE y Podemos puede ser viable y soportable, bueno, imagino que soportable debe poder serlo. La resistencia de esta sociedad está acreditada, hasta ahora ha podido soportar cosas bastante difíciles como un paro juvenil gigantesco, millones de contratos laborales de menos de una semana, salarios de miseria, autónomos de mentira, o sea que soportar el sistema parece que soporta bastante. Se supone que podrá también soportar una distribución de la carga algo distinta. En lo de la viabilidad entiendo que puede haber más dudas porque en este punto en los planes recaudatorios están las principales incógnitas de la propuesta porque hay que reconocer que las izquierdas acostumbran a calcular los ingresos con más ensoñación que realismo.