Así se ha desarticulado una organización que introducía hachís en embarcaciones recreativas

Así se ha desarticulado una organización que introducía hachís en embarcaciones recreativas

Han sido intervenidos 1.241 kilos de hachís, cinco armas de fuego, cinco embarcaciones, cinco turismos y tres motocicletas.

Una operación conjunta entre Agencia Tributaria, Guardia Civil y Policía Nacional ha desarticulado una organización de narcotraficantes, afincados en la desembocadura del río Guadalquivir, que utilizaban barcas recreativas para introducir droga desde Marruecos.

En la Operación Euyen han sido detenidas 14 personas y se ha emitido una orden de detención internacional, según han informado hoy los tres organismos, de forma conjunta, en una nota de prensa.

Han sido intervenidos 1.241 kilos de hachís, cinco armas de fuego, cinco embarcaciones, cinco turismos y tres motocicletas.

El supuesto líder de esta organización, que había estado en la cárcel, es una persona conocida en el mundo del narcotráfico en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y ahora introducía droga "de una forma más modesta y discreta".

Según han indicado a Europa Press fuentes policiales, podría tratarse de Francisco Tejón, uno de los líderes del clan de Los Castañas, que hace unas semanas volvió a ser noticia tras aparecer en un vídeo musical y que justo se ha entregado esta mañana en una comisaría de La Línea de la Concepción (Cádiz).

Desde abril

La operación se inició en el mes de abril cuando el Servicio Marítimo de la Guardia Civil intervino una embarcación recreativa que se hallaba varada en la escollera del Castillo de San Sebastián de Cádiz con tres fardos de hachís con un peso de 120 kilogramos.

Fruto de la intervención de este alijo, los agentes detectaron los contactos que la organización establecía en Ceuta, Algeciras o Marruecos para aprovisionarse de hachís y localizaron a los miembros de la banda, por lo que pudieron conocer que estaban preparando un nuevo transporte de hachís.

De esta forma, fueron intervenidos 461 kilos de hachís que estaban siendo transportados en una embarcación recreativa que iban a ser introducidos en la zona del río San Pedro. Posteriormente, los investigadores interceptaron en alta mar una embarcación que transportaba 22 fardos de hachís, con un peso de 660 kilos, y detuvieron a sus tres tripulantes.

Fueron registrados seis domicilios de Sanlúcar de Barrameda y Puerto Real y en la casa del cabecilla de la organización se encontró una pistola cargada, así como una escopeta del calibre 12, también lista para ser utilizada.

Modus operandi

La forma de actuar de este narcotraficante consistía en usar pequeños puertos deportivos de Cádiz como punto de partida de la embarcación recreativa de pesca que traería la droga.

Bajo la apariencia de una excursión de pesca, se trasladaban mar adentro hasta un punto previamente convenido donde una semirrígida de gran potencia les abastecía de la droga y volvían al puerto de partida con las cañas echadas y todos los enseres de la supuesta pesca.

Asimismo, empleaban otras embarcaciones recreativas desde las que otros integrantes de la organización informaban de la posible presencia policial.

Una vez que la droga se encontraba en el puerto deportivo la transportaban de forma discreta hasta la "guardería" que tenían preparada.