Seis prisiones que merece la pena visitar

Seis prisiones que merece la pena visitar

Eso sí, lo de estar entre rejas solo como turista.

Una de las estancias de la Conciergerie de París.Getty Images

Las cárceles están de moda y no precisamente por los criminales. Prison Break, Orange is the new black o Vis a Vis, son algunas de las series más famosas que han destapado la vida que se esconde tras los muros de muchas cárceles, y han convertido las prisiones en destinos turísticos de moda.

Las increíbles historias que encierran los centros penitenciarios y la vida de reclusos famosos son algunos de los principales atractivos que han permitido transformar estos antiguos edificios en nuevos lugares de interés para los viajeros.

Desde los muros de Alcatraz, que acogieron a Al Capone, La Concergerie de París, donde permaneció retenida María Antonieta en la Revolución Francesa, o las aragonesas cárceles de a Matarraña, desde Musementrecomiendan seis prisiones imprescindibles que los amantes del turismo carcelario no deberían perderse.

Ruta de las cárceles de Matarraña (Aragón, España)

Esta singular ruta recorre 11 espacios carcelarios en nueve localidades de la comarca de Matarraña. Estas prisiones, en funcionamiento durante los siglos XVI y XVIII, se ubican en los bajos de los ayuntamientos de las distintas localidades. Sus puertas fortificadas, cadenas, cepos y argollas nos dan una idea de las situaciones que vivieron los prisioneros.

La Conciergerie (París, Francia)

  5c8a8e7a2500005206814977Michael Jacobs/Art in All of Us via Getty Images

Esta prisión, situada en la Isla de la Cité, fue la residencia oficial de los reyes de Francia desde el siglo X al XIV, hasta que en 1392, fue abandonada por Carlos V. A partir de entonces, el palacio inició su función cómo cárcel. Durante la etapa de El Terror de la Revolución Francesa, este centro penitenciario fue considerado como uno de los más temibles ya que fueron muy pocos los presos que lograron salir en libertad. Su reclusa más famosa fue María Antonieta, encarcelada en 1793 y guillotinada el 16 de octubre de ese mismo año.

Prisión de Pentridge (Victoria, Australia)

Esta prisión estuvo en activo 146 años, desde 1851 hasta 1997, lo que la convierte en una de las que más historia tiene del país. Entre sus rejas se recluyó a algunos de los presos más sangrientos de Australia. Entre ellos a Chopper Reed, criminal reconvertido en escritor que afirmó haber participado en 19 homicidios; Peter Dupas, asesino en serie; Julian Knight, autor de la masacre de Hoddle Street y, Ronald Ryan, el último preso ejecutado en el país.

En este centro penitenciario también se descubrieron los restos enterrados de uno de los forajidos más famosos de Australia, Ned Kelly, ladrón y asesino de policías que murió en la horca.

Alcatraz (San Francisco, Estados Unidos)

  5c8a8e7c2000009e046f4c07Bill Giese / EyeEm via Getty Images

Quizás sea la prisión más famosa del mundo y eso que apenas estuvo en uso 29 años. Entre sus paredes estuvieron recluidos Al Capone, el gánster más famoso del siglo XX, y Machine Gun Kelly, el ladrón más buscado de California.

Los intentos de huida de la prisión fueron constantes, concretamente 14 en sus casi 29 años de funcionamiento y solo uno tuvo éxito: el perpetrado por Frank Morris, John Anglin y Clarence Anglin, que más tarde sería llevado a la gran pantalla en la película Fuga de Alcatraz, protagonizada por Clint Eastwood.

Chateau de If (Marsella, Francia)

En este castillo ubicado en una minúscula isla de Marsella se encarceló entre 1580 y 1871 a todos los opositores al régimen, en particular a protestantes y republicanos. Su prisionero más famoso fue José Custodio Faria, que Alejandro Dumas inmortalizó a través de sus páginas en El Conde de Montecristo como el abate Faria, personaje que se hace amigo de Edmundo Dantès, protagonista de la obra.

Prisión de alta seguridad S-21 (Camboya)

  5c8a8e7d2500001304c92fbcGetty Commercial

Este centro penitenciario centrado en interrogatorios, y que previamente había sido una escuela secundaria, se ha reconvertido en museo con el objetivo de recordar la trágica historia del país vivida durante la etapa de los Jemeres Rojos.

Miles de camboyanos fueron torturados en esta prisión, en la que hoy en día se reconstruye la historia de las víctimas a través de sus fotografías y se pueden ver los dispositivos de tortura que se utilizaron para extraer información a los detenidos.