La genial reacción de un padre después de que su hijo sufriese 'bullying' por pintarse las uñas

La genial reacción de un padre después de que su hijo sufriese 'bullying' por pintarse las uñas

"Sé valiente y brilla mucho".

Maria Santos / EyeEm via Getty Images

El periodista Aaron Gouveia comparte en su cuenta de Twitter @DaddyFiles, anécdotas de sus hijos. La última y más triste tuvo lugar este martes cuando el mediano, Sam, le llamó porque le hacían bullying en la guardería. ¿La razón? Llevar las uñas pintadas.

La terrible anécdota ha servido para que su padre lanzase un hilo en Twitter, que acumula más de 66.000 Me gusta, en contra de la masculinidad tóxica.

"Este es mi hijo, Sam, tiene cinco años y hoy ha aprendido lo mierda y dolorosa que es la masculinidad tóxica", comienza diciendo el padre, que busca reivindicar las normas de género que afectan tanto a niños como a adultos.

Gouveia empieza presentando a su hijo y dice que hace tanto cosas que se consideran de chicos entre las que se encontrarían jugar con camiones o hacer deporte, como otras que son consideradas de chicas.

"Sam tiene una colección de bolsos porque le encanta llevar sus cosas ahí, también pintarse las uñas porque piensa que así están bonitas. Y lleva razón, están preciosas", continúa antes de presentar la verdadera y triste razón de sus publicaciones: las normas de género que no le permiten llevar las uñas como quiere.

"Decidió lucir orgulloso sus uñas pintadas de rojo en la guardería esta mañana, porque él no tiene ese concepto de que la pintura de uñas es solo para chicas y no entiende que alguien podría tener algún problema con esas uñas tan bonitas", escribe. Sin embargo, sí que lo tenían y "muy grande". "Sam fue ridiculizado todo el día por llevar las uñas pintadas. Le pusieron apodos y le dijeron que se las quitase", añade el padre, que recalca que esto duró todo el día.

"Me llamó al trabajo y apenas le entendía entre los sollozos. Le dije que lo que le dijeran los otros niños no importaba. ¡Esas uñas son geniales!", señala el padre en las publicaciones, donde cuenta que la respuesta del niño fue decirle que quería que viniese su madre a quitárselas.

Entonces, Gouveia decidió tirar de un arma que nunca falla entre los niños: los personajes de las películas.

"Le dije a Sam que podía quitárselas si quería, pero que muchos chicos como Thor o el Capitán Sparrow las llevaban. Me preguntó que si su jugador de fútbol americano favorito, Rob Gronkowski, las llevaba. La verdad que no estoy seguro, pero le dije que sí", detalla el padre antes de contar que el niño finalmente se las dejó pintadas.

"Lo hizo porque le hacen sentir mejor y porque le gustan. Entonces, su hermano mayor de 10 años se pintó las suyas para solidarizarse. Estuve a punto de llorar", relata el padre, que decidió pintarse también las suyas.

"Cogió el color llamado 'estrujón fuerte' y pensé que era tierno. Sam usa el rojo porque es 'muy bonito y le da suerte a los Patriots", dice el padre, que defiende que los "padres intolerantes y su descendencia" no ganarán la guerra, aunque hayan conseguido ganarle la batalla y que gracias a niños que ignoren esos comentarios, otros en un futuro no sufrirán bullying.

"Sé valiente y brilla mucho. Mi niño precioso con las uñas pintadas, que sepas que mamá y papá siempre te apoyarán incluso si el resto del mundo tiene un problema con tus uñas. ¡Pueden ver las mías!".

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es