Lo que tus fantasías sexuales revelan sobre tu personalidad

Lo que tus fantasías sexuales revelan sobre tu personalidad

Una pista: los extravertidos no son quienes más buscan sexo loco.

5c8a92e0250000e203c93580

Esas fantasías de practicar sexo en un lugar público o de ver cómo practica sexo tu pareja con otra persona puede que revele más de lo que piensas sobre tu personalidad.

El educador sexual e investigador Justin J. Lehmiller ha analizado en su nuevo libro Tell Me What You Want las fantasías sexuales de más de 4.000 estadounidenses de todos los ámbitos de la sociedad (heterosexuales, miembros del colectivo LGTBQ+, personas de toda clase de corrientes políticas y contextos religiosos).

Y, según ha descubierto, nuestras fantasías sexuales parecen reflejar rasgos y otras características de la personalidad. Por ejemplo, los introvertidos son los más propensos a probar travesuras inusuales en el dormitorio, no los extravertidos.

En la encuesta online de Lehmiller participaron personas de entre 18 a 87 años, que tuvieron que describir en sus propias palabras su mayor fantasía. Asimismo, se les preguntó sobre cientos de personas en concreto, lugares y objetos con los que posiblemente hubieran fantaseado en algún momento. En total, había 369 preguntas en la encuesta.

Se pidió a los participantes que calificaran su nivel en cada uno de los parámetros que en psicología se conocen como los cinco grandes rasgos de personalidad: extraversión (lo sociable o abierta que es una persona), apertura a la experiencia (la curiosidad intelectual o lo aventurera que es), responsabilidad (la fiabilidad y capacidad de ejecutar tareas que tiene una persona), amabilidad (lo cooperativo o comprensivo que es alguien) y neuroticismo (la capacidad de lidiar con la ansiedad, la depresión o los enfados).

Lehmiller descubrió que las fantasías sexuales de la gente tienen que ver con su personalidad única y sus necesidades psicológicas.

"Nuestras fantasías nos dicen algo importante sobre cómo somos y dónde estamos en un momento dado de nuestra vida", resume en declaraciones a la edición estadounidense del HuffPost.

Aunque hubo mucho solapamiento entre las fantasías de los hombres y de las mujeres, las mujeres se mostraron mucho más apasionadas y atrevidas en sus reflexiones sexuales.

"Las fantasías de los hombres tenían mucho más contenido emocional de lo que habían hecho creer investigaciones previas y las fantasías de las mujeres eran mucho más atrevidas de lo que sugerían las investigaciones. Al parecer, tenemos mucho en común con la clase de cosas que nos excitan", señala.

A continuación te explicamos qué dicen tus rasgos de personalidad sobre tus gustos sexuales.

Extraversión

Las personas extravertidas son muy abiertas y obtienen su energía estando rodeadas de personas y actividades. No es ninguna sorpresa, por lo tanto, que se muestren más sociales en lo que al sexo respecta.

"Las personas extravertidas fantasearon más con hacer tríos y otras formas de sexo grupal, así como con diversas formas de poligamia consentida, como el intercambio de parejas y el poliamor", comenta Lehmiller.

Sin embargo, los introvertidos mostraron las fantasías menos comunes.

"Los extravertidos mostraron una menor tendencia a fantasear con actividades tabú, mientras que entre los introvertidos había más gente con esas fantasías. Esto puede deberse a que los introvertidos tienen más dificultades a la hora de establecer las relaciones sexuales que les gustaría practicar y eso incrementa su propensión a desarrollar intereses tabú y poco habituales", especula.

Amabilidad

Las personas con un grado alto en la escala de amabilidad mostraron ser más propensas a buscar el placer a la pareja por encima del placer propio. El cuidado y la atención que muestran por la gente en su día a día entran en juego también en la cama.

"Sus fantasías buscan más el placer mutuo. Quieren ver disfrutar a su pareja y se aseguran de que todo lo que hacen es seguro y consensuado", apunta Lehmiller. "Estas personas también tienen muchas menos fantasías sobre sexo sin sentimientos y sexo tabú".

Responsabilidad

Las personas responsables son muy detallistas. Son la clase de personas que planifican el sexo y se sienten más cómodas practicando sexo convencional.

"Como sucede con el resto de cosas, las personas responsables eran detallistas en sus fantasías. Por ejemplo, prestaban más atención al lugar en el que les gustaría llevar a cabo sus fantasías. En la cama tendían a ajustarse a las convenciones. Las personas responsables fueron menos propensas a fantasear con el sexo BDSM y otras clases de sexo tabú", prosigue Lehmiller.

No hay que equiparar el sexo convencional con el sexo aburrido, ya que un estudio reciente descubrió que las personas con un mayor grado en la escala de responsabilidad tienen una vida sexual más satisfactoria que el resto de la gente, así que no descartes el sexo planificado si no lo has probado.

Neuroticismo

Las personas con un grado alto en la escala de neuroticismo manejan mucho estrés en sus vidas. Para estas personas, la experiencia sexual ideal es un encuentro tranquilo y emotivo con una persona a la que quieren. Son mucho menos propensas a buscar sexo casual, ya que les estresa la novedad de la situación.

"Las personas con más neuroticismo fantasearon más en torno a la pasión y el romanticismo, quizás porque sentirse deseadas las relajaba y les permitía relajarse y disfrutar de la actividad. Mostraron menos fantasías de sexo grupal y de probar actividades nuevas, quizás porque implican cierta incertidumbre, algo estresante", argumenta el experto.

Apertura a la experiencia

Si crees que cualquier cosa puede gustar a las personas abiertas a probar experiencias nuevas, no te equivocas. Si existiera un premio a la postura sexual más rara, estas personas lo ganarían.

"Las personas muy abiertas a las nuevas experiencias, es decir, curiosas e imaginativas por naturaleza, tienden a mostrar más variabilidad en sus fantasías sexuales. Fantasean con casi cualquier cosa que te puedas imaginar, desde los actos sexuales más convencionales hasta los que son completamente tabú. Al parecer, si te gusta probar cosas en tu vida, también te gusta en la cama", concluye.

Si quieres conocer mejor el estudio de Lehmiller, visita su página web.

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.