La Casa Blanca prohíbe el acceso al periodista de la CNN que se ha enzarzado con Trump

La Casa Blanca prohíbe el acceso al periodista de la CNN que se ha enzarzado con Trump

El presidente no estaba en su mejor día: ha acabado indignándose ante una pregunta "racista" de una periodista negra.

La Casa Blanca ha retirado sus credenciales permanentes y ha prohibido el acceso al periodista de la CNN al que Donald Trump ha insultado este miércoles en una bronca inaudita en la sala de prensa.

"Como resultado del incidente de hoy, la Casa Blanca suspende los credenciales permanentes del periodista involucrado hasta nuevo aviso", ha informado en un comunicado la portavoz, Sarah Sanders. La credencial permite a un grupo selecto de periodistas entrar y salir libremente de la Casa Blanca.

"Trump cree en la libertad de prensa y espera preguntas difíciles sobre él y su Gobierno. Sin embargo, nunca toleraremos que un periodista ponga sus manos sobre una joven que solo está tratando de hacer su trabajo como becaria de la Casa Blanca. Este comportamiento es inaceptable", ha dicho Sanders.

"Que la CNN esté orgullosa de la forma en la que su empleado se ha comportado no es solo asqueroso, sino que es un ejemplo de su indignante desprecio por todos, incluidas las mujeres jóvenes que trabajan en este Gobierno", ha añadido la portavoz de la Casa Blanca como explicación.

Como respuesta al comunicado de Sanders, Acosta ha dicho: "Esto es mentira". Un compañero de Reuters sentado junto a él durante el rifirrafe con Trump también lo ha desmentido. El periodista ha recibido el completo respaldo de varios compañeros de profesión y del presidente de su cadena.

Yo estaba sentado junto a Acosta en la conferencia de prensa de hoy y no le vi en ningún momento ponerle las manos encima a la becaria, como asegura la Casa Blanca. No soltó el micrófono cuando ella fue a cogerlo. Estas fotos de Reuters muestran lo que realmente ocurrió.

Ha sido por venganza tras sus difíciles preguntas en la conferencia de prensa. Y la portavoz Sanders ha mentido: ha aportado acusaciones fraudulentas y se ha referido a un incidente que nunca ocurrió. Esta decisión sin precedentes es una amenaza para nuestra democracia y este país se merece algo mejor. Jim Acosta tiene todo nuestro apoyo.

La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca se opone con firmeza a la decisión de la Administración Trump de usar los credenciales como una herramienta de castigo contra un periodista con el que tiene una relación difícil. Retirar el acceso a la Casa Blanca es una reacción desproporcionada a la supuesta ofensa y es inaceptable. Los periodistas se aproximan de muchas maneras para ejercer su trabajo y la Asociación no controla ni el tono ni la frecuencia con que sus miembros hacen preguntas a altos cargos del Gobierno, incluido el presidente. Tales interacciones, sin importar lo incómodas que puedan resultar, ayudan a definir la fortaleza de nuestras instituciones. Apremiamos a la Casa Blanca a dar marcha atrás a esta decisión débil y errónea. Urgimos a cualquiera que albergue dudas sobre la proporcionalidad de la respuesta que mire el vídeo sobre lo sucedido hace unas horas.

El rifirrafe entre Acosta y Trump

Trump se había cabreado ante todos los medios con Jim Acosta porque, durante su turno de preguntas, ha insistido en preguntarle y no dejar escapar al magnate sobre la caravana migrante a la que el presidente de EEUU ataca y sobre la investigación de la injerencia rusa.

El millonario se ha enfadado y ha pedido a una asistente que le quitara el micro a Acosta. No lo ha logrado, y ha sido el periodista de la CNN quien ha renunciado a su turno. A los medios no les ha pasado desapercibido que Sanders se reía durante el rifirrafe.

Trump le ha espetado: "CNN debería estar avergonzada de usted. Es una persona terrible y maleducada. No debería trabajar para CNN". Después le ha llamado "enemigo del pueblo", una frase que al presidente de EEUU le encanta para insultar a la prensa.

Y ahora, Acosta ha sido vetado en la Casa Blanca (un proceso que él mismo ha grabado y subido a Twitter), ante el escándalo y asombro de sus colegas.

Trump estaba sembrado: desplantes a dos periodistas más

El canal de televisión estadounidense ha sido el principal foco de los ataques del mandatario a la libertad de prensa y prueba de ello son los cánticos que se escuchan de forma recurrente en sus mítines de campaña: "CNN apesta, CNN apesta".

El ataque a Acosta no fue el único desplante del día en la sala de prensa, donde Trump acusó a una periodista negra de hacerle una pregunta "racista". "Lo que me acaba de decir me insulta mucho. Es algo muy terrible, lo que me ha dicho", ha agregado.

El magnate se mostró así de ofendido cuando la reportera le preguntó si su decisión de describirse como "nacionalista" durante la campaña previa a las elecciones legislativas de este martes pudo "alentar" a los nacionalistas blancos del país.

Lo que me acaba de decir me insulta mucho. Es algo muy terrible, lo que me ha dicho"Trump

Trump ha optado por descalificar a la informadora en vez de responder a la pregunta, evitando así distanciarse del supremacismo estadounidense, que ha alabado desde un primer momento la política y la retórica del mandatario.

Ante las preguntas de una tercera periodista cuando Trump no le había dado el turno de palabra, el mandatario le ordenó que se sentara y apuntó que no iba a responderle: "No te he llamado". "Qué medios tan hostiles, son muy hostiles. Le has interrumpido", ha comentado, en alusión a otro periodista.