"Creída", "egocéntrica", "flipada": Cristina Pedroche enfada en redes por lo que hace en 'El Hormiguero'

"Creída", "egocéntrica", "flipada": Cristina Pedroche enfada en redes por lo que hace en 'El Hormiguero'

Ha hablado (mucho) de su vestido de Nochevieja y le ha querido dar un sesgo feminista que no ha convencido.

Carlos Alvarez via Getty Images

Cristina Pedroche ha ido este miércoles a divertirse a El Hormiguero. Muchos fans se han lanzado a las redes para expresar su enfado por, entre otras cosas, el machismo, pero por una vez el cabreo no iba dirigido al presentador sino a su invitada.

El tema de la noche ha sido el vestido que Pedroche llevará para dar las Campanadas, que siempre genera un enorme interés y cuya expectación explica en parte los aumentos en la audiencia de Antena 3 en Nochevieja de los últimos años.

Esto es lo que ha revelado: será "el más atrevido" de todos los que ha lucido y "tiene también mucha trasparencia, aunque no quizá las que la gente está esperando ver". Y ha aclarado: "Con esto tampoco te digo que vaya a llevar tres uvas solo tapándome, pero es muy arriesgado".

Pedroche ha intentado darle un sesgo feminista a todo el asunto del vestido, reivindicando que se lo pone porque quiere y a la vez protestando por el doble rasero de que el suyo despierte tanta curiosidad y el de su compañero en las Campanadas, Alberto Chicote, no.

"Las Campanadas se han convertido en un show en parte también para ver mi vestido. Mi vestido se ha convertido en tema de discusión", asegura. Yo elijo lo que tengo que ponerme. No soy menos señorita por llevar lo que quiero", añade la joven.

Pedroche, que ha lanzado varias sentencias sobre cómo comer y hacer ejercicio, ha soltado que "es un vestido con el que mucha gente va a soñar y es sexy, pero porque me lo pongo yo".

Ha admitido que "pensaba que no lo iba a ver mucha gente" el primer año y, al ver el éxito, se dijo: "¡Pues a partir de ahora, más trasparencias! Odio que me digan qué hacer".

Sus explicaciones no han convencido mucho a la audiencia en redes y su chulería y afán de protagonismo no han caído nada bien al público: