Un exministro de Aznar se despacha a gusto contra García Albiol, Casado y Vox en 'Salvados'

Un exministro de Aznar se despacha a gusto contra García Albiol, Casado y Vox en 'Salvados'

"Lo de que los inmigrantes quitan el pan a los de aquí no es verdad".

.LA SEXTA

Jordi Évole ha dedicado el último Salvados al PP y, tras ser rechazado repetidas veces por mujeres del partido, ha tenido que contentarse con reunir sólo a tres hombres: Xavier García Albiol, José Manuel García-Margallo y Manuel Pimentel.

Los cuatro han hablado del PP de Pablo Casado y de los principales temas políticos, entre ellos el surgimiento de Vox y la inmigración. Y el primero ha 'culpado' a los extranjeros del malestar social tras la crisis por "agravio comparativo".

"Hay una parte de la población que lo ha pasado mal con la crisis y ve que no pueden acceder a ayudas sociales y la gente que acaba de llegar en situación irregular sí", sostiene. Propone "devolverles a su país" pero tuerce el gesto cuando Évole lo califica como "deportarlas" porque "es una palabra fea".

Pero no ha sido el presentador quien le ha dado un rapapolvo implacable, sino su compañero de partido Pimentel, exministro de Trabajo en el gobierno de José María Aznar.

"Hay mucha leyenda urbana con ese tema (de las ayudas). Yo matizaría eso, creo que no tienen tantas ayudas. Lo que corresponde al centro-derecha es la gestión de la inmigración. Nunca se aborda la inmigración desde el punto de vista de la gestión porque es muy pasional y mueve mucho voto", analiza.

Nunca se aborda la inmigración desde el punto de vista de la gestión porque es muy pasional y mueve mucho voto"Manuel Pimentel

Pimentel considera que "inmigrantes nos van a hacer falta" y que es una tontería negarlo, pero se hace porque "mueves algo atávico, das miedo a la gente, juegas con leyendas urbanas como 'es que les dan todo y a mí no me dan nada", algo que él no comparte.

El exministro anima al centro-derecha, espectro en el que sitúa al PP, a "hacer una gestión pragmática" de la inmigración y no analizarla "desde un prisma populista del 'le quitan el pan a los de aquí', porque no es verdad". Y remata: "Para el pan de aquí en parte vamos a necesitar a los inmigrantes...".

El discurso de Pablo Casado es "populista"

Pimentel no se ha mostrado más suave con el líder del PP actual. Cuando Évole ha puesto a sus entrevistados el mitin que dio Pablo Casado contra la inmigración tras el auge de Vox, en el que asociaba a los extranjeros con los conceptos "ablación", "matar carneros en casa" e "inseguridad ciudadana".

"Ese es un discurso populista. Dice lo obvio y lo sublima. ¿Quién no va a estar en contra de la ablación? El mensaje peligroso es asociar 'inmigrante' con 'ablación', es una injusticia evidente. Tiene truco, ¿vale? Remueve, pero no recoge parte de la verdad", asegura el exministro.

Ese mensaje presupone que cualquier inmigrante va a ser machista y a practicar la ablación, apunta Pimentel. "Las posturas que aúnan inmigración y populismo no me gustan nada porque son incendiarias y tienen una clara intención de remover los bajos instintos", lamenta.

Las posturas que aúnan inmigración y populismo no me gustan nada porque son incendiarias y tienen una clara intención de remover los bajos instintos"Pimentel

Y lanza una advertencia al PP: "Tendréis que decidir dónde poneros. Es difícil, porque Vox pega 'bocaos' por ahí, pero el espacio liberal-conservador es defender la ley, respeto al individuo, dignidad humana y gestión de personas. Hay que ser exquisitos, porque Vox va a jugar mucho con el tema".

Eso sí, Pimentel no mira con ojos tan críticos a Vox: "No es ultraderecha, sino esa derecha nacionalista y con aroma a populismo de derechas que habla de inmigración. Si ves su programa, se parece a la primera Alianza Popular".

En su opinión, el centro-derecha tiene tres patas: Vox, "la derecha conservadora nacionalista"; PP, "el partido liberal conservador tradicional"; y Ciudadanos, "más 'liberalote". Y cree que el primero está en auge porque es "síntoma de un problema pero en ningún caso será su solución porque huele a naftalina".