Tarjeta Morada 1x03: Yaiza Redlights nos cuenta cuál es el juguete sexual más top de 2018

Tarjeta Morada 1x03: Yaiza Redlights nos cuenta cuál es el juguete sexual más top de 2018

Los españoles somos unos analfabetos sexuales y esta experta en sexualidad nos explica por qué en el nuevo programa de 'Tarjeta Morada'.

Yaiza Redlights y su pareja Jordi se cansaron de ser vigilantes de seguridad y decidieron montar una tienda de juguetería erótica online: RedLights. Hoy, esta sex shop online es una de las más reconocidas de España y, como cuenta la joven, la que más se preocupa y ocupa de reflejar que el erotismo y el autoplacer son una forma de cuidarse a uno mismo y de conocer tu propio cuerpo.

Al abrir la tienda, Yaiza se dio cuenta de que la mayoría de la gente no tenía apenas formación en cuanto a sexualidad. "¿Cómo voy a vender juguetes eróticos a gente que no tiene ni idea?", se preguntó. Por eso se animó a abrir un canal de Youtube, que ahora acumula más de 350.000 seguidores. En él habla de sexo abiertamente, de relaciones sanas, de prostitución o explica cómo utilizar algunos de los diferentes juguetes que comercializa. En la tienda online, cada artículo va acompañado también de un vídeo explicativo sobre su función.

Así comenzó a crecer una comunidad que empezó a ver el sexo de otra forma. Yaiza cuenta que le siguen personas de todas las edades y que es sorprendente la cantidad de gente que no sabe casi nada sobre su sexualidad o que no conoce su cuerpo. "Hay quien me pregunta cómo puede conseguir un orgasmo o qué es", cuenta la joven emprendedora. "El orgasmo es algo puramente mental, está en la cabeza", explica en su canal de Youtube, "el orgasmo está, sobre todo, en el coco".

  Yaiza RedlightsCARLOS PINA

"Sigue habiendo muchísimo estigma sobre la juguetería erótica", cuenta Yaiza, "aunque en los últimos tres años ha cambiado mucho". En su tienda tienen, al menos, 900 tipos diferentes de juguetes. "Y eso que somos muy selectivos", dice.

Hay algunos que son de lujo. Es el caso del vibrador de acero bañado en oro 24 kilates de Lelo, que lo vende como "un placer de lujo". Cuesta 12.000 euros. Pero Yaiza tiene claro que el juguete que más éxito ha tenido este año ha sido el succionador de clítoris, "ha revolucionado el sector". Las mujeres ya no buscan sólo vibradores, sino que han encontrado otro tipo de placer.

Eso sí, no le gusta la palabra consolador: "No nos consuelan". "Los vibradores empezaron como medicina para las histéricas", dice. Tampoco le gusta la palabra "dildo", porque también significa consolador. "Estoy aún buscando la forma de llamarlo", bromea.

Escucha el podcast completo de Tarjeta Morada para enterarte de todo lo que hay que saber sobre juguetería sexual.

Analfabetos sexuales

Yaiza se ha encontrado con personas de 40 o 50 años preguntándole cómo conseguir un orgasmo, "el problema es que esas personas ahora cuidan de niños, así que no pensemos que las nuevas generaciones vienen formadas". Por eso critica la educación sexual que se imparte en algunos colegios, como el hecho de que se aprenda sólo a poner condones y sólo se advierta a los niños de las cosas malas que puede tener el sexo. "A fecha de hoy, no se habla por ejemplo del clítoris. No sabemos nada, sobre el clítoris", cuenta.

Aboga por una educación sexual "natural" desde pequeños. "No hay que decirles a los niños que tocarse los genitales es malo, por ejemplo", dice, "porque luego los niños buscan respuestas". "Nos hacemos preguntas naturales desde que nacemos y si nos las contestasen antes, no tendríamos necesidad de recurrir a la pornografía o a factores externos", ha dicho.

Activista por las víctimas de abuso infantil

La joven de 28 años no sólo es educadora sexual sin buscarlo, también practica el activismo a favor de las víctimas de abuso infantil. En varias ocasiones ha contado que ella misma es una "superviviente" de la violencia de género y del abuso infantil. Además, en su caso, vino del entorno familiar. Por eso cree que es importante ponerle voz a este tipo de problemas, ya que el abuso intrafamiliar está muy invisibilizado y hay muchos menores que lo sufren. Exactamente uno de cada cinco niños y niñas sufre abuso infantil.

"Lo hice público en Youtube en noviembre de 2016", cuenta la joven. Hizo un vídeo entero en el que contaba su experiencia con el objetivo de hacer "un poco de terapia" y porque "había callado tanto que quise romper el silencio". Ha querido utilizar su palabra para "luchar por todas las mujeres que hemos sufrido abusos".

"Lo mejor que me ha pasado de todos los abusos fueron los años que abusaron de mi, porque no eres consciente de lo que te pasa. Lo peor viene después", asegura.