El atestado de la Guardia Urbana dice que el dueño de Sota incitó a la perra a atacar al agente

El atestado de la Guardia Urbana dice que el dueño de Sota incitó a la perra a atacar al agente

Estaba en una "actitud muy agresiva y amenazante", le quitó el collar a la perra "y la animó de manera clara y activa a ir contra el agente", sostiene el informe.

El atestado de la Guardia Urbana de Barcelona asegura que el propietario de la perra Sota incitó al animal a atacar al agente, según ha avanzado La Vanguardia.

El dueño estaba en una "actitud muy agresiva y amenazante", le quitó el collar a la perra "y la animó de manera clara y activa a ir contra el agente", apunta el informe policial, que remarca que el guardia urbano disparó contra Sota para evitar un segundo ataque, puesto que ya le había mordido por encima del codo, "lo que le causó erosiones y le rasgó el uniforme".

"Cuando la perra saltaba para volverse a abalanzar contra el agente, sobre la parte superior de su cuerpo, al lado de zonas vitales como el cuello y la cara, este temió por su vida a causa de la agresividad y velocidad con la que se le abalanzaba", explica el atestado.

El informe también constata que la perra estaba "nerviosa y alterada".

Cuando la perra saltaba para volverse a abalanzar contra el agente, sobre la parte superior de su cuerpo, al lado de zonas vitales como el cuello y la cara, este temió por su vida a causa de la agresividad y velocidad con la que se le abalanzaba

Los hechos pasaron el 18 de diciembre, cuando una patrulla llamó la atención al amo de una perra porque la llevaba sin atar.

Desde el Ayuntamiento ni confirman ni desmienten oficialmente nada que forme parte de la investigación, que ahora está judicializada.

La entidad Nova Eucària ya presentó el jueves una denuncia contra el agente que mató a la perra disparándole un tiro. Libera ha informado este viernes de que registró la suya el lunes 24 de diciembre. Acusa al agente de un delito de maltrato animal, de abandono y omisión de auxilio y también de un delito contra la integridad moral del propietario de Sota, un joven indigente.

Pide la autopsia de la perra para determinar el ángulo y la trayectoria de la bala, así como un examen de ADN de su boca. La denuncia de Libera también reclama citar a los testigos presenciales y los diez agentes que actuaron.