Hubo más noche que 'la Pedroche': Así fue la Nochevieja en televisión

Hubo más noche que 'la Pedroche': Así fue la Nochevieja en televisión

De las lágrimas de Jesús Calleja en Telecinco al lío que se hicieron Iñaki López y Cristina Pardo en LaSexta.

Nochevieja 2019El HuffPost

Nochevieja. 23:00 horas. Rara es la reunión familiar en la que, desde hace unos años, no se escucha este comentario: "¿Cómo será el vestido de la Pedroche?".

Al margen de los gustos, lo que hay que reconocer es que la presentadora y colaboradora de Zapeando ha vuelto a sorprender a todos con el diseño que vistió anoche: un bikini florido diseñado por Marta Rota, de Tot-Hom, que, según Cristina Pedroche, pretendía emular un "hada del bosque".

"¿Un hada del bosque?", preguntó Alberto Chicote, compañero de la joven presentadora en las campanadas de Antena 3. El cocinero no daba crédito a lo que llevaba puesto Pedroche, como tampoco lo hacían miles de espectadores, muchos de los cuales acudieron raudos a Twitter a comentar la jugada.

Y otros recordaron que a finales de los años 90, la espectacular modelo y actriz francesa Laetitia Casta ya lució un diseño similar obre de Yves Saint Laurent:

Pero hubo vida en Nochevieja más allá de la Pedroche. Sin ir más lejos, su compañero de faena nocheviejera (nos acabamos de inventar este palabro), también fue objeto de comentarios en las redes sociales.

Primero, porque sigue sorprendiendo su impresionante cambio físico, que ya explicó hace unas semanas en un programa de televisión.

Y segundo, porque dejó momentos como estos:

Pues vaya cera les dieron a los de Antena 3, ¿no?

Qué va, hubo para todos. En La1 de TVE estuvieron el gran Roberto Leal, presentador de Operación Triunfo, y Anne Igartiburu, presentadora del programa Corazón, cuyo vestido rojo, obra del diseñador Lorenzo Caprile, llamó mucho la atención por la enorme manga abullonada con pliegues que lucía en su brazo derecho. Y que, cómo no, fue carne de meme y bromita:

Menos llamativa fue Lara Álvarez, que lució un esmoquin azul metalizado obra de Juan Avellaneda. Con ella estuvo el aventurero Jesús Calleja. Ambos viajaron a Sant Llorenç (Mallorca), donde Mediaset retransmitió para Telecinco y Cuatro las campanadas en homenaje a los afectados por las inundaciones de octubre, que se cobraron la vida de 13 personas.

Fue una retransmisión emotiva, llena de sorpresas, en la que Calleja rompió a llorar sorprendido por su compañera, que puso un vídeo con mensajes de familiares del aventurero.

  Jesús Calleja.El HuffPost
  Jesús Calleja.El HuffPost

"No me lo esperaba", dijo Calleja con un hilo de voz mientras intentaba dejar de llorar.

Para llorar, pero de la risa, fueron los especiales que, volviendo a la televisión pública, emitieron La1 y La2.

José Mota volvió a sorprender con una divertida sátira social y política sobre lo que ha dado de sí el 2018.

Retratos Salvajes, que es como se llamaba el especial de Nochevieja, parodiando la película Relatos Salvajes, repasa con cuatro historias ('Siete horas con Mariano', 'El inimitable', 'Okupas en la Moncloa' e 'Historia de la Munda') la actualidad política del año que se fue.

Un especial que culminó con una versión del Show Must Go On de Queen en defensa del oficio de humorista:

Fue de lo mejor de la noche junto con otro programa de la cadena pública: Cachitos. El espacio musical, que hace una brillante selección de actuaciones musicales rescatadas del amplísimo archivo de RTVE, volvió a ser protagonista en las redes sociales gracias al ingenio de sus guionistas.

Los rótulos que acompañaban a cada vídeo eran una mezcla de información histórica y humor muy trabajada que encandilaron al personal:

Pero la noche también tuvo su momento Marisa Naranjo, protagonizado por Iñaki López y Cristina Pardo en LaSexta.

Con mucha más gracia que la buena de Naranjo, eso sí, porque, en mitad de las campanadas, concretamente en la sexta, Cristina Pardo tuvo la ocurrencia de decir "más periodismo".

Esta chanza provocó la risa de su compañero, que se descentró y, en lugar de decir "octava campanada" regresó a la séptima. "No, octava, Iñaki", le corrigió Pardo. "Ah, perdón, octava", rectificó López, quien agregó: "Voy a pasar a los anales por equivocarme, no me desconcentres".

"Décima campanada", dijeron casi al unísono. Pero ya íbamos por la undécima y, claro, al final, cuando sonó la última aquello ya no había quien lo arreglara.