Pasilleando en la convención del PP: las confesiones de la ‘reaznarización'

Pasilleando en la convención del PP: las confesiones de la ‘reaznarización'

"Un Aznar muy Aznar", "le habrá traicionado el subconsciente", "impresionante"...

Pablo Casado.EFE

La convención de un partido es un universo propio. Los pasillos, un mundo paralelo donde hay abrazos, besos, confesiones, alabanzas, sarcasmos y alguna que otra crítica. Y ausencias que también hablan.

El PP ya lleva dos días de cónclave en el madrileño recinto ferial de Madrid de Ifema. Un ir y venir sobre la intensa moqueta azul a juego con el partido. Por ella pasarán unas siete mil personas hasta el domingo. Todo con el objetivo de Pablo Casado de rearmar ideológicamente a su partido.

Y este sábado el PP se ha chutado en vena 'aznarismo'. El expresidente del Gobierno José María Aznar ha vuelto a lo grande a una convención de su partido para mandar un mensaje que hasta hace poco no parecía claro: va a votar al Partido Popular. Con una loa sin precedente a Pablo Casado: "un líder como un castillo". "Sin tutelas ni tutías", le ha dicho como pasándole el testigo del partido parafraseando a Manuel Fraga en el congreso de 1989. Y saltándose como si no hubiera existido el periodo de Mariano Rajoy (a quien, por cierto, eligió él con su dedo).

¿Y qué se ha dicho en los corrillos de populares después? Pues el público se ha entregado en público y en privado a Aznar -los no convencidos ni siquiera han acudido hoy para evitar situaciones molestas-.

El propio Casado lo explicaba brevemente: "Ha dicho muchas cosas, como dijo ayer Rajoy. Creo que lo que queda claro es que el partido está unido, está fuerte y, sobre todo, que somos la mejor vacuna ante lo que está pasando en España".

"Contundente", "impresionante", "muy Aznar"

Rasquemos más allá de las declaraciones ante las cámaras. "El discurso ha sido impresionante, mejor que el de Mariano Rajoy de ayer", decía después una persona de la dirección del nuevo Partido Popular, que añadía "cada uno estuvo en su estilo". Y es que hasta los formatos han dado mucho que hablar. El gallego eligió una conversación junto a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, mientras que Aznar ha optado por un formato casi de mitin, con atril, presentado por el secretario general del PPE, Antonio López-Istúriz.

"Contundente", así resumía otra fuente cercana a Casado sobre Aznar. ¿Y cómo se interpreta ese silencio sobre Rajoy? "Siempre intentáis sacar punta a todo", reía esta persona de la dirección a su llegada por la tarde y tras digerir el discurso del expresidente. "Era un discurso preparado, tenía muchas ideas, muy importante la llamada a la pluralidad", añadía otro miembro de la dirección a los pies del escenario minutos después de que hablara el primer jefe popular del Ejecutivo.

Desde el entorno de Casado señalan que este viernes y este sábado eran los días para los expresidentes, y que su momento llegará este domingo, cuando cierre con su discurso la convención. ¿Qué se puede esperar? Fuentes de la dirección señalan que si en las primarias habló de cómo quería el futuro del PP, ahora se centrará en lo que quiere para España.

Los planes de Casado

En el entorno de Casado recalcan la frase de Aznar de "sin tutelas ni tutías". "El PP sólo se debe a sus afiliados", explican fuentes de la dirección popular. Y la estrategia a seguir es la siguiente: "respeto al pasado, ambición de futuro y no insultar a los antiguos votantes".

Una ambición que esperan materializar en votos, no valen cinco millones, los de Casado quieren quieren "diez millones", indican las fuentes. Esa "casa común" de la que hablan tanto el nuevo líder del PP como José María Aznar.

Lo que destacan todos los consultados es la parte del discurso de Aznar sobre el propio Casado, del que ha dicho que es "un líder como un castillo". "Aznar ha estado muy Aznar, muy vivo", describe un expresidente autonómico. ¿Y que no cite a Rajoy? "Le habrá traicionado el subconsciente", ríe irónicamente.

  Convención del PPEFE

Unos pasillos, además, repletos de candidatos autonómicos y locales. Ya huele a campaña electoral, a superdomingo de mayo. Y existe un claro convencimiento de que Vox entrará con mucha fuerza en ayuntamientos y parlamentos regionales. Aunque la división sobre el pacto en Andalucía que sacó a las dos almas del PP no se registra en la convención. Muchos dan por hecho que tendrán que pactar con los de Santiago Abascal y nadie alza la voz sobre lo contrario. En la dirección del PP dan por pasado ese capítulo y creen que está unido el partido. Lo que tienen claro es que hay que tener "un PP fuerte" para luego coser en ese escenario tan fragmentado de la derecha.

Y también se entremezclan en clave interna quinielas para el Gobierno que anunciará el lunes Juanma Moreno para la Junta. Según varias fuentes populares andaluzas, entre los favoritos: Elías Bendodo, Carmen Crespo, José Antonio Nieto, Loles López, Ana Mestre...

Hasta un Nobel pasilleando

En los pasillos hay de todo, hasta uno se puede encontrar con el premio Nobel Mario Vargas Llosa, que ha recorrido el pabellón 1 de Ifema con el jefe de gabinete de Casado, Javier Fernández Lasquetty, como sherpa. Ha estado especialmente interesado, antes de intervenir en el plenario, en el stand de Faes. Muy cerca de allí se ha encontrado con el líder Partido Popular, luego los dos se han sentado en primera fila para escuchar la mesa sobre víctimas del terrorismo.

Pero antes Vargas Llosa se ha dado un baño de selfies. Por cierto, en este particular termómetro de fotos y palabras cariñosas está en una alta posición estos días la presidenta del Congreso, Ana Pastor, a la que paran constantemente.

  Mario Vargas Llosa.ANTONIO RUIZ / EL HUFFPOST

Pasillo arriba, pasillo abajo. Y muy tranquilo se le ve a Ignacio Cosidó, en pleno huracán político por la Operación Kitchen. Tras las palabras duras de Andrea Levy ayer contra él, luego Maroto rebajó el tono y dijo que no hay hechos probados. Este mismo sábado ha sido uno de los encargados de moderar uno de los debates más importantes, sobre legislación eficaz contra la delincuencia y la violencia contra las mujeres.

Viernes de Rajoy y sábado de Aznar. Pero en el entorno de Casado también decían en los pasillos: Pablo gobernará a la primera, no a la tercera como sus antecesores en el partido. Veremos si se cumple lo dicho sobre la moqueta azul. Nos vemos en los pasillos.