Otro varapalo a Lula: la Justicia lo condena por segunda vez

Otro varapalo a Lula: la Justicia lo condena por segunda vez

Por beneficiarse de unas obras relacionadas con el caso Petrobras.

.GTRES

La Justicia brasileña ha condenado este miércoles, por segunda vez, al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso desde abril del año pasado, a 12 años y 11 meses de cárcel por los delitos de corrupción y lavado de dinero.

El exmandatario, que gobernó Brasil entre 2003 y 2010, ha sufrido un nuevo revés judicial tras la condena en primera instancia de la magistrada federal Gabriela Hardt, que considera que Lula se benefició de las reformas en una casa de campo en Atibaia, en el interior de Sao Paulo.

La casa está a nombre del empresario Fernando Bittar, un viejo amigo de la familia de Lula, pero, de acuerdo con la Justicia, éste se benefició de las obras que hicieron Odebrecht, OAS y Schain con más de 260.000 euros, a cambio de ayudas en la obtención de contratos en Petrobras.

"Es un hecho que la familia del presidente Lula frecuentaba de forma asidua el inmueble y lo usó como si fuese de él. Inclusive, en 2014, Fernando Bittar alegó que su familia ya no lo frecuentaba con asiduidad, siendo este más usado por la familia de Lula", ha subrayado la jueza en su sentencia.

La condena, que será apelada por la defensa, es la segunda dictada en menos de dos años contra el expresidente, quien tiene un total de ocho causas penales abiertas en la justicia, todas ellas relacionadas con asuntos de corrupción.

Minutos después de conocer el fallo, los abogados de Lula anunciaron que recorrerán en instancias superiores la sentencia, que calificaron como "absurda", y consideraron que "refuerza el uso perverso de las leyes y procedimientos jurídicos" para "fines de persecución política".

Y con Lula, condenados varios empresarios

Además de Lula, la jueza Hardt condenó a algunos empresarios, entre ellos al expresidente de OAS José Adelmario Pinheiro Neto (1 año y 7 meses de prisión); a Emilio Odebrecht, patriarca del grupo Odebrecht (3 años y 3 meses de cárcel), y a su hijo Marcelo Odebrecht (5 años y 4 meses de detención).

En el caso de Emilio Odebrecht, es la primera condena que recibe en el marco de la Operación Lava Jato, que destapó en 2014 los millonarios desvíos que ocurrieron durante años en la petrolera estatal.

La primera sentencia contra Lula fue dictada en julio de 2017 por el juez Sergio Moro, quien abandonó la magistratura en 2018 para asumir en enero el cargo de ministro de Justicia y Seguridad Pública del Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro.

Dicha pena fue ratificada en enero de 2018 por un tribunal de segunda instancia y, dos meses y medio después, Lula entró en prisión para cumplir una pena de 12 años y un mes de cárcel, la cual purga en la sede de la Policía Federal de la ciudad de Curitiba (sur).

El Partido de los Trabajadores promueve su candidatura al Nobel

Tras la segunda condena, el Partido de los Trabajadores (PT) ha reiterado que su líder es víctima de una "persecución" y señala que, en la memoria del pueblo, Lula "siempre será mayor que sus verdugos".

La presidenta de la formación, la diputada federal Gleisi Hoffmann, ha denunciado además que esta segunda sentencia llega "exactamente cuando crece la posibilidad de Lula" de ser Premio Nobel de la Paz, cuya candidatura promueve el Nobel argentino Adolfo Pérez Esquivel.

El presidente Bolsonaro se ha hecho eco en sus redes sociales de la condena contra Lula, uno de sus principales rivales políticos y quien se quedó fuera de las elecciones de octubre después de que su candidatura fuera vetada por la Justicia Electoral.

Recluido desde hace casi 10 meses, Lula ha limitado sus manifestaciones a la correspondencia escrita desde la cárcel, donde recibe una visita semanal de sus allegados, y ha intentado sin éxito su libertad a través de un sinfín de recursos presentados por su defensa ante la Justicia.