Rull se defiende: "democracia" frente a la "falta de legitimidad moral" del Constitucional

Rull se defiende: "democracia" frente a la "falta de legitimidad moral" del Constitucional

Declara en el juicio del procés.

RullGETTY

El exconseller catalán de Territorio Josep Rull ha defendido este miércoles durante el jucio del "procés" que su Govern apostó por un "equilibrio" entre el imperio de la ley y el principio democrático, ante la "falta de legitimidad moral" de un Tribunal Constitucional que de forma sistemática era "instrumentalizado" por el Gobierno.

En respuesta al interrogatorio de la fiscal Consuelo Madrigal, Rull, que afronta 16 años de prisión por un delito de rebelión agravado con malversación, ha justificado así que el Govern desoyera las advertencias del Tribunal Constitucional que le impedían desarrollar su hoja de ruta hacia la independencia.

Tras subrayar que el "contexto" es importante en este asunto, el exconseller ha reivindicado la actuación de su Govern en una situación en que "el principio democrático era permanentemente ignorado por parte del Tribunal Constitucional", cuyas decisiones, ha advertido, suponían dejar la autonomía de Cataluña "totalmente minimizada".

Rull ha criticado que el TC fuera "instrumentalizado constantemente" por el Gobierno para que utilizara su prerrogativa de suspender las leyes impugnadas por el ejecutivo central.

"Ante ese dilema del imperio de la ley y el principio democrático, nosotros ponderábamos siempre esos dos elementos", ha argumentado.

Censura "utilizar la fuerza y la presión"

Además, Rull ha censurado los escraches a las fuerzas de seguridad del Estado realizados por simpatizantes independentistas porque es "inaceptable utilizar la fuerza y la presión" en esos términos, como también que los agentes salieran con sus porras.

"Siempre que se produzca un escrache lo voy a denunciar, ya sean de aquellos que están en contra de la independencia o de aquellos que están a favor", ha señalado el exconseller en su interrogatorio ante la fiscal Consuelo Madrigal, pues "utilizar la fuerza y la presión en esos términos lo encuentro inaceptable".

Preguntado qué le pareció el escrache a los agentes de la Policía Nacional alojados en un hotel de Reus (Tarragona), ha respondido: "lo que conté es que esas imágenes me parecían muy mal, pero también la de los policías saliendo con sus porras reglamentarias".