Belén Écija, la hija de Belén Rueda y Daniel Écija, debuta como actriz en 'La valla' (Antena 3)

Belén Écija, la hija de Belén Rueda y Daniel Écija, debuta como actriz en 'La valla' (Antena 3)

Tiene 24 años, estudió Comunicación Audiovisual y ha vivido en Nueva York.

Cada vez son más los hijos de actores que se estrenan en la pequeña pantalla y la última en hacerlo ha sido la hija mayor de Belén Rueda y el productor Daniel Écija. Belén Écija, de 24 años, ha fichado por La Valla, la serie de Antena 3 protagonizada por Olivia Molina, Ángela Molina y Unax Ugalde.

La joven estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad San Pablo CEU de Madrid, obtuvo una beca de un año en el Iona College de Nueva York y también se ha formado en el Estudio Corazza para el Actor. Durante su estancia en Manhattan creó un canal de YouTube con su nombre, pero solo publicó un vídeo, Monologues.

A esta formación se une un curso de guión, otros tres más de interpretación y las clases de canto y voz a las que acude desde septiembre de 2017. En su currículo se incluyen tres obras de teatro, tres cortometrajes y ahora también la serie La Valla.

De la serie solo se ha distribuido una foto por el momento, que ha compartido el actor Unax Ugalde en su perfil de Instagram y en la que no aparece Belén Écija. Junto a la imagen, el intérprete añade la lista de protagonistas de la serie, incluye su argumento y da los nombres de los productores. Ahí también entra el padre de la joven, Daniel Écija, creador de la idea.

La Valla, cuyo rodaje ha empezado este jueves 21 de febrero y que se grabará en la entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Segovia, se ambienta en un futuro próximo, en la España de 2045. La cada vez mayor escasez de recursos naturales ha convertido a las democracias occidentales en regímenes dictatoriales que justifican la falta de libertades con la promesa de asegurar la supervivencia de los ciudadanos. En España, en la misma línea, un gobierno dictatorial ocupa el poder.

Mientras la vida en las áreas rurales se hace cada vez más imposible, la capital queda dividida en dos regiones férreamente cerradas: el Sector 1 (el del gobierno y los privilegiados) y el Sector 2 (el resto). La única forma de pasar de una zona a otra es cruzar la Valla que las separa, para lo que será requisito disponer del salvoconducto reglamentario.