La obsesión de Ferraz: la movilización

La obsesión de Ferraz: la movilización

La estrategia de Sánchez para que no se repita el caso andaluz y haya abstención entre los socialistas

EleccionesGTRES

Que nadie se quede en el sofá, que no cunda la indiferencia y la desidia entre el electorado de la izquierda. Que no se repita lo de Andalucía, que la gente sea consciente de lo que significan estas elecciones. Y que el PSOE se convierta en el gran dique frente a la ultraderecha que llega de Vox y el posible Gobierno de PP y Ciudadanos sustentado por Santiago Abascal.

Este es el planteamiento que reina ahora mismo en la sede socialista en la calle Ferraz. Según varias fuentes del partidos consultadas por El HuffPost, la movilización será clave de cara a estas elecciones. Las encuestas internas les dan en primera posición, pero quieren una victoria que no sea por la mínima ante la segunda fuerza.

Y eso pasa directamente por movilizar al electorado de izquierdas que suele ser muy crítico o apático cuando llega una cita electoral. Sobre la mesa está el reciente caso de Andalucía. Además del factor catalán, el análisis que se hace en Ferraz es que pesó mucho el desgaste del gobierno socialista y que su propio electorado castigó a sus compañeros del sur. "No se puede repetir", dicen los socialistas.

Lo que dicen los datos andaluces

Estos días en el PSOE se ha mirado con lupa la encuesta postelectoral sobre las elecciones andaluzas publicada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El 26,8% de los andaluces hubiese votado de otra manera de haber sabido el resultado final del 2 de diciembre.

Y el dato más preocupante: el 22,7% de los que se abstuvieron habrían votado hoy por el PSOE (un 5,3 % por el PP, un 5,5 % a Ciudadanos y a Adelante Andalucía y un 2,6 % a Vox). Por lo tanto los socialistas son los que salen peor parados cuando hay una alta abstención. Muchos de sus electores se quedan en casa cuando están enfadados por el partido.

  Pedro SánchezEFE

También se ha comprobado la volatilidad del voto y la importancia que va a tener la campaña. En el sur, un 19,5 % de los andaluces que no votaron lo decidieron en los últimos días, y un 10,5% dudó entre ir o no al colegio electoral hasta el último momento.

El PSOE andaluz perdió 14 escaños y unos 400.000 votos. Lo que hay que analizar junto a otro dato: la participación fue del 58,65 %, una bajada de 3,65 puntos respecto al 62,30 % de 2015. La abstención fue del 41,35% frente al 37,7% de tres años antes.

Sánchez vs. la foto de Colón

Por lo tanto, en Ferraz han diseñado una precampaña para que la gente salga a las urnas. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lleva desde que anunció las elecciones desplegando su relato: una España "en color" y que avanza frente a una en "blanco y negro" que "involuciona".

Uno de los movimientos que más ha sorprendido ha sido que justo esta semana Ciudadanos haya decidido poner un cordón sanitario contra el PSOE y anunciar que no pactará tras el 28-A con Pedro Sánchez ni con su partido. Y el análisis que hacen las fuentes socialistas es que los de Albert Rivera quieren liderar ese bloque que emerge de la derecha y que creen que arranca votos a los populares con ese tipo de declaraciones. El jefe del Ejecutivo se mostraba en este sentido muy duro en el Congreso el pasado miércoles y acusaba a Rivera de ponerse la chaqueta de "la ultraderecha".

Son continuos los ataques desde la derecha al presidente sobre su postura respecto a Cataluña, pero en Ferraz entienden que esa política de "diálogo" y su intento, siempre dentro del marco de la Constitución, puede servir para presentarse con un discurso de concordia frente a la agresividad de PP, Ciudadanos y Vox. Y una de las cosas en la que hay más esperanza en el entorno de Pedro Sánchez: se pueden recuperar muchos votos en Cataluña. En las victorias de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, tiraban del carro esta comunidad y Andalucía. Y recuerdan por ejemplo la frase de Mercedes Milá durante la presentación de las memorias del líder socialista: "Soy catalana, gracias por el diálogo".

El PSOE espera mejorar mucho su resultado en Cataluña

Eso sí, también se ha reforzado estos días un discurso más duro contra el independentismo, se le acusa de tener verdadero "pavor al diálogo" y de haber juntado sus fuerzas con PP y Ciudadanos para tumbar los presupuestos. Con Sánchez pronunciando cada minuto la palabra España y bajo el lema La España que quieres.

Y si en la campaña andaluza no se vio una estrategia clara ante el incipiente fenómeno de Vox, en estas generales desde el minuto uno se está poniendo el foco en "la foto de Colón". En el PSOE fue muy potente esa imagen a la hora de convocar elecciones: los tres partidos no consiguieron movilizar a toda la gente que creían y además pueden aprovechar para identificar a Casado y Rivera con Abascal. Esto creen en Ferraz que les deja también mucho espacio en el centro, al haberse derechizado aún más los populares y los naranjas.

  Manifestación en ColónEFE

La batalla de las redes

Además, los socialistas son muy conscientes de la importancia que van a tener las redes sociales durante estos dos meses, especialmente whatsapp. Pero ya no solo los típicos anuncios y vídeos. Por mensajes y en Facebook, la órbita socialista se está llenado de eslóganes para frenar a la derecha el 28-A y se pueden ver algunos vídeos pensados especialmente para los jóvenes. Entre los votantes de menos años está circulando sobre todo uno en el que se explica a través de una película de Harry Potter que hay que salir a votar.

Asimismo, la maquinaria electoral va a estar doblemente engrasada. Los barones tienen que enfrentarse un mes después al superdomingo de mayo -elecciones europeas, autonómicas y municipales-, por lo que se juegan mucho también en estas generales. Así que tendrán que remar todos a una.

Y los socialistas esperan también tener un amplio apoyo entre las mujeres. Se proclaman con un partido feminista y el primer Gobierno con más féminas que hombres. Además, es un firme defensor de la ley contra la violencia de género frente a los movimientos de Vox. A poco más de un mes para que empiece la campaña, el 8 de marzo se esperan grandes movilizaciones y muchas dirigentes del PSOE estarán allí.

En esta campaña de movilización, los socialistas también miran a Unidos Podemos. Por un lado, creen que van a recuperar muchos votantes que se fueron en 2015 y 2016 a los morados. Pero también esperan que no haya un desplome absoluto de los morados porque el siguiente partido, después del 28-A, será el de los pactos y están convencidos de que si las derechas suman el 50% irán directas a La Moncloa.

  Narbona y SánchezGTRES

En este factor de movilización también espera Sánchez que aporten unas renovadas listas, que entren caras nuevas y den un empuje a su grupo en el Congreso. Y piensa contar con la mayoría de sus ministros. Entre los que tienen mejor imagen el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la de Hacienda, María Jesús Montero, que se perfila como número uno por Sevilla, tierra hasta ahora talismán para los socialistas.

Cada vez más ciudadanos deciden su voto a última hora, advierten los sociólogos. Por lo que también el PSOE está estudiando minuciosamente la campaña, ya que la primera semana coincide con la Semana Santa. Por ahora, la dirección sopesa no celebrar grandes mítines el Jueves y el Viernes Santo, porque cree que podría molestar a muchos ciudadanos durante estos tradicionales días en los que España se llena de procesiones. Cualquier fallo en este sentido también puede costar muchos votos.

El PSOE quiere a todos en las urnas el 28-A. ¿Lo conseguirá?