Las cifras de civiles muertos en Afganistán marcan un nuevo récord en 2018

Las cifras de civiles muertos en Afganistán marcan un nuevo récord en 2018

Más de 3.800 muertos y más de 7.000 heridos por un repunte de los atentados suicidas y un aumento de los bombardeos militares. "Inaceptable", dice la ONU.

La guerra de Afganistán causó en 2018 un número récord de civiles muertos, 3.804, el registro más alto desde que hace una década la ONU comenzó a contabilizar las víctimas civiles, mientras en los despachos Estados Unidos y los talibanes negocian un acuerdo de paz para poner fin a 17 años de conflicto.

La Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) difundió hoy el informe 2018 sobre víctimas civiles en el conflicto afgano, en el que reveló que el año pasado 3.804 civiles murieron y 7.189 resultaron heridos, frente a los 3.438 civiles muertos y 7.015 heridos de 2017.

"El nivel de daño y sufrimiento causado a los civiles en Afganistán resulta muy preocupante y completamente inaceptable", afirmó el jefe de la UNAMA, Tadamichi Yamamoto, en el dossier, que a diferencia de otros años fue difundido únicamente en internet.

Según la documentación recabada, las principales causas del aumento de víctimas civiles se debieron a "un repunte" de los ataques suicidas perpetrados por los insurgentes, y al aumento de los bombardeos aéreos de las fuerzas afganas e internacionales desplegadas en Afganistán.

La UNAMA atribuyó el 63 % de las 10.993 víctimas civiles (entre muertos y heridos) a los insurgentes: el 37% a los talibanes, 20% al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y el restante 6% a acciones de grupos antigubernamentales sin identificar.

"Rechazamos este informe", aseguraron los talibanes en un comunicado, en el que remarcaron que tanto "la UNAMA como otras organizaciones humanitarias que tratan con víctimas civiles están del lado de EEUU". "Todos los afganos son testigos de que en base a lo confesado por los estadounidenses, el año paso lanzaron más de 7.000 bombas sobre los afganos y todas las noches realizan redadas en dos o cinco lugares, lo que incluye víctimas civiles", subrayaron los talibanes.

Así la UNAMA culpó a las fuerzas progubernamentales del 24 % de las víctimas civiles en 2018, en concreto el 14 % a las tropas afganas, el 6 % a las fuerzas internacionales y el 4 % a grupos armados que actúan del lado del Gobierno afgano. Según el informe, la UNAMA no pudo identificar quién estuvo detrás del restante 13 % de víctimas civiles.

Estos datos muestran que en 2018 los talibanes causaron 4.072 víctimas civiles (1.348 muertos y 2.724 heridos), un 7% menos que el año anterior, mientras que las víctimas provocadas por ataques del ISIS, 2.181 (681 muertos y 1.500 heridos), aumentaron en un 118% respecto a 2017, principalmente en atentados suicidas.

Los ataques con explosivos de los insurgentes se mantiene como la principal causa de muertos y heridos entre los civiles y alcanzaron en 2018 "niveles extremos", exactamente el 42 % del total de víctimas civiles, de acuerdo con el informe.

Los insurgentes perpetraron el año pasado 65 ataques suicidas y coordinados, la mitad de ellos en Kabul.

Las víctimas civiles causadas por las fuerzas progubernamentales aumentaron un 24% respecto al año pasado (1.185 muertos y 1.427 heridos) y se debieron principalmente a bombardeos de las fuerzas internacionales y operaciones terrestres del Ejército afgano. En 2018 murieron el mismo número de civiles en bombardeos aéreos que en 2014, 2015 y 2016 juntos.

Concretamente, se produjeron 1.015 víctimas civiles en bombardeos aéreos (536 muertos y 479 heridos), la cifra más alta en una década, de las cuales 632 (393 muertos y 239 heridos) correspondieron a ataques de las fuerzas internacionales.

La UNAMA destacó además que una de sus principales preocupaciones en 2018 fue el incremento del número de niños muertos, 927, la cifra más alta en la última década, debido sobre todo a las muertes en bombardeos aéreos -que se duplicaron- y en ataques suicidas.

"El hecho de que el número de niños muertos este año sea el mayor registrado hasta el momento resulta especialmente chocante", subrayó en el informe la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.

La UNAMA pidió a todas las partes en conflicto hacer más para prevenir las muertes de civiles en una guerra que ha causado en la última década la muerte de 32.000 civiles y heridas a otros 60.000.

Es hora de poner fin a esta miseria y tragedia humana. ¿La mejor manera? Parando la lucha. Ese es el motivo por el que es tanto más necesario ahora usar todos nuestros esfuerzos para traer la paz. Urjo a todas las partes que aprovechen cualquier oportunidad para alcanzarla

"Es hora de poner fin a esta miseria y tragedia humana. ¿La mejor manera? Parando la lucha. Ese es el motivo por el que es tanto más necesario ahora usar todos nuestros esfuerzos para traer la paz. Urjo a todas las partes que aprovechen cualquier oportunidad para alcanzarla", instó Yamamoto.

En los últimos meses, talibanes y representantes de EEUU han mantenido contactos en los Emiratos Árabes Unidos y Qatar, si bien los insurgentes se han negado a sentarse a la mesa con el Gobierno afgano y han abogado por hablar sólo con Washington.

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