Santamaría dice que "indudablemente" hubo violencia el 1-O y que la policía evitó situaciones "más graves"

Santamaría dice que "indudablemente" hubo violencia el 1-O y que la policía evitó situaciones "más graves"

Se desmarca de la actuación policial: "En la vida he diseñado un operativo"

En el banquillo del Tribunal Supremo como testigo. La ex vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha declarado en el juicio del procés asegurando que "indudablemente" se produjeron actos de violencia durante el 1-O y el 20-S y considerando que gracias a la profesionalidad de las Fuerzas de Seguridad del Estado se evitaron situaciones "más graves" como consecuencia de la actuación "irresponsable" de la Generalitat.

La de Santamaría ha sido una de las declaraciones más esperadas del juicio más importante que ha vivido España en las últimas décadas. Ella fue la encarga de dirigir la política territorial en el Gobierno de Mariano Rajoy y de coordinar la respuesta del Estado al 1-O. La Moncloa prefirió, ha desvelado, el 155 al estado de sitio para no recortar derechos a los ciudadanos.

La exvicepresidenta ha señalado que se negó "rotundamente" a hablar con el 'número dos' de la Generalitat entonces, Oriol Junqueras, sobre un referéndum de autodeterminación. "Yo no traté el asunto del 1-O con ningún miembro de la Generalitat", ha recalcado en el Supremo.

Y ha querido dejar claro que el Gobierno "ni decide ni interviene" en los operativos policiales, que se realizaron a instancias judiciales. Además, ha calificado de actos violentos los producidos durante los registros de la consellería de Economía el 20 de septiembre. "La violencia es lo que se produjo ese día", ha recalcado, apelando a las imágenes de los medios de comunicación.

"En la vida he diseñado un operativo policial"

"En la vida he diseñado un operativo policial", ha apostillado. Santamaría ha relatado que vivió el 1-O viéndolo por la televisión en el Palacio de La Moncloa. En esa línea, ha citado las murallas humanas y el lanzamiento de objetos.

"Si no hubiesen llamado masivamente a la gente, alguna imagen no se habría producido", ha enfatizado Santamaría. Ante la insistencia del abogado Adreu Van den Eynde -que lleva a Oriol Junqueras y Raül Romeva- sobre las cargas, la exvicepresdienta ha reconocido que tuvieron lugar "imágenes que no son agradables a la vista", aunque ha subrayado que 93 policías tuvieron que ser atendidos.

  SantamaríaEFE

Ha rechazado, en este punto, hablar de "cargas", sino de "actuaciones policiales bajo mandato judicial". Y ha comentado que "nadie" le informó de que habían parado esas cargas.

"Lo que se vivió en Cataluña no fue un escrache. Fue un acoso violento", ha relatado la ex vicepresidenta. En todo caso, ha basado sus afirmaciones sobre actos violentos en las imágenes que se veían en los medios y en la información que recibía de la Delegación del Gobierno.

La declaración de Santamaría comenzaba relatando las tres reuniones que tuvo con Junqueras (hasta principios de 2017), y ha admitido que al político catalán solo le interesaba hablar de la autodeterminación y no de otros asuntos como la "dramática" situación financiera de Cataluña. El Gobierno "nunca se prestó" a esta demanda, ha recalcado Santamaría.

La exresponsable territorial del Gobierno de Rajoy ha defendido la aplicación del artículo 155 conforme a la Constitución y el grado de consenso logrado en el Senado.

"¿Ustedes creyeron que la DUI era una declaración meramente simbólica?", le ha formulado el fiscal del Tribunal del Supremo Javier Zaragoza. "No, por eso aplicamos el 155", ha contestado. Por lo tanto, la línea de la testigo ha sido contraria a la de los acusados: hubo violencia y la declaración no era papel mojado.

"Hubo un intento grave de derogación de la Constitución. Se había declarado unilateralmente la independencia. Entendíamos que había una vulneración muy grave del orden constitucional", ha explicado.

  SantamaríaEFE

"Actuaciones violentas"

Esa línea argumental de Santamaría se ha evidenciado cuando ha dicho que el Gobierno debe "garantizar el cumplimiento de la ley" y no se puede "incumplir las decisiones judiciales" ni "generar episodios violentos en los que se conculque el orden constitucional". "Esto es una democracia y a nadie le hemos tenido que explicar que España es una democracia consolidada desde 1978", ha declarado. "Ningún Gobierno puede disponer de la soberanía nacional, no le corresponde", ha agregado.

Para Santamaría, los líderes independentistas tenían una "estrategia concertada" y siguieron adelante al 1-O a pesar de la "violencia del 20-S". Tras estas "actuaciones violentas", se enviaron unos 6.000 policías y guardias civiles para mantener el orden público.

Lo que sí ha rechazado es que se produjeran un referéndum porque así lo constató la Junta Electoral Central, el órgano competente en esta materia. Y ha explicado que nunca dieron una instrucción a la Fiscalía.

Santamaría llegaba con la lección bien aprendida. El presidente del tribunal, Manuel Marchena, ha tenido que cortar algunas preguntas al entender que iban más por terreno político que de comprobación de hechos.

Más oportuno el 155 que el estado de sitio

La exvicepresidenta del Gobierno ha revelado que "era mucho más oportuno" aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña que el estado de sitio para no tocar derechos de los ciudadanos.

"Consideramos que el mecanismo cuando una comunidad autónoma atenta gravemente contra el interés de España era el 155, que era algo que nunca se había aplicado en nuestro país", ha asegurado.

"Era mucho más oportuno de actuar contra los que habían incumplido gravemente la Constitución que perjudicar a los ciudadanos de Cataluña para preservar su convivencia", ha relatado.