Cinco incendios siguen activos en Cantabria que está en alerta por viento

Cinco incendios siguen activos en Cantabria que está en alerta por viento

Mientras se espera la llegada de la lluvia.

EFEEFE

Cinco incendios se mantienen activos en Cantabria, donde se vive una jornada de alerta naranja por viento sur, con velocidades que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora en algunas zonas, lo que dificulta las labores de extinción, mientras se espera la llegada de la lluvia.

El incendio más importante, según ha destacado el Gobierno regional en su última información, se localiza en una zona de eucalipto en Vargas-Las Presillas, correspondiente a los municipios de Puente Viesgo y Torrelavega, donde se ha hecho necesaria la participación de medios aéreos y terrestres del Ministerio de Agricultura.

El resto de fuegos se encuentran en Los Llanos, en Penagos; Garabandal, en Rionansa; Matienzo, en Ruesga, y Abionzo, en Villacarriedo.

Estos tres últimos incendios no plantean riesgos importantes, mientras que en el de Puente Viesgo-Torrelavega están interviniendo tres cuadrillas de la Dirección General de Medio Natural; tres autobombas; el helicóptero pesado kamov y la BRIF de Ruente (por tierra), dependientes ambos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación; Bomberos de Torrelavega y la Agrupación Municipal de Voluntarios de Protección Civil de Torrelavega.

En el de Los Llanos, en la misma zona también de eucalipto en la que ya se provocaron incendios el pasado domingo, está interviniendo el helicóptero del 112 Cantabria; dos cuadrillas de la Dirección General de Medio Natural; tres autobombas; una nodriza y efectivos del Parque de Emergencias de Villacarriedo del 112 Cantabria bajo la dirección de dos Agentes de Medio Natural.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantendrá activado hasta las 15.00 horas de este miércoles el aviso por fuertes vientos en Liébana, Cantabria del Ebro, el centro y el valle de Villaverde, zonas donde se localizan estos incendios.

Las previsiones para hoy apuntan a la llegada de lluvias, lo que podría ayudar en las labores de extinción.