El lamento de Gabilondo tras el "pucherazo" o la "metedura de pata" de Cs en las primarias de Castilla y León

El lamento de Gabilondo tras el "pucherazo" o la "metedura de pata" de Cs en las primarias de Castilla y León

"Hay quien celebra cada mal paso de los nuevos partidos, Ciudadanos o Podemos..."

CADENA SERCADENA SER

El periodista Iñaki Gabilondo ha lamentado —en su comentario Patinazo de Rivera, en la Cadena Ser— el "pucherazo fallido o metedura de pata" en las primarias de Ciudadanos en Castilla y León, que "culmina una mala racha que le está haciendo perder puntos a bastante velocidad después de haber logrado una posición envidiable en la política española".

"Rivera sigue enredándose en sus propios pies. Hay quien celebra cada mal paso de los nuevos partidos, Ciudadanos o Podemos, y se regodea de sus desfallecimientos. No es mi caso", ha asegurado Gabilondo, quien cree que, "muy por el contrario", es lamentable que los nuevos partidos "no hayan sido al menos hasta ahora el vigorizante que esperaban, que esperábamos, y que nuestra democracia necesita".

"Ciudadanos nunca acierta a sacar provecho a sus posibilidades, las mide mal", ha considerado Gabilondo, quien ha recordado que la formación naranja "ha jugado todas sus cartas en el sorpasso al PP, que es muy difícil, en un alineamiento mal medido con Vox, que es una temeridad, y en el veto al PSOE, que es un craso error".

"En el caso concreto de Ciudadanos no me puede parecer una buena noticia que en un país que ha volado todos sus puentes se debiliten las pocas pasarelas que nos quedan, aunque sus titulares hayan decidido cerrarlas al tránsito", ha sentenciado.

Patinazo de Rivera

Con su pucherazo fallido o metedura de pata, no lo sé, en las primarias de Castilla y León, Ciudadanos culmina una mala racha que le está haciendo perder puntos a bastante velocidad después de haber logrado una posición envidiable en la política española. Partidarios y detractores podemos convenir en que la formación naranja es la historia de un éxito, eso sí, de un éxito inestable. Un partido que es sólido, líquido y gaseoso a la vez, que es coherente en sus palabras, siempre de hierro, e incoherente en sus hechos, muy a menudo de plastilina. Un partido muy fácil de criticar que a cambio ofrece la ventaja de su versatilidad, de su moldeabilidad, un bien de valor incalculable en este tiempo político en el que toda gobernabilidad parece siempre inalcanzable.

No sé si es el vértigo de altura, pero Ciudadanos nunca acierta a sacar provecho a sus posibilidades, las mide mal. Ahora ha jugado todas sus cartas en el 'sorpasso' al PP, que es muy difícil, en un alineamiento mal medido con Vox, que es una temeridad, y en el veto al PSOE, que es un craso error. Una mezcla de visión y de bisoñez que puede dejarle en tierra de nadie.

Y ahora llega este patinazo en Castilla y León. Rivera sigue enredándose en sus propios pies. Hay quien celebra cada mal paso de los nuevos partidos, Ciudadanos o Podemos, y se regodea de sus desfallecimientos. No es mi caso. Muy por el contrario, yo lamento que no hayan sido al menos hasta ahora el vigorizante que esperaban, que esperábamos, y que nuestra democracia necesita. Y en el caso concreto de Ciudadanos no me puede parecer una buena noticia que en un país que ha volado todos sus puentes se debiliten las pocas pasarelas que nos quedan, aunque sus titulares hayan decidido cerrarlas al tránsito.