Los laboristas debemos tener el debate honesto que llevamos evitando demasiado tiempo

Los laboristas debemos tener el debate honesto que llevamos evitando demasiado tiempo

Quizá una de las razones de que nos encontremos en esta posición sea que tardamos demasiado en elegir un nuevo líder tras la derrota de Gordon Brown en 2010 y permitimos así a los tories dirigir las decisiones económicas en el Parlamento sin refutar sus ataques sobre nuestra gestión con suficiente claridad y vigor, sin ofrecer argumentos ni propuestas para forjar una coalición del centro-izquierda del espectro político.

Tras el larguísimo blog de ayer, hoy sólo uno cortito para admitir que me equivoqué. No por pensar que los laboristas DEBÍAMOS ganar, sino claramente por pensar que lo haríamos.

A veces, cuando asesoro a la gente con la que trabajo, les advierto de los peligros de estar tan metido en la burbuja de tu equipo que acabas creyendo tu propia propaganda y pierdes de vista lo que realmente ocurre.

Eso parece que nos ha ocurrido, a mí y a otros muchos, cuando echo la mirada a lo que he estado diciendo en los últimos días. Pero realmente parecía, teniendo en cuenta no sólo las encuestas sino también nuestros propios datos y nuestro instinto, mientras recorríamos en campaña el Reino Unido, que los tories no obtendrían la mayoría y que Ed Miliband podría acabar como primer ministro.

No tiene sentido fingir que esto no es un resultado desastroso, especialmente en Escocia, pero también en Inglaterra.

Quizá una de las razones de que nos encontremos en esta posición sea porque tardamos demasiado en elegir un nuevo líder tras la derrota de Gordon Brown en 2010 y permitimos así a los tories dirigir las decisiones económicas en el Parlamento sin refutar sus ataques sobre nuestra gestión con suficiente claridad y vigor, sin ofrecer argumentos ni propuestas para forjar una coalición del centro-izquierda del espectro político. También está claro que cualquier estrategia que pensáramos que teníamos para lidiar con el impulso nacionalista de Escocia no era la adecuada.

Pero aunque crea que nos llevó demasiado tiempo elegir a un líder la última vez, quizá el debate sobre el futuro del partido esta vez deba ser aún más largo. Porque puede que uno de nuestros problemas sea que realmente nunca tuvimos el debate que deberíamos haber tenido, dentro y fuera del partido, desde el momento en que Tony Blair dejó paso a Gordon Brown.

Alastair Campbell es embajador de Time to Change y Alcohol Concern. Este blog apareció por primera vez en su blog personal, y puede ser leído aquí.

Este post fue publicado originalmente en la edición británica de The Huffington Post y ha sido traducido del inglés por María de Sancha.