Cómo superar una penalización en Google

Cómo superar una penalización en Google

Uno de los mayores problemas que un negocio en la red se puede encontrar a día de hoy es comprobar que Google ha penalizado su tienda online o su web. La penalización conlleva fuertes caídas en posicionamiento y, consecuentemente, una contundente disminución de visitas y ventas.

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Uno de los mayores problemas que un negocio en la red se puede encontrar a día de hoy es comprobar que Google ha penalizado su web o su tienda online. Una penalización de este tipo conlleva fuertes caídas en posicionamiento y, consecuentemente, una contundente disminución en visitas y ventas.

Las penalizaciones suelen ser resultado de dos fallos: por un lado, falta de contenido o contenido copiado y, por otro, una mala práctica de enlaces hacia tu web desde otras páginas.

Desde los últimos dos cambios de algoritmo que Google ha implementado (conocidos como Panda y Pingüino), son muchas las páginas que han sufrido caídas drásticas en su posicionamiento.

El algoritmo Panda penaliza las páginas que tienen poco contenido o que han copiado este a otros sitios. Esto es algo muy frecuente en tiendas online que incluyen como descripción de sus productos los mismos textos que facilitan en su propio sitio los fabricantes del producto. De esta forma están generando contenido duplicado. Y cuando Google comprueba que una página no aporta nada nuevo a Internet, la penaliza.

Algunas herramientas para salir de la penalización

La primera herramienta que podemos usar se llama Sistrix. Este software de análisis indica en qué momento ha sido penalizada la web. Para ello, incluye una función muy interesante que permite ver, según la fecha, cuándo ha puesto en funcionamiento Google sus cambios de algoritmo. En caso de que la caída de tráfico coincida con la puesta en marcha de un algoritmo u otro, sabremos si lo que falla es el contenido (por acción del algoritmo Panda) o los enlaces entrantes que tiene nuestra página (algoritmo Pingüino).

Veamos un ejemplo de una web que Google penalizó en dos ocasiones (tanto por Panda como por Pinguino).

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El día 15 de agosto del 2011, la página perdió la mitad de su tráfico coincidiendo con el momento en el que Google lanzó a nivel mundial el algoritmo Panda (A). Esto es una clara señal de que el contenido de esta página o bien era escaso o había sido copiado de otros sitios.

En el siguiente ejemplo vemos que la misma página fue penalizada una segunda vez, el día 30 de abril del 2012 (letra L). Ese fue el día en que el algoritmo del Pingüino vio la luz.

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Salir de una penalización no es fácil ni rápido, pero es posible. Lo primero que hay que hacer es tener bien claro de qué tipo de penalización se trata. Sistrix nos ayuda a detectarla, pero también existen otras herramientas excelentes como Searchmetrics, Opensite Explorer o Ahrefs.

En caso de que la penalización sea debida al algoritmo de Google Panda, la solución pasa por mejorar el contenido. Existen webs especializadas en creación de contenidos, como por ejemplo, la empresa Textbroker.es.

Si la penalización es debida a la escasa calidad de los enlaces entrantes, es aconsejable examinar el patrón de los mismos que tiene la página. Sistrix dispone de una opción en su lateral que permite ver todos los enlaces entrantes a la página analizada, así como las palabras clave bajo las que se enlaza. Aquí lo importante es que el patrón parezca lo más natural posible. Esto significa que muchos de los enlaces entrantes a tu web, deben ser enlaces de marca (como mipaginaweb.com, www.mipaginaweb.com, http://www.mipaginaweb.com, Mi Pagina Web, etc.) pero también debe haber enlaces del tipo llamada a la acción (como haz click aquí, para más información o en esta web).

Por último, es importante que existan enlaces con palabras clave, pero siempre con mucha variedad y recurriendo a sinónimos. Por ejemplo, para posicionar en los primeros lugares carritos de bebé, hay que conseguir enlaces del tipo carritos de bebé, pero también cochecitos de bebé, carros de bebé, coche de bebé, en esta web de carritos de bebé, etc. La clave está en diversificar.

Si nuestro problema son los enlaces entrantes, tendremos que llamar a la puerta de los blogs que nos han puesto esos enlaces (o al lugar donde los compramos o intercambiamos en su día) y pedir que nos los quiten. En el caso de no tener acceso a dichos blogs, podremos recurrir a la herramienta Disavow de Google para eliminarlos

Con esto, crearemos la base para poder empezar a salir indemne tras una penalización de Google.