"Tiene que marcharse, señor Rajoy"

"Tiene que marcharse, señor Rajoy"

COMPARECENCIA. Usted, señor Rajoy, por mucho que se empeñe, no ha venido voluntariamente a esta Cámara. A usted, señor Rajoy le hemos tenido que traer. Y la prueba la da usted en su discurso, ha dedicado más tiempo a justificar que ha venido porque ha querido y a hablar de la moción de censura que a la contabilidad B del PP y del señor Bárcenas. (...) Es más, usted ha venido utilizando algo tan dramático como es la situación económica y el empleo como burladero para no hablar de lo que hoy realmente tenemos que hablar en esta sesión. Hablaremos de economía el día que usted quiera.

EXPLICACIONES ANTERIORES. Trató de ganar tiempo, a ver si el verano se llevaba la tormenta. El resultado es que muchos ciudadanos hoy creen que usted no ha venido al Parlamento porque o no sabía cómo explicar lo inexplicable, o tenía miedo de que a su explicación fuera seguida de otro ataque de sinceridad del Sr. Bárcenas. O las dos cosas, que es justamente lo que pienso yo. Le diré algo más: con su actitud numantina de no explicar nada en este Congreso ha jugado también con la credibilidad de esta Cámara. Porque es aquí, en la sede de la soberanía popular, en donde hay que dar explicaciones. No a la oposición, que también. Hay que dar explicaciones a los ciudadanos que son aquí los que están representados.

MOCIÓN DE CENSURA. Efectivamente, para llegar a este debate tuvimos que anunciar que, en el caso de que usted no compareciera, presentaríamos una moción de censura, un instrumento al que, teniendo en cuenta lo que ha pasado y lo que puede pasar, no renunciamos en el PSOE.

LOS SMS. Sus SMS hablan por sí solos. Usted ha utilizado mis citas en su discurso, yo voy a utilizar sus SMS, si me lo permite. Porque son el fiel reflejo de lo que ha estado pasando. Y no son los SMS de un delincuente con el presidente de un gobierno democrático, no. Son más bien los de un socio con otro socio en apuros. O por mejor decir: los de un socio, con otro que le puede poner en apuros. Intercambios de SMS que se prolongan incluso después de que se conociera la cuenta en Suiza del señor Bárcenas. Es decir todos los españoles sabían que el señor Bárcenas era un delincuente fiscal y el presidente del Gobierno le seguía mandando afectuosos mensajes de ánimo.

EL TESORERO. Ha venido usted hoy a esta Cámara a decirnos que tuvieron durante más de veinte años un "tesorero infiel". Pues bien, no le podemos creer y le voy a demostrar a lo largo de mi intervención por qué no le podemos creer. (...) Señor Rajoy, yo le ruego que no añada a su ominoso silencio el insulto de intentar hacernos creer que usted, que lo ha sido todo en el Partido Popular, que ascendió al señor Bárcenas y que lo ha respaldado no supo nada de la existencia de una contabilidad "b". Es imposible de creer. Y ya que no respeta al Parlamento, señor Rajoy, respete al menos la inteligencia de los españoles. El caso de esta persona, antes llamada por ustedes el honorable señor Bárcenas se escribe con B, de caja B. Con B de sobresueldos en B. Con B de bloqueo, que es a donde ha conducido usted a la situación política. Con la B de bronca, que es la que me han montado ustedes hoy aquí. Y con B de bochorno, que es la sensación que tienen muchos ciudadanos contemplando hoy el debate de esta cámara.

FINANCIACIÓN ILEGAL. Durante más de veinte años en el PP ha existido no una trama, no, un auténtico sistema de financiación ilegal orquestado desde la sede central por un hombre de su máxima confianza, señor Rajoy. Un sistema de gestión integrado, el sistema PP, en el que a ustedes nunca les ha faltado dinero para financiar ayudas, préstamos, sobresueldos, vigorizantes inyecciones de dinero negro con las que competir dopados en las elecciones; y a sus generosos mecenas nunca les han faltado contratos de obras y de servicios.

LA JUSTICIA. Tiene usted razón, señor Rajoy: este no es un tribunal de justicia, es una cámara política que representa a los ciudadanos y que se tiene que preocupar, entre otras cosas, de preservar la buena salud de la democracia. La democracia tiene códigos que no se pueden violar sin que ello tenga consecuencias políticas. Códigos que no están en el Código Penal. El Código Penal y sus delitos se miden en los tribunales, pero hay códigos democráticos cuyo cumplimiento se dirime aquí, en esta Cámara. Delitos contra la democracia, que, señor Rajoy, no prescriben aquí, se dirimen aquí.

LOS PAPELES DE BÁRCENAS. Sabemos, por el señor Bárcenas, que existe una contabilidad "b" que él mismo elaboró. Sabemos que existe. Y sabemos que en esa contabilidad, que el señor Bárcenas ha establecido en sede judicial que es suya, hay apuntadas entradas, donaciones de empresas y salidas, gastos, todos en negro, durante más de veinte años.

Y la pregunta es: ¿cabe imaginar al señor Bárcenas inventándose una contabilidad falsa por lo que pudiera pasar veinte años después? No cabe, ¿verdad? ¿Y cabe imaginar una contabilidad falsa inventada por el señor Bárcenas y visada por el señor Lapuerta durante más de veinte años? No cabe, ¿verdad que no cabe? Y lo que resulta aún más inverosímil ¿Cabe imaginar al Sr. Bárcenas inventándose una contabilidad falsa y trufándola de datos ciertos para darle apariencia de verosimilitud veinte años después? ¿Verdad que no cabe, señores del PP? No cabe.

Pero aún hay más. Verán: la contabilidad "b" del señor Bárcenas está directamente conectada con la contabilidad "a" del PP. Así lo demuestra un informe de la Policía, que se ha publicado, depositado en la Audiencia Nacional.

DIMISIÓN. Usted, señor Rajoy, ha venido hoy aquí a intentar salvarse. En sus propias palabras, y cito una vez más uno de sus SMS: "Hay que resistir". Y, ¿sabe que le digo? Que la resistencia no es buena cosa cuando resistiendo se hace daño al país que uno gobierna. Y esa es la realidad en la que usted está. Usted está haciendo daño a España. Por eso hoy aquí le pido que se marche; le pido un acto de generosidad con un país que no puede sufrir por tener al frente a un presidente como usted.