TEDXMadrid: muerte al Power Point

TEDXMadrid: muerte al Power Point

¿Realmente crees que no me entero de lo que veo si no lo oigo y viceversa? Al timo de las conferencias le ha llegado su fin. Hay que aprender a comunicar las ideas, porque también es de sabios saber comunicarse.

¿Puede el arte cambiar la vida de la gente? Madrid es una ciudad de acogida de gentes, eventos y acontecimientos varios. El 15-S ocurrieron varios de estos y solidarios todos. Uno, en las calles, en formato manifestación y otro en el Matadero de Madrid en formato TEDX. La pregunta sobre el arte fue lanzada a la audiencia en el TEDXMadrid del pasado 15 de septiembre. Y la respuesta entre las más de 500 personas que abarrotamos la nave del Matadero fue "Sí, el arte nos transforma".

4.700 eventos TEDX se han organizado ya a lo largo y ancho del mundo y todavía hay cientos de personas en nuestro país que nunca han oído hablar de él. Pero no solo el arte nos cambia, también el conocimiento del entorno y para demostrárnoslo nos ofrecieron la posibilidad de conocer www.intheair.es para medir el aire en Madrid y sus niveles de contaminación en tiempo real. Dispositivo que deberían ofrecernos las administraciones porque la herramienta, creada por un grupo de españoles, ya existe. Inteligencias Colectivas podría bien ser uno de los eslóganes conclusivos de esta experiencia fascinante y enriquecedora.

TEDXMadrid se ha convertido ya en la Feria Internacional de Talentos Españoles e Internacionales, una suerte de lugar de encuentro liderado por Antonella Broglia y su equipo de voluntarias y voluntarios: "Vanesa, ¿dónde estás?" Fue una de las frases integradoras y que rompieron el hielo siempre existente entre público y conferenciantes utilizada por la presentadora y cerebro del evento llamando a su mano derecha para la producción y la tecnología. Admirable Antonella por su fuerza y luminosidad, imprescindible Vanesa y el talento de ambas. Imprescindible también la combinación entre oratoria y tecnología en esta era en la que ya estamos inmersos.

¿Por qué decidí encerrarme una jornada de sábado soleado en un lugar como este? Porque odio el pleistocénico Power Point y los lectores de conferencias por su falta de respeto a la audiencia que les escucha pacientemente como ovejas. Si tienes tu conferencia por escrito, ¿por qué no la entregas en la entrada y nos cuentas algo interesante y ameno para que todos podamos participar? ¿Por qué te has tomado el tiempo de ofrecerme visualmente con tu power point lo que me vas a contar con palabras, otra vez y además? ¿Realmente crees que no me entero de lo que veo si no lo oigo y viceversa? Al timo de las conferencias le ha llegado su fin. Hay que aprender a comunicar las ideas, porque también es de sabios saber comunicarse.

Hace años que sigo las conferencias TED a través de internet y hace tiempo que doy mis propias clases y conferencias intentando hacer partícipes a mis alumnos y asistentes a las charlas. (Hace un par o tres de años gané la botella de champagne apostada al conseguir motivar a una audiencia de jueces y magistrados en un Congreso en Guipúzcoa sobre la legislación y asistencia jurídica en los casos de violencia de género).

El sábado del TEDX madrileño escuché cosas como "Los artistas son los que te tocan el corazón" y "La imaginación nos hace infinitos" de un colectivo de jóvenes arquitectos, ingenieros y diseñadores (http://www.boamistura.com) que se fueron a las favelas de Río para pintar las calles con los vecinos y dotarles de luz en la oscuridad, lemas en los muros y solidaridad al participar vecinos y artistas en la macropintada a coste cero para sus pobladores. Del arte a las nuevas vías de concienciación económica también oí hablar del "goteo" como open source y del Capital "Riego" para multiplicar las aportaciones de la ciudadanía.

Presencié la primera conferencia en esperanto en el TEDX y su orador, David de Ugarte, abrió sus 15 minutos de TEDX soltándole a la audiencia, en esperanto, insisto, que "la lengua es el software que usamos para entendernos". Nos abrió la conciencia de linguaparlantes universales y en contínuo conflicto con las lenguas no maternas hablándonos de la utilidad de "esa lengua (el esperanto) que nos hace libres, por iguales, porque el esperanto para nadie sería su lengua materna, luego nadie tendría superioridad lingüística sobre el otro, ni más esponteneidad. Simplemente sería eso, la lengua que nos hace iguales". David Cabo nos gritaba desde el escenario "no podemos ser libres si no sabemos cuándo nos están mintiendo" para hablarnos de los países con leyes de acceso a la información, ley de la que España carece todavía.

El TEDxMadrid es un lugar para compartir sabidurías desde el primer mundo hasta la Amazonía. Aprendí, disfruté, creé y creí integrada en el colectivo creador. Pero también he de decir que el anti copyright como eslogan de lucha no es justo, que el creative common para todo en la vida es muy hippie, pero hippie yo ya fui y explícame tras tu conferencia de todo gratis, con qué dinero te has comprado la ropa que llevas puesta que ya veo yo que no es made in por mí mismo en la cocina de casa, dejen de criminalizar a quienes pagamos las facturas de nuestra cotidianeidad con dinero y les juro que no soy materialista, pero tampoco tendenciosa.

No me gusta criminalizar a Steve Jobs porque comenzó colectivizando ideas de otros para crear Apple y terminó prohibiéndoles justamente a los otros que le copiaran las ideas, si en mi bolso hay un iphone, un ipad, un ipod y en la mesa de mi despacho un Mac. Que levanten la mano todos los promotores del creative common que no posen ni uno solo de estos aparatos. El creative common es útil, nos ayuda a progresar y a crecer pero no es una panacea, sobre todo para las personas que vivimos única y exclusivamente de crear sin otros ingresos adicionales. Pero regresando al TEDXMadrid: ¿Y los del cine dónde estaban? Sencillamente no estaban. Miento, éramos tres. A mí las ideas se me ocurrieron allí y me faltó tiempo para compartirlas y encontrar almas solidarias para ponerlas en pie. Las otras dos personas ya la llevaban consigo pero no quisieron contarla para protegerla. ¿De verdad creemos que nuestras ideas son tan apreciadas por los otros? Y si eso fuera así ¿por qué nos va tan mal en cuanto a audiencia se refiere?

La edad media de los participantes fue de unos 30 años y me preguntaba si acaso los de 40 y 50 creemos que ya lo sabemos todo y por eso dejamos de participar masivamente en estos eventos o es que creemos que no tenemos tiempo para nada con la pose tendenciosa que aporta la falsa sabiduría que otorga la edad. Y también me pregunto: ¿Cuánto tiempo más esperamos vivir? ¿Llegaremos a los 80, algunos a los 100? ¿Y nos vamos a conformar con lo que ya hemos aprendido hasta los 40? ¿Cuarenta años más de vida sin aprender nada más?

Hyperpotamus también estuvo en el TEDXMadrid ¿ya lo conocían?