Transformación digital para cambiar la forma en la que trabajamos

Transformación digital para cambiar la forma en la que trabajamos

El trabajo en grupo con personas de otros países y los entornos de trabajo virtual en el que se conectan personas que no están físicamente cercanas, es parte de la nueva realidad de la economía digital. El beneficio para las organizaciones que implantan modelos de trabajo flexible es doble; por un lado, aumenta la productividad y eficacia de la organización. Por otro, disminuyen los costes asociados al espacio físico ocupado por las empresas.

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Foto: ISTOCK

En agosto del año pasado, la Comisión Europea decidió retirar la propuesta sobre la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad, bloqueada en el Parlamento y el Consejo desde 2010. Bruselas espera tener una nueva directiva que regule un mejor equilibrio entre la vida profesional y personal para 2016. La Comisión Europea quiere promover el teletrabajo y una mayor flexibilidad en las horas laborables.

Un modelo de trabajo flexible, en el que cada empleado pueda decidir cuándo y desde dónde desarrolla su labor, supone trabajadores más satisfechos. Se trata de un modelo conectado con la realidad de la economía digital, en el que el trabajo ya no es un sitio donde ir, sino algo que realizar. El trabajo en grupo con personas de otros países y los entornos de trabajo virtual en el que se conectan personas que no están físicamente cercanas, es parte de la nueva realidad de la economía digital. El beneficio para las organizaciones que implantan modelos de trabajo flexible es doble; por un lado, aumenta la productividad y eficacia de la organización. Por otro, disminuyen los costes asociados al espacio físico ocupado por las empresas (alquiler de oficinas, energía, etc.)

Para los trabajadores, el trabajo flexible supone una mejora en la conciliación de vida personal y profesional, fomenta un mejor ambiente laboral, un aumento considerable de la productividad, descenso en el absentismo laboral e incremento de la motivación e implicación de los trabajadores en la estrategia de la compañía.

El principal habilitador de los modelos de trabajo flexible es la tecnología. La mayoría de los empleados de las empresas actuales están habituados a trabajar con soluciones tecnológicas online y móviles, aunque sea de un modo personal. Si pensamos en cuántos de nosotros tenemos smartphones u otros dispositivos móviles, como portátiles o tablets y con qué frecuencia los usamos, no es ninguna sorpresa que la tecnología esté transformando el cómo, cuándo y dónde realizamos nuestro trabajo. La revolución móvil que está teniendo lugar entre nosotros pide cambios también en nuestras empresas.

Poco a poco, las soluciones móviles y el cloud computing han ido introduciéndose en las organizaciones, permitiendo a los trabajadores acceder a más información, desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo, para ser más productivos y eficientes.

Hoy, casi el 80% de los trabajadores pasan parte de su tiempo desarrollando su actividad laboral fuera de la oficina. Además, el 29% se consideran completamente móviles, utilizando tres o más dispositivos desde diversas ubicaciones. Esta tendencia seguirá cobrando relevancia, pero aún son muchas las empresas que deben replantearse sus procedimientos para garantizar la tan ansiada flexibilidad y conciliación en un futuro que ya es presente.