El principio de los 45º

El principio de los 45º

Todo el mundo sabe que sólo debes añadir calorías nuevas si has quemado las anteriores y que si añades y no quemas... engordas. Con la información sucede exactamente lo mismo. Si añades información nueva sin antes asimilar la anterior, se te hace una bola en la mente y en lugar de aprender, desaprendes.

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Todo el mundo sabe que sólo debes añadir calorías nuevas si has quemado las anteriores y que si añades y no quemas... engordas. Con la información sucede exactamente lo mismo. Si añades información nueva sin antes asimilar la anterior, se te hace una bola en la mente y en lugar de aprender, desaprendes. Igual que cuando se trata del estómago...

le damos comida / la digerimos / y (sólo entonces) le añadimos más comida,

cuando se trata del cerebro deberíamos...

darle información / asimilarla / y (sólo entonces) añadir más información.

Pero por un extraño motivo, con el cerebro nos saltamos el segundo paso. Una y otra vez le inyectamos información nueva sin haber retenido la vieja.

#88peldaños

Si al estómago no le damos más de lo que puede digerir, ¿por qué al cerebro le damos más de lo que puede asimilar?

@ANXO

Si el conocimiento es uno de los responsables del éxito, el principio de los 45º es el principal modo de adquirirlo. En esto consiste.

Tomemos un cuadrante como el de la imagen de arriba. Hacia la derecha proyectamos el grado de avance. Representa la información nueva, la adquisición de información. Hacia abajo proyectamos el grado de asimilación. Representa la información antigua; la consolidación/repaso de la información. El principio de los 45º consiste en igualar el punto de avance con el punto de asimilación. ¿Deseas avanzar hacia la derecha hasta el punto 10? Perfecto, pero primero consolida hacia abajo hasta el punto 10. ¿Deseas alcanzar el 20 (derecha)? Perfecto. Consolida hasta el 20 (abajo). El 30 horizontal con el 30 vertical, y así sucesivamente. Es una cuestión de equilibrio.

El estómago cuenta con un mecanismo doble que se encarga de indicarte cuándo avanzar y cuándo consolidar. Son el hambre y la saciedad. El hambre te dice «come», y la saciedad te dice frena y «digiere». Son el acelerador y el freno que hacen que no te detengas pero que tampoco te estrelles. Como el cerebro no está provisto de un mecanismo así, de ahí que sea necesario que nos apoyemos en el principio de los 45º, el cual se denomina así porque tras unir cada punto de la derecha con su correspondiente de abajo (el 10 con el 10, el 20 con el 20, etc.) se forma una línea recta que siempre se inclina 45º, o sea, el equilibrio perfecto.

Éste es uno de los principales principios sobre los que se construyó la metodología 8Belts. Durante años pulimos (y seguimos puliendo) los algoritmos que hoy componen la herramienta para hallar ese equilibrio perfecto que se alejara tanto de la escasez de información como de la saturación, a fin de evitar que nuestros alumnos se aburriesen en un caso y se empachasen en el otro.

Aplica este principio en toda adquisición de conocimiento. Siempre que quieras aprender algo, hazte esta pregunta:

¿Debería estar avanzando (añadiendo información nueva) o consolidando (prestando atención a la vieja)?

Si no has asimilado la información anterior, si no le has dado vida poniéndola en práctica, es inútil seguir añadiendo. Saturarás el cerebro y retrocederás en lugar de avanzar. El secreto está en no pasarse ni por un extremo ni por el otro y hallar el equilibrio perfecto.

El sistema tradicional de enseñanza dedica el 90 por ciento del tiempo a avanzar y el 10 por ciento a repasar.

8Belts aboga por un sistema que también usa el 90 y el 10, pero en el orden inverso. Persigue lo segundo.