Momento-Édison

Momento-Édison

La Inteligencia del Éxito

¿Qué es un Momento-Édison? Un instante en el que tras cansarte de pedirle al mundo que te dé lo que buscas, por fin te dices:

«¿No existe? Ok. Yo lo creo».

Las dos historias que te voy a contar en este Peldaño representan una parte fundamental de este libro. Su esencia es la de dejar atrás un mundo en el que las cosas suceden porque lo deciden otros para adentrarte en un mundo en el que las cosas suceden porque lo decides tú. La diferencia entre ambos mundos es colosal. En el primero tu papel es insignificante, ya que eres espectador y por tanto, público. En el segundo es esencial, ya que eres creador y por tanto, protagonista.

#LaInteligenciadelÉxito

La vida es un partido de fútbol.

Mientras unos pocos juegan, las masas miran.

@Anxo

La primera sucedió durante un breve espacio de tiempo en el que, tras andar trotando por lo que parecía medio mundo, me afinqué durante numerosos meses en Santiago de Compostela. Tenía veintipocos años, necesitaba encontrar compañeros de piso, y mi obsesión era vivir con gente de otros países, puesto que por un lado siempre me ha encantado la multiculturalidad, y por otro, eso me permitiría seguir practicando mis idiomas.

Tras demasiados intentos fallidos, llegó el Momento-Édison. Dejé de intentar convencer a otros para que me aceptasen a mí y pasé a ser yo el que aceptaba o no a otros. Alquilé un gran piso con numerosas habitaciones y lo hice a lo Frank Sinatra. O sea... a mi manera.

Primero colgué carteles por toda la ciudad y por internet en los que anunciaba mi piso como una International House, donde los inquilinos podían practicar idiomas. «¿Quieres practicar inglés, francés, alemán, italiano, portugués, ruso o mandarín? Yo me encargo de hablarte en el idioma que más te interese. A cambio, tú vas a pagar un poco más por tu parte de alquiler.» ¿Qué sucedió? Que acabé viviendo gratis. El coste de mi habitación lo cubrían el resto de los inquilinos que conseguían aprender un idioma por tan sólo unos pocos euros al mes.

Pero pasado un tiempo me di cuenta de que en realidad me interesaba más darle la vuelta a la tortilla y ser yo el que pagase extra a los inquilinos a cambio de que el que practicase idiomas fuese yo, a fin de mejorar los que ya hablaba. Durante mi estancia en el apartamento residieron en él universitarios de Austria, Francia, Italia, China, Brasil, Rusia, Taiwán y Alemania. Esto no sólo permitió a esos inquilinos pagar menos por su cuarto y a mí practicar idiomas por un módico precio, sino que me hizo cumplir mi sueño de vivir en una Truly International House.

El éxito no depende de las oportunidades que otros te den, sino de las que tú creas

La segunda historia sucedió estando ya en Madrid, durante la fase de construcción del método 8Belts. Una de mis mayores pasiones, más allá de los idiomas y la música, siempre ha sido el fútbol. No verlo, sino jugarlo. Lo he practicado siempre y, de hecho, lo sigo haciendo en la actualidad cada semana sin excepción. Yo era un recién llegado a la capital de España y apenas conocía gente. Me moría por jugar pero no sabía cómo hacerlo. Me acerqué a varios campos de fútbol en numerosas ocasiones y simplemente pregunté a ambos equipos que se encontraban sobre el campo si necesitaban un jugador más. Ellos me miraban como un bicho raro mientras repetían una respuesta que siempre era un calco de la anterior: «No, gracias».

Lo que sucedió después ya te lo puedes imaginar: Momento-Édison.

Llamé a todos los campos de fútbol de Madrid. Realicé un trabajo de investigación casi de laboratorio: precios, horarios, servicios, tipo de césped, distancia del centro, condiciones de pago, modo de reserva de campos y políticas de cancelación. Junté un grupo de 21 jugadores de gente que fui conociendo a través de amigos futboleros que fui haciendo y con ellos puse en marcha mi lista de pachangas, que es como se denomina a este tipo de partidos informales. La denominé La Fútbol-Lista. Por fin llegó el día del primer triangular: partidos de 15 minutos durante dos horas, con dos equipos jugando y un tercer equipo esperando fuera, que rota con el que pierde. Yo adoraba justo ese formato de partidos, y como era algo que no había sido capaz de encontrar en Madrid, se convirtió en uno más de los motivos para crearlo justo como me gustaba. ¿Recuerdas al señor Sinatra?

El formato y la aceptación fueron un éxito desde el primer momento. El fin de semana siguiente, gracias al boca a boca, mi Fútbol-Lista pasó a tener más de cincuenta miembros. A la semana siguiente, cien. Luego quinientos, después mil, dos mil y para cuando lo tuve que dejar para fundar 8Belts, contaba con más de 4.000 personas.

De estas historias extraigo tres conclusiones a modo de máximas.

La primera:

Si no te gustan las opciones que el mundo te ofrece, guárdate la energía de tus quejas para dar impulso a tus soluciones.

La segunda:

Recuerda que si te han de aplaudir, nunca será por todo aquello... que nunca has hecho.

Y la tercera y la más concluyente.

#LaInteligenciadelÉxito

En el mundo hay dos tipos de personas: los que disfrutan debatiendo

sobre problemas y los que disfrutan arreglándolos.

@Anxo

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