Que tu riqueza no te haga pobre

Que tu riqueza no te haga pobre

Los 88 Peldaños del Éxito

Uno de los mayores errores en la vida consiste en hacer del fin un medio y de los medios un fin. El dinero debe estar al servicio de la persona, no al contrario.

Hay dos tipos de dinero, uno perjudicial y otro beneficioso. Si tu objetivo es ganar dinero sin más, entonces el dinero es tu fin. Si tu objetivo es ganar dinero para emplearlo en un fin concreto, entonces ese dinero es un medio. El primer tipo es el perjudicial. No hace del dinero un camino, sino un destino, y eso es peligroso. El que te interesa es aquel que es puesto en perspectiva, que es contemplado como una herramienta para alcanzar algo mayor que el propio dinero.

Cuando deseas una casa o un coche más grandes para satisfacer unas ansias de gigantismo, el dinero que persigues para conseguirlo se convierte en dinero dañino. En cuanto efectúes tu compra disfrutarás de un período de ilusión que durará extremadamente poco y enseguida te lanzarás a por tu siguiente presa monetaria. Entrarás en un ciclo vicioso en el que el valor de ese dinero descenderá paulatinamente, al igual que lo hará tu respeto hacia él.

Cuando deseas un coche más grande porque te intranquiliza mucho la inseguridad o una casa más grande porque tienes una pasión por el arte y la pintura y llevas años deseando poder tener un inmenso cuarto donde dar rienda suelta a esa pasión y trabajando de cara a ello, el día que por fin inviertes ese dinero el período de ilusión no llegará a su fin, sino a su comienzo, ya que el dinero no era un fin en sí mismo, sino un medio para cubrir un deseo real, duradero.

El dinero no es importante para dar felicidad, pero sí para no quitarla.

Entiende la diferencia entre ambos a fin de no glorificar ni tampoco demonizar el dinero sin más. No glorifiques ninguno, y demoniza solo el perjudicial. El no perjudicial no solo es bueno y necesario, sino que es una herramienta con la mayor de las capacidades para ser constructiva y posibilitadora siempre y cuando se use adecuadamente. Para usarlo adecuadamente sólo

Asegúrate de que el dinero es el elefante y tú el domador, y no al revés.

El dinero perjudicial es dinero-golosina: la deseas por capricho, su placer es efímero y tras comer varias seguidas, te empalaga. La satisfacción que extraerás de ese dinero no procede de aquello que vas a obtener, sino de la anticipación de su obtención. El otro tipo de dinero, el beneficioso, es dinero-vitamina:

Lo deseas para algo, su placer perdura y en lugar de empalagarte, te nutre porque te permite prosperar. En el primer caso, el día de la compra es el día en que tu placer termina. En el segundo, es el día en que tu placer empieza.

#88peldaños

El dinero que elimina necesidades, libera.

El que las crea, esclaviza.

@anxo

Que tu riqueza no te haga pobre.