La Cibeles desluce el discurso de la cerveza independiente

La Cibeles desluce el discurso de la cerveza independiente

Reuters

El grupo Heineken España ha adquirido el 51% de la cervecera madrileña La Cibeles. Este acuerdo se traduce en un tsunami para el discurso de la cerveza artesana al que se adhiere buena parte de las microcerveceras españolas. La operación no tiene nada de irregular en principio. Sin embargo, La Cibeles era miembro fundador de la Asociación Española de Cerveceros Artesanos Independientes (AECAI) y su director David Castro, presidente del colectivo. El conflicto nace en la dialéctica, en la defensa y promoción que la AECAI hace de la independencia de las microcerveceras frente a los grandes grupos. El discurso de la cerveza artesana sufre una crisis de valores.

Para comprender la situación hemos de remontarnos a 2014 cuando La Cibeles fundó junto con otras seis cerveceras la AECAI. Cabe señalar que de las siete empresas originales, solo cuatro continúan en la asociación: Arriaca, Dawat, Domus y San Frutos. En cambio, La Sagra, La Virgen y La Cibeles forman parte de multinacionales. Esta distinción entre cerveceras participadas e independientes es de vital importancia, dado que no pueden pertenecer a la AECAI los fabricantes "participados, directa o indirectamente por parte de una empresa del sector que incumpla volúmenes/método/ingredientes. Su volumen de producción anual máxima se establece en 5.000.000 litros".

Lo relevante del caso de La Cibeles con Heineken es que David Castro, fundador de la microcervecera, era también presidente de la AECAI. Dado su cargo en la asociación, Castro defendía y promocionaba la independencia como un valor diferencial que bien merecía un sello en la etiqueta del producto ¿Hasta qué punto es compatible y coherente esta postura con la venta a Heineken? No resulta difícil advertir las ventajas que la presidencia de la AECAI ha tenido para La Cibeles. Castro ha disfrutado de aparecer en varios medios de comunicación como cabeza visible del colectivo de cerveceros artesanos ¿En qué medida ha afectado el personalismo a la asociación? Tal vez la solución para evitar el conflicto de intereses sea nombrar a un presidente externo; es decir, una persona ajena a los fabricantes de cerveza.

El discurso de la cerveza artesana debe evolucionar. A largo plazo, sostener la confrontación con los grandes grupos no beneficia a los pequeños productores. Esa idea ya está agotada.

El propósito de la AECAI es velar por los intereses de los pequeños cerveceros independientes. Sin embargo, el máximo representante de la asociación ha compatibilizado el cargo de presidente mientras negociaba para sí lo contrario: dejar de ser independiente. La gestión deficiente de la situación va más allá, dado que la AECAI ha expresado en comunicado oficial que se enteró por la prensa del movimiento de La Cibeles. La credibilidad de los cerveceros independientes está en riesgo. A lo mejor el objetivo de los pequeños cerveceros no es mantener la independencia, sino seducir a los grandes grupos ¿Será esta la única vía para mantener la competitividad?

El discurso de la cerveza artesana debe evolucionar. A largo plazo, sostener la confrontación con los grandes grupos no beneficia a los pequeños productores. Esa idea ya está agotada. Si los cerveceros independientes quieren perseverar como asociación, precisan actualizar su argumentario. Necesitan huir del maniqueísmo y proponer nuevos valores.

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