11 hábitos de las personas que caen bien

11 hábitos de las personas que caen bien

Caer bien es una cuestión de inteligencia emocional que escapa de nuestro control. A diferencia de las características fijas e innatas, como el cociente intelectual, la inteligencia emocional es una cualidad flexible que se puede mejorar con esfuerzo.

PEXELS

Muchas personas sucumben a la creencia errónea de que la capacidad de caer bien es algo natural, que no se puede aprender y que solo tienen unos pocos afortunados (los guapos, los animales súper sociables y los más talentosos). Es fácil caer en esta concepción equivocada.

Cuando hablo para públicos reducidos, suelo pedirles que me describan a la persona más agradable con la que hayan trabajado. La gente, inevitablemente, suele ignorar las características innatas (como la inteligencia, la extroversión o el atractivo) y se centra en cualidades que escapan del control de la gente, como la cercanía, la humildad y el optimismo.

Estas cualidades, entre otras, son propias de personas con inteligencia emocional. Los datos de más de un millón de individuos recogidos en un estudio de TalentSmart demuestran que la gente que tiene estas cualidades no solo cae bien, sino que supera a aquellos que no caen bien con una gran diferencia. El 90% de los que mejor resultado obtuvieron en el estudio de TalentSmart tenían mucha inteligencia emocional; la gente que tiene más inteligencia emocional gana una media de 29.000 dólares (casi 26.000 euros) más al año que la gente que tiene menos inteligencia emocional. Además, cada punto más de inteligencia emocional supone un aumento de 1300 dólares (unos 1160 euros) en el salario.

Caer bien es una cuestión de inteligencia emocional que escapa de nuestro control. A diferencia de las características fijas e innatas, como el cociente intelectual, la inteligencia emocional es una cualidad flexible que se puede mejorar con esfuerzo.

Con el objetivo de ayudarte a aumentar la inteligencia emocional, he investigado un poco para encontrar los hábitos clave que hacen que las personas emocionalmente inteligentes caigan bien.

1. Son auténticas. Ser auténtico y sincero es esencial para caer bien. A nadie le gustan las personas falsas. La gente gravita alrededor de las personas auténticas porque sabe que puede confiar en ellas. Es difícil estar a gusto con alguien que no sabes cómo es de verdad o que no sabes cómo se siente realmente.

La gente que cae bien se conoce a sí misma. Tiene la seguridad suficiente como para estar cómoda siendo como es. Si te concentras en lo que te motiva y lo que te hace feliz como persona, te convertirás en una persona mucho más interesante que si intentas ganarte el cariño de la gente tomando decisiones que tú crees que harán que caigas bien.

2. Hacen preguntas consideradas. El mayor error que cometemos en general a la hora de hablar con los demás es que nos centramos tanto en lo siguiente que vamos a decir o en cómo nos va a afectar lo que está diciendo la otra persona que no escuchamos a nuestro interlocutor. Oímos las palabras altas y claras, pero el significado se pierde. Esto se puede evitar fácilmente haciendo muchas preguntas. A la gente le gusta saber que la están escuchando y algo tan sencillo como una pregunta aclaratoria demuestra que, además de que estamos atentos, nos preocupamos por lo que nos están diciendo. Te sorprenderá el respeto y el aprecio que recibirás solo por hacer preguntas.

3. No juzgan. Si quieres caer bien, tienes que tener la mente abierta. Tener la mente abierta te hace cercano e interesante a los ojos de los demás. Nadie quiere tener una conversación con alguien que se ha formado una opinión preconcebida y no está dispuesto a escuchar.

Tener la mente abierta es crucial en el entorno de trabajo, donde la cercanía implica accesibilidad a nuevas ideas y ayuda. Para eliminar juicios e ideas preconcebidas, lo que hay que hacer es ver el mundo desde la perspectiva de otras personas. Esto no significa que tengas que creer en lo que creen los demás o justificar su comportamiento, simplemente significa que dejas de juzgar el tiempo suficiente como para entender qué es lo que les mueve. Solo entonces les estarás dejando ser quienes son en realidad.

4. No buscan llamar la atención. A la gente no le atraen las personas que están desesperadas por llamar la atención. No hace falta desarrollar una gran personalidad o ser extrovertido para caer bien. Lo único que necesitas para ganarte a la gente es ser amable y considerado. Si hablas de una forma amable, segura y concisa, te darás cuenta de que la gente te presta más atención que si intentas demostrarles que eres una persona importante. La gente percibe tu actitud rápidamente y se siente más atraída por la actitud que muestres que por los conocimientos que tengas o la gente a la que conozcas.

Cuando te estén prestando atención, o se te esté reconociendo un logro, haz énfasis en toda la gente que se ha esforzado para ayudarte a llegar donde estás. Puede que suene a cliché, pero, si es auténtico, el hecho de que te acuerdes de los demás y aprecies su ayuda demostrará que eres una persona agradecida y humilde (dos adjetivos que están íntimamente ligados a las personas que caen bien).

5. Son coherentes. Pocas cosas hacen que la gente no esté a gusto contigo como la incoherencia. Cuando están contigo, les gusta saber con quién están tratando y qué tipo de respuesta pueden esperar. Para ser coherente tienes que ser de fiar, y para eso tienes que asegurarte de que ni siquiera los altibajos emocionales hacen que trates de forma diferente a los demás.

6. Su lenguaje corporal es positivo. Ser consciente de los gestos, las expresiones y el tono de voz (y asegurarse de que son positivos) hace que atraigas a la gente como un picnic a las hormigas. Utilizar un tono entusiasta, no tener los brazos cruzados, mantener contacto visual e inclinarse ligeramente hacia la persona con la que se habla son formas positivas de lenguaje corporal que utilizan las personas emocionalmente inteligentes para atraer a los demás. El lenguaje corporal positivo puede marcar la diferencia en una conversación.

Es cierto eso de la forma de decir algo puede ser más importante que el fondo.

7. Causan una buena primera impresión. Ciertos estudios demuestran que la mayoría de la gente decide si le caes bien o si no durante a los 7 primeros segundos de conocerte. Y luego se pasa el resto de la conversación justificando internamente esa impresión inicial. Puede que esto dé un poco de miedo, pero, sabiendo esto, puedes aprovecharte de ello para conseguir caer mejor. Las primeras impresiones están íntimamente ligadas al lenguaje corporal positivo. Una postura erguida, un apretón de manos firme, una sonrisa y unos hombros rectos te ayudarán a darle una buena impresión a la persona con la que estás hablando.

8. Llaman a la gente por su nombre. El nombre es una parte esencial de la identidad de cada uno, y sienta muy bien oír que otros lo pronuncian. La gente que cae bien se asegura de pronunciar el nombre de los demás. No deberías limitarte a llamar a la gente por su nombre solo al saludar. Hay estudios que demuestran que nos sentimos más valorados cuando la persona con la que estamos hablando se refiere a nosotros utilizando nuestro nombre durante una conversación.

Si eres muy malo con los nombres pero muy bueno para las caras, tómatelo con humor y haz que recordar nombres te sirva para ejercitar el cerebro. Cuando conozcas a alguien, no te cortes y pregúntale cómo se llama una segunda vez si se te olvida su nombre después de que te lo haya dicho. Lo suyo es que te quedes con su nombre y que lo recuerdes para la próxima vez que vayas a ver a esa persona.

9. Sonríen. De manera natural, e inconsciente, la gente imita el lenguaje corporal de la persona con la que está hablando. Si quieres caerle bien a los demás, sonríe durante una conversación y ellos, inconscientemente, te responderán igual y se sentirán bien.

10. Saben a quién tocar. Cuando tocas a alguien durante una conversación, provocas que su cerebro libere oxitocina, un neurotransmisor que hace que su cerebro te asocie con sensaciones positivas, como la confianza. Con tocar el hombro o dar un abrazo o un apretón de manos amistoso basta para que se libere oxitocina. Por supuesto, hay que tocar a la persona adecuada de la manera adecuada para que esto pase, ya que el contacto físico no deseado o inapropiado produce el efecto contrario. Recuerda que las relaciones no solo se construyen con palabras, sino también con sentimientos comunes a las dos personas. Tocar a alguien de una manera apropiada es una forma genial de demostrarle que te importa.

11. Mantienen en equilibrio pasión y diversión. La gente gravita alrededor de las personas apasionadas. Dicho esto, es fácil que las personas apasionadas pasen por personas demasiado serias o faltas de interés porque tienden a centrarse en su trabajo. La gente que cae bien mantiene el equilibrio entre la pasión y la capacidad de divertirse. En el trabajo es seria, pero amable. Suelen ser buenos trabajadores porque son socialmente eficaces en periodos cortos de tiempo y le sacan el máximo rendimiento a los momentos sociales de valor. Le restan importancia a las charlas insustanciales y a los cotilleos y se centran en interactuar de formas más relevantes con sus compañeros de trabajo. Además, se acuerdan de lo que les dijiste ayer o la semana pasada, lo que demuestra que para ellos eres tan importante como su trabajo.

En resumen

La gente que cae bien es única y no tiene precio. Se relacionan con los demás sin dificultades, fomentan la armonía en el entorno de trabajo, sacan lo mejor de las personas de su alrededor y, por lo general, parece que es la que mejor se lo pasa. Añade estas cualidades a tu repertorio y verás cómo le empiezas a caer mejor a la gente.

Expresa tu opinión en los comentarios para que todos podamos aprender.

Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.