Los 11 hallazgos más increíbles sobre amor y sexo de la última década

Los 11 hallazgos más increíbles sobre amor y sexo de la última década

Créenos: hemos aprendido MUCHO estos años.

La década de los 2010 ha sido muy fecunda en cuanto a descubrimientos sobre amor y sexo se refiere. Ha sido en estos años cuando la sociedad ha aprendido que si un hombre es menos atractivo que su mujer tiende a compensarlo con favores sexuales, o que deberías desconfiar si tu ex te propone seguir siendo amigos. Estos han sido 11 de los hallazgos científicos más interesantes de los últimos diez años:

1. Las mujeres son más felices con hombres menos atractivos que ellas.

Un estudio de 2017 de la Universidad Estatal de Florida (EE UU) reveló que en las relaciones fructíferas, la mujer suele ser más “estéticamente dotada” que su pareja y que las mujeres son más felices con hombres menos atractivos.

En este sondeo, 113 parejas de recién casados fueron calificadas según su aspecto. Los investigadores descubrieron que si el hombre era menos atractivo que su esposa tendía a compensarlo con regalos, favores sexuales y colaborando más en casa, llevándoles a un matrimonio más feliz.

“Los maridos se mostraban más comprometidos con sus esposas cuando sentían que salían ganando [en el plano físico]”, señala el estudio.

Este estudio también apunta que las mujeres “menos atractivas” son más propensas a querer hacer dieta para estar más delgadas si sus maridos son atractivos.

“Este resultado revela que tener un marido físicamente atractivo puede traer consecuencias negativas a las mujeres, sobre todo si ellas no son especialmente atractivas”, asegura la investigadora principal del estudio, Tania Reynolds.

2. Si tu ex quiere mantener la amistad, quizás tenga rasgos de psicópata.

La próxima vez que tu ex te pregunte si podéis ser amigos, desconfía. En 2016, investigadores de la Universidad de Oakland (Michigan, EE UU) descubrieron que las personas con rasgos de personalidad de la “tríada oscura” (como el narcisismo y la psicopatía) a menudo mantienen el contacto con sus exparejas con fines personales muy calculados.

El deseo de seguir teniendo sexo, ayuda económica o control sobre la persona son algunas de las razones para mantener el contacto, especialmente en el caso de los hombres.

3. Los hombres homosexuales duran más con su pareja que los heterosexuales.

¿Piensas que los gais se separan enseguida? Pues los estudios demográficos realizados en Estados Unidos desde que se legalizó el matrimonio del mismo sexo en 2015 en todo el país demuestran justo lo contrario.

En 2018, un estudio de la universidad de UCLA que analizó a parejas heterosexuales y homosexuales a lo largo de 12 años desveló que los gais rompen con menor frecuencia (14,5%). Las lesbianas sonn las que rompen con mayor frecuencia (29,3%) y las parejas heterosexuales están entre ambas (18,6%).

4. Puede que el sexo ‘millennial’ esté en declive.

En diciembre de 2018 Atlantic publicó una portada con un titular dramático: La recesión sexual: por qué los jóvenes practican menos sexo y qué implica para la sociedad. Basándose en un estudio de 2017 dirigido por la psicóloga Jean M. Twenge y en datos de la Encuesta Social General (GSS), el artículo sugiere que los jóvenes de hoy en día van camino de tener menos parejas sexuales que las dos generaciones anteriores.

Los jóvenes de la generación Y (millennials) de entre 20 y 25 años resultaron ser dos veces y media más propensos a la abstinencia que la generación X a su edad, según el artículo, y el 15% contestó que no había practicado sexo desde que alcanzó la mayoría de edad.

No obstante, no es algo que afecte exclusivamente a los millennials, ya que desde finales de los 90 hasta 2014, el sexo de todos los adultos ha caído de una media de 62 a 54 relaciones sexuales al año en Estados Unidos (lo que significa, por otra parte, que los adultos siguen practicando sexo más de una vez por semana). 

En cualquier caso, tal y como señala Cosmopolitan, como la Encuesta Social General no define qué se entiende por sexo, es difícil saber si los participantes incluyeron el sexo oral, la masturbación mutua y otras prácticas sexuales sin penetración.

5. La mayoría de la gente intenta ligar con personas que juegan fuera de su liga.

Deslizas a la derecha en Tinder aunque dudas que ese clon de Chris Hemsworth vaya a hacer lo mismo por ti. Según un estudio publicado en agosto de 2018 en la revista Science Advances, los usuarios de las aplicaciones para ligar pasan la mayor parte del tiempo intentando contactar con personas mucho más atractivas.

Los investigadores revisaron miles de mensajes intercambiados en una aplicación “famosa y gratuita” entre casi 200.000 hombres y mujeres heterosexuales.

Después de un mes de análisis intensivos, vieron que la mayor parte de los usuarios intentan contactar con personas un 25% más deseables (valor determinado según cuántas solicitudes recibían a lo largo del mes).

“Nuestro estudio sugiere que muchas personas buscan parejas más atractivas que ellas mismas. Las mujeres tienen un poco menos de ambición en este aspecto”, explica Elizabeth Bruch, profesora de Sociología en la Universidad de Michigan.

6. Es más probable que te fractures el pene si practicas sexo con alguien que no es tu pareja.

Hombres, cuidado con las aventuras o encuentros sexuales casuales, porque aumentan el riesgo de que os fracturéis el pene.

Según un estudio de 2011 publicado en la Journal of Sexual Medicine, mantener relaciones sexuales extramaritales aumenta el riesgo de que el hombre se fracture el pene. Los investigadores de la Universidad de Maryland estaban tratando a hombres con el pene fracturado cuando descubrieron que la mitad de los casos se habían producido durante infidelidades. (Que no cunda el pánico: la ‘fractura’ es más bien una ruptura de los cuerpos cavernosos, no se parte como una rama).

¿Por qué son tan peligrosas las infidelidades, aparte del riesgo de que te pille tu pareja?

“Si un hombre está practicando sexo con alguien que no es su mujer, si tiene mucha prisa o si está en un lugar inusual, la situación es distinta”, explica Andrew Kramer, autor principal del estudio. “Creo que donde no se ven muchas fracturas de pene es en el dormitorio con la mujer con la que llevas años casado”.

7. Si no quieres divorciarte, es más probable lograrlo si te casas entre los 25 y los 32.

¿Quieres casarte y que dure? Pues no te relajes demasiado (pero tampoco tengas tanta prisa). Si esperas mucho más allá de los 30, el riesgo de divorciarte aumenta, señala un estudio de 2015 de la Universidad de Utah.

Nicholas Wolfinger, sociólogo de esta universidad, estudió los datos de la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar y descubrió que aunque el riesgo de divorcio aumenta antes de llegar a los 25, desde entonces desciende hasta los 32 y luego vuelve a aumentar. Si llegas a los 32 y no te has casado, el riesgo de divorciarte aumenta en un 5%. En otras palabras: la mejor época va de los 25 a los 32.

La buena noticia es que la cifra total de divorcios en España ha bajado en los últimos años, aunque en parte también se debe a que se producen menos enlaces.

8. El divorcio es potencialmente mortal para los hombres.

Los investigadores de la Universidad de Nebraska descubrieron que los hombres divorciados o no casados tienen una mayor tasa de mortalidad y una mayor tendencia a caer en la depresión y el abuso de sustancias que los hombres casados. También descubrieron que los hombres divorciados son más proclives a abusar del alcohol y las drogas y que los divorciados o separados tienen una tasa de suicidio un 39% mayor que la de los casados. La depresión también es más común entre hombres divorciados, y estos se someten a tratamiento psiquiátrico 10 veces más a menudo que los hombres casados.

9. El buen humor que provoca el sexo dura 48 horas.

Ya se sabía que el sexo te deja de mejor humor gracias a las endorfinas y otras hormonas del bienestar que se liberan durante el orgasmo. Pero en 2017, los investigadores de la Universidad Estatal de Florida descubrieron que los efectos positivos del sexo duran dos días, una sensación que puede servir de pegamento en una relación.

La autora principal del estudio, Andrea Meltzer, indica que es posible que esas 48 horas tengan una razón evolutiva.

“48 horas es el mismo tiempo que dura el periodo más fértil del ciclo de la mujer, el tiempo que tarda el hombre en restaurar su nivel máximo de concentración de esperma y el tiempo que el esperma puede sobrevivir de forma viable en el tracto reproductivo de la mujer”, enumera. “Es muy interesante que las repercusiones cognitivas del sexo duren exactamente el mismo tiempo que las repercusiones biológicas”.

10. Según si eres hombre o mujer, tener una relación cercana con tu familia política puede ser bueno o malo.

Un estudio longitudinal de 26 años publicado en noviembre de 2012 por la Universidad de Michigan descubrió que cuando un hombre afirmaba tener una relación cercana con su familia política, el riesgo de divorcio disminuía un 20%. En cambio, cuando una mujer decía tener una relación cercana con su familia política, el riesgo de divorcio aumentaba un 20%. ¿Por qué esa diferencia?

La investigadora Terry Orbuch explicó en The Wall Street Journal que probablemente muchas esposas acaban viendo a su familia política como unos entrometidos cuando interactúan con ella, mientras que los maridos se lo toman de forma menos personal.

11. Las parejas que se reparten las tareas tienen una mejor vida sexual.

Repartirse las tareas de la casa no parece demasiado atractivo, ¿verdad? Pues la próxima vez que lo pienses, échale un vistazo a este estudio. En 2015, los investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá) descubrieron que las parejas que se reparten las tareas estaban más satisfechas con su relación y practicaban más sexo que las parejas que no colaboraban.

Una división justa de las tareas facilita que ambos miembros se sientan respetados durante el día a día. “Hacer las tareas puede ser más o menos entretenido, pero saber que tu pareja está cumpliendo con su parte evita rencores y enfados, lo que dispone un terreno mucho más propicio para que tenga lugar el encuentro sexual”, señala Matt Johnson, principal autor del estudio.

Bueno saberlo. Ahora, a pasarlo bien entre las sábanas.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido y adaptado del inglés por Daniel Templeman Sauco.

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