2.000 taxistas denunciarán a Uber y Cabify por estafa y blanqueo: "Las responsables de todo esto"

2.000 taxistas denunciarán a Uber y Cabify por estafa y blanqueo: "Las responsables de todo esto"

Lo ha anunciado el portavoz de Élite Taxi, Alberto "Tito" Álvarez

El representante de Élite Taxi Barcelona Alberto Álvarez, alias Tito, haEL HUFFPOST

El conflicto entre el taxi y los VTC no acaba. Una asociación de taxistas ha anunciado una querella conjunta de más de 2.000 conductores contra las aplicaciones Uber y Cabify y otras compañías del sector por estafa, blanqueo y otros delitos.

“Vamos a querellarnos contra dos aplicaciones, once empresas y quince personas que son las responsables de todo esto”, ha afirmado en rueda de prensa Alberto Álvarez, portavoz de la asociación Elite Taxi Barcelona.

La denuncia, que se presentará la próxima semana en la Audiencia Nacional de Madrid, va dirigida a Uber y Cabify, las empresas que ceden a estas aplicaciones su flota de vehículos y conductores y sus directivos.

Los taxistas los acusan de estafa, blanqueo de capitales, administración desleal, manipulación para alteración del precio, delitos contra la hacienda pública y delitos contra el derecho de los trabajadores.

Elpidio Silva, protagonista

La querella la presentará el abogado y antiguo juez Elpidio José Silva, conocido en España por haber encarcelado al conocido banquero Miguel Blesa aunque el caso terminó con su inhabilitación por prevaricación.

La aparición de aplicaciones como Uber y Cabify generaron en numerosos países conflictos con el sector del taxi, que acusan a los VTC de competencia desleal. La movilización de los taxistas españoles fue especialmente aguerrida: la asociación Elite Taxi consiguió en 2017 que la justicia europea fallara contra Uber y le obligara a operar con licencia de transporte.

En el último año, después de que estas empresas hayan vuelto a operar con licencias VTC, los taxistas españoles protagonizaron importantes huelgas de varios días para reclamar a las autoridades que restrinjan su actividad.

En algunas ciudades como Barcelona o Valencia se aprobaron nuevas normativas que limitan notablemente la actividad de los VTC, obligándoles por ejemplo a contratar sus servicios con una antelación de entre 15 minutos y una hora.