El Senado de Alabama aprueba la ley del aborto más restrictiva de Estados Unidos

El Senado de Alabama aprueba la ley del aborto más restrictiva de Estados Unidos

La reforma penaliza con entre 10 y 99 años de cárcel a los médicos que participen en una interrupción voluntaria del embarazo.

Cuento de la criadaCalla Kessler for The Washington Post via Getty Images

El Senado del Estado de Alabama ha aprobado una ley que prohíbe el aborto prácticamente en todas las circunstancias, con la única salvedad de que la salud de la madre corra peligro, una regulación que de ser aprobada sería la más estricta sobre interrupción del embarazo en todo Estados Unidos.

La gobernadora, Kay Ivey, aún no ha revelado si promulgará o no el texto que los senadores estatales aprobaron el martes por amplia mayoría ―25 votos frente a seis―. La ley entraría en vigor seis meses después de la promulgación, si bien varias organizaciones de libertades civiles ya han anunciado que la recurrirán ante los tribunales.

La reforma penaliza con entre 10 y 99 años de cárcel a los profesionales médicos que participen en una interrupción voluntaria del embarazo, sin importar la semana de gestación, y deja sin castigo a la mujer que se someta a dicha práctica.

La versión previa planteaba como exenciones el riesgo para la salud de la gestante, la violación y el incesto, pero estas dos últimas se han caído del texto.

La versión aprobada previamente en la Cámara de Representantes de Alabama planteaba como exenciones el riesgo para la salud de la gestante, la violación y el incesto, pero estas dos últimas se han caído del texto por decisión de los senadores republicanos —27 hombres que ostentan la mayoría en la Cámara Alta estatal—, según NBC News.

Esta decisión de última hora produjo muchas protestas entre los senadores demócratas (como puede verse en el siguiente vídeo), pero sus quejas y reclamaciones finalmente no fueron suficientes.

Más de una decena de estados han aprobado este año medidas más restrictivas para los abortos, dentro de una campaña que tiene como foco principal el Tribunal Supremo de Estados Unidos, donde se debate una posible derogación del derecho de la mujer a abortar, que data de una sentencia de 1973. Tras los últimos nombramientos impulsados por el presidente, Donald Trump, los conservadores son ahora mayoría en el Supremo.