Alberto Garzón critica duramente a Juan Carlos I: "Es un delincuente acreditado"

Alberto Garzón critica duramente a Juan Carlos I: "Es un delincuente acreditado"

El ministro de Consumo ha afirmado que "toda España sabe que es un ladrón".

El ministro de Consumo, Alberto Garzón.Europa Press News via Getty Images

El coordinador federal de Izquierda Unida y ministro de Consumo, Alberto Garzón, se ha referido este sábado en Asturias al rey emérito Juan Carlos I como “delincuente acreditado”. Según ha afirmado Garzón “toda España sabe que es un ladrón”.

El dirigente político se ha pronunciado en estos términos al ser preguntado por los periodistas en un acto en Mieres sobre si la presencia del rey emérito en España había generado algún tipo de problema con sus compañeros del resto del Gobierno.

Garzón contestó que ha tenido ninguna “observación crítica” por parte de nadie en el seno del Gobierno acerca de su posición. Lo que está pasando, ha dicho, es una “expresión clara” de la “impunidad” con la que ha venido actuando la Casa Real.

Al referirse a Juan Carlos I como “delincuente acreditado”, Garzón ha explicado que el propio “ciudadano Juan Carlos de Borbón” admitió ante Hacienda que había delinquido.

“Toda España sabe que el anterior jefe de estado..., todavía rey porque se hizo así para protegerle y blindarle, toda España sabe que esa persona es un ladrón”, ha afirmado el Ministro.

Ha reconocido Garzón que es cierto que no tiene causas judiciales abiertas en España, pero no lo ha atribuido a que sea inocente, sino a cosas distintas, como que muchos de las informaciones se refieren a los tiempos en que era “inviolable” y “por tanto, protegido por las instituciones monárquicas”.

Así las cosas, ha dicho que él no va a opinar de lo que hace con su vida privada alguien que no tiene una causa judicial abierta. “Yo honestamente no voy a valorar si quiere hacer regatas, ver a su hijo, pasear con gatitos... Me da igual, es el ámbito privado y hay que respetarlo”, ha indicado.

Lo peor para Garzón es que los demócratas no hayan sido capaces de articular un mecanismo que evite que comportamientos como el de Juan Carlos I puedan volver a producirse.