Alerta no debería ser alarma: los casos de estreptococo A no son nuevos ni desconocidos

Alerta no debería ser alarma: los casos de estreptococo A no son nuevos ni desconocidos

Los pediatras llaman a la calma tras la alerta por infecciones graves en niños en Reino Unido y Madrid: “No debería haber alarma social; es una bacteria totalmente común”.

Milatas via Getty Images

Que la sociedad está hipersensibilizada ante virus y enfermedades emergentes es algo que se viene comprobando desde hace dos años, cuando la aparición del SARS-CoV-2 (o covid) cambió la rutina y la vida de millones de personas en el mundo. Como eso, también cambió la manera de informar sobre ciencia y enfermedades, así como la atención de la población y los medios a este tipo de noticias. 

Ahora, la alerta sanitaria que emitió Reino Unido ante casos graves de estreptococo A se ha trasladado rápidamente a los países del entorno, incluido España. La Agencia de Seguridad Sanitaria Británica (UKHSA) ha informado hasta la fecha de 16 muertes de menores por estreptococo A en el país. En España, dos niños de entre 1 y 12 años han fallecido y 14 están hospitalizados en la Comunidad de Madrid

Las infecciones por estreptococo del grupo A –o pyogenes– “normalmente ocasionan dolor de garganta, escarlatina y sarpullido en la piel, y se contagian por contacto físico o mediante gotas de estornudo o tos”, señalaron las autoridades británicas. El problema es que “en casos muy raros, la infección se vuelve invasiva y entra en partes del cuerpo donde normalmente no se hallan bacterias, lo que puede ser grave”.

“Vigilancia activa” y riesgo “bajo”

En España, el Ministerio de Sanidad explicó el pasado viernes que está llevando a cabo una “vigilancia activa” ante posibles nuevos casos de la enfermedad invasiva que produce el estreptococo A, tras la muerte de dos menores y 14 hospitalizados por esta causa en Madrid. Aunque en España esta patología no es de declaración obligatoria, la Dirección General de Salud Pública está en contacto con las comunidades autónomas para recabar información sobre posibles casos en las últimas semanas.

Ya este lunes, la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa ha emitido un comunicado junto con el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) en el que evalúa la situación en el continente. “Es probable que el aumento de casos invasivos en niños esté también asociado al reciente incremento de la circulación de virus respiratorios”, señala la nota. “La coinfección de virus con estreptococo A puede aumentar el riesgo de casos invasivos”, advierte la institución, que en todo caso apunta que el riesgo para la población general sigue siendo “bajo”.  

“No es realmente un motivo de alarma”

Antonio J. Conejo Fernández, pediatra y miembro de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP), reconoce tener la sensación de que “se está hablando tanto del tema” por influencia de la reciente alarma por la covid. “Ahora hay una sensibilidad especial hacia estos temas, y cada vez que surge algo se crea una especie de alarma social por lo que ha pasado en los últimos dos años, pero no es realmente un motivo de alarma”, recalca Conejo.

El pediatra explica que alertas como la emitida por Reino Unido “han existido siempre y van dirigidas a la comunidad médica, en este caso a los pediatras, para que estemos un poco más pendientes de la situación”, señala Conejo, coordinador clínico del Servicio de Pediatría del Hospital Vithas Xanit Internacional y asesor del Comité de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP). Insiste el pediatra en que “ahora mismo [el estreptococo A] no es un problema epidémico”, aunque algunas personas tengan esta impresión. “No debería haber alarma”, zanja. 

El estreptococo A es la bacteria que produce el 99% de las faringitis, las anginas de toda la vida. Es totalmente rutinaria y común, llevamos coexistiendo con ella años y años
Antonio Conejo

El estreptococo A es “una bacteria totalmente rutinaria y común con la que llevamos coexistiendo años y años, es antiquísimamente conocida, no es nada nuevo”, resalta el pediatra. De hecho, es la bacteria que produce “el 99% de las faringitis, las anginas de toda la vida”. “Todo el mundo que haya tomado alguna vez amoxicilina por una faringitis ha sido por esta bacteria”, indica Conejo. Lo habitual es que la infección sea “absolutamente banal”; sólo se vuelve “invasora y produce infecciones más graves” –con neumonías o sepsis– en casos muy raros.   

La alerta está “dirigida a los pediatras”

La alerta británica consiste, en palabras de Conejo, en que Reino Unido está detectando “algunos casos graves más de los que suelen ver en esta época del año”. “No se sabe la causa, y no tenemos muchos más datos, pero insisto en que es una alerta dirigida a los pediatras”, asegura el pediatra. 

De momento no existen datos completos sobre el panorama en España, salvo el caso de Madrid y el de otras comunidades, que han descartado la existencia de casos graves. Según el doctor Conejo, en cambio, “no sería raro que nos encontráramos una situación parecida a la de Madrid en el resto de comunidades”. Pero insiste: “Esto ha sucedido siempre. La diferencia era que hasta ahora eran datos que no trascendían a la sociedad y se quedaban en el ámbito clínico”. 

No sería raro que encontráramos una situación parecida a la de Madrid en el resto de comunidades. Pero esto ha sucedido siempre; la diferencia era que hasta ahora los datos no trascendían a la sociedad

La rareza de este año se debe también a la época en que están apareciendo las infecciones, que se ha adelantado con respecto a otros años. Y de nuevo, puede que la pandemia por covid tenga que ver en esto. La irrupción del coronavirus, y las medidas tomadas a raíz de ello, han “variado un poquito el escenario epidemiológico”, apunta Conejo. Mientras que antes se producían epidemias más previsibles y “estructuradas en el tiempo”, ahora “los virus están volviendo a ocupar nichos en épocas en las que no estábamos acostumbrados”.  

Vuelve la ‘normalidad’, vuelven los patógenos

Por otro lado, tras una buena temporada de aislamiento y falta de exposición a patógenos –por confinamiento, teletrabajo, mascarillas y distancia social con el coronavirus–, la vuelta a la ‘normalidad’ ha pillado a la población, especialmente a la infantil, más baja de anticuerpos. 

“Las razones de la situación actual seguramente sean varias y no estén bien comprendidas, pero el impacto de todas las medidas higiénicas de estos dos años ha hecho que no tengamos exposición continua y frecuente a todos estos virus que suelen circular de forma estacional”, explica Antonio Conejo. Aunque este argumento entra dentro de las “hipótesis”, el pediatra reconoce que “posiblemente en estos dos últimos años no ha habido esos picos de anticuerpos y ese refuerzo natural y ahora estamos en una situación de cierta indefensión frente a los virus de toda la vida”.  

El impacto de las medidas higiénicas frente a la covid ha hecho que no tengamos una exposición continua y frecuente a todos estos virus que circulan de forma estacional

Lo positivo es que los pediatras conocen bien a esta bacteria y su tratamiento. El estreptococo A es “tremendamente sensible a los antibióticos que manejamos”; “nunca se han visto casos de resistencia a penicilina o amoxicilina”, recalca el doctor Conejo.  

Cómo prevenir y a qué signos de alerta estar atentos

La bacteria, menos contagiosa que un virus respiratorio, se disemina por gotitas respiratorias, el contacto con las mucosas oral o nasal con secreciones respiratorias infecciosas o con exudados de lesiones cutáneas, y es transmisible hasta 24 horas después de haber completado el tratamiento antibiótico.

Apelando al sentido común, Jesús Saavedra, médico del servicio de Pediatría del Hospital Universitario Gregorio Marañón y coordinador del ‘Proyecto PedGAS-net’, ha explicado a Europa Press que conviene vigilar signos de alerta en niños como “somnolencia importante, dificultad respiratoria mantenida, vómitos que no ceden, fiebre que dura más de 3-4 días o erupciones que no desaparecen con la digitopresión o que son extensas y muy rojas, como quemaduras solares”.

Todas las medidas encaminadas a disminuir infecciones primarias ayudarán también a reducir de forma indirecta sus complicaciones y sobreinfecciones

Asimismo, Saavedra emplaza a los padres y madres a “tener al día el calendario vacunal de sus hijos e hijas según recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría, incluyendo varicela y gripe”, esta última aconsejada para niños de entre 6 meses y 5 años, además de aquellos con factores de riesgo. 

Del mismo modo, Saavedra ha destacado la importancia de evitar que los menores vayan al colegio mientras tengan fiebre y, al menos, 24 horas tras el inicio del antibiótico en el caso de una faringitis bacteriana.

Por su parte, Antonio Conejo recuerda la importancia de mantener una “buena higiene de manos y evitar masificaciones, sobre todo cuando el niño es más pequeño”. “Esta bacteria, como todas, a veces aparece en forma de complicación de una enfermedad viral previa”, advierte Conejo; esto es, puede “sobreinfectar a pacientes que ya están padeciendo una bronquiolitis o una gripe”. “Todas las medidas que llevemos a cabo encaminadas a disminuir esas infecciones primarias ayudarán también a reducir de forma indirecta sus complicaciones y estas sobreinfecciones”, resume el pediatra. 

MOSTRAR BIOGRAFíA

Marina Velasco Serrano es traductora de formación y periodista de vocación. En 2014 empezó a trabajar en 'El HuffPost' como traductora de inglés y francés en Madrid, y actualmente combina esta faceta con la elaboración de artículos, entrevistas y reportajes de sociedad, salud, feminismo y cuestiones internacionales. En 2015 obtuvo una beca de traducción en el Parlamento Europeo y en 2019 recibió el II Premio de Periodismo Ciudades Iberoamericanas de Paz por su reportaje 'Cómo un Estado quiso acabar con una población esterilizando a sus mujeres', sobre las esterilizaciones forzadas en Perú. Puedes contactar con ella escribiendo a marina.velasco@huffpost.es