Alexei Navalny, el mayor opositor de Putin, hospitalizado tras un supuesto envenenamiento en prisión

Alexei Navalny, el mayor opositor de Putin, hospitalizado tras un supuesto envenenamiento en prisión

Su doctora dice que sufre “dermatitis y conjuntivitis queratósica tóxicas agudas”, causadas por un agente tóxico desconocido.

Se llama Alexei Navalny, es abogado y bloguero y está considerado el mayor opositor al presidente de Rusia, Vladimir Putin. Este fin de semana, estaba cumpliendo una pena de 30 días de cárcel por haber convocado sin permiso una manifestación para protestar contra la exclusión de varios candidatos opositores en los comicios locales de septiembre, cuando tuvo que ser hospitalizado de urgencia. La razón es todo un misterio que tiene en vilo al país: ¿envenenamiento o simple reacción alérgica? ¿Un mal causado por una mano negra o una enfermedad natural?

Según su oftalmóloga personal, citada por la agencia AFP, el disidente, de 43 años y sin enfermedades previas, pudo haber sido sido víctima de un “agente tóxico”. “Presumo que la causa de la enfermedad puede ser algún agente tóxico”, escribió Anastasia Vasilieva en su página de Facebook. Vasilieva ha explicado que se basa en las informaciones de las que dispone sobre los síntomas de una supuesta reacción alérgica, así como en la actitud “extrañamente nerviosa” del personal del hospital, el 64 de Moscú, que le dejó ver a Navalny, pero no examinarlo.

Según Vasilieva, el conocido opositor tiene los párpados hinchados y varios abscesos en el cuello, espalda, torso y codos, síntomas que coinciden con una “dermatitis y conjuntivitis queratósica tóxicas agudas”. Este lunes, según ha anunciado la doctora en un canal de televisión, se realizará un examen toxicológico independiente del cabello y la camiseta del político, ante la sospecha de exposición a un agente químico. “Tomamos muestras del cabello y la camiseta (de Navalny) para realizar un análisis independiente, y posiblemente serán enviadas a Europa”, dijo Vasilieva. “Alexéi nunca ha padecido alergias”, concluye.

En 2017, Navalni estuvo a punto de perder un ojo después de ser atacado con un desinfectante mezclado con una sustancia tóxica, que le provocó una grave lesión en la córnea del ojo derecho. “Como médica que trató la gravísima quemadura que sufrió Alexéi en el ojo hace dos años, puedo afirmar con seguridad que en 2017 y ahora (su estado) es resultado de la acción destructiva de sustancias químicas no determinadas”, subrayó Vasílieva.

“Controla cada paso del tratamiento”

Añadió que al frente del hospital en el que fue ingresado Navalni se encuentra una doctora que es diputada de la asamblea legislativa de Moscú por Rusia Unida, el partido del Kremlin, y que “controla cada paso del tratamiento”. Según Vasílieva, el ingreso del líder opositor en ese hospital, así como la negativa a que sea examinado por los médicos que le tratan, “persigue por lo visto que nadie se entere de las causas de la enfermedad de Alexéi Navalni”.

El hospital de la capital rusa en el que se encuentra ingresado, por su parte, ha informado de que se encuentra en buen estado, con un cuadro de “reacción alérgica generalizada de tipo angioneurótico” de origen desconocido. Otro médico del centro ha declarado a la agencia de noticias Interfax que padece sencillamente urticaria, está siendo tratado y va mejorando. Por su parte, una recepcionista del hospital ha contado a Reuters este lunes que el líder opositor está en “condiciones satisfactorias”.

El pasado sábado la policía detuvo a más de 1.000 personasque se manifestaron en Moscú para exigir la celebración de unas elecciones libres, tras el veto a los candidatos opositores en las municipales del próximo septiembre. Amnistía Internacional, que teme una “próxima represión masiva”, criticó un “intento abierto y descarado de las autoridades rusas para intimidar a la oposición”.

Justo después de que haya saltado la alarma por la salud del disidente, se han producido nuevas concentraciones y protestas en Moscú, que han sido severamente reducidas, con cargas policiales. Hay al menos una veintena de arrestados, entre ellos varios periodistas, que estaban esperando noticias a las puertas del hospital donde está Navalny.