Àngels Barceló desvela en pocas palabras lo que de verdad esconde la designación de Iceta para presidir el Senado

Àngels Barceló desvela en pocas palabras lo que de verdad esconde la designación de Iceta para presidir el Senado

"Sorprende", pero...

GTRES

“Parece un no claro a las exigencias —del PP y Cs– de aplicar un nuevo 155 y un sí al diálogo”. La periodista Àngels Barceló ha desvelado —en su comentario Sánchez dice sí al diálogo y no a otro 155, en la Cadena Ser— el verdadero motivo que se esconde tras la “sorprendente” designación del primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, como presidente del Senado.

“Sorpresa porque en caso de que hubiera habido quinielas para este puesto, seguro que su nombre no hubiera aparecido”, ha explicado Barceló, quien ha recordado que Iceta es “un firme defensor del diálogo para arreglar el tema de Cataluña”.

“Habló de indultos y de relatores, poniendo a su partido, al PSOE, en situaciones incómodas”, ha rememorado la periodista, quien ha matizado que “aún así, Sánchez ha querido que sea él quien se convierta en la cuarta autoridad del estado”.

“Un defensor de las diferentes realidades que hay dentro de España y de reconocer las especificidades históricas de algunos de sus territorios al frente de una cámara que nunca ha encontrado su lugar, salvo en la aplicación del 155, donde su mayoría fue necesaria”, ha analizado Barceló.

Ha sentenciado la periodista: “Ahora esa mayoría es socialista y cuando Ciudadanos y, en menor medida, el PP le piden con insistencia y exigencia a Sánchez la aplicación de un nuevo 155, él nombra a Iceta que parece en las antípodas de estos anhelos”.

Sánchez dice sí al diálogo y no a otro 155

La sorpresa del día ha sido, sin duda, la designación del primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, como presidente del Senado. Sorpresa porque en caso de que hubiera habido quinielas para este puesto, seguro que su nombre no hubiera aparecido, teniendo en cuenta que en la cámara alta se sienta como senador otro histórico del socialismo catalán y que, además, fue president de la Generalitat, José Montilla.

Pero el elegido ha sido Miquel Iceta, un firme defensor del diálogo para arreglar el tema de Catalunya. En los peores días de la crisis, antes de la proclamación de independencia, llegó a proponerle a Puigdemont acompañarle a Madrid para buscar una salida. Luego habló de indultos y de relatores, poniendo a su partido, al PSOE, en situaciones incómodas, pero aún así Sánchez ha querido que sea él quien se convierta en la cuarta autoridad del estado, al frente de una cámara a la que siempre le ha costado reconocerse como una cámara territorial.

Un defensor de las diferentes realidades que hay dentro de España y de reconocer las especificidades históricas de algunos de sus territorios al frente de una cámara que nunca ha encontrado su lugar, salvo en la aplicación del 155, donde su mayoría fue necesaria. Ahora esa mayoría es socialista y cuando Ciudadanos y, en menor medida, el PP le piden con insistencia y exigencia a Sánchez la aplicación de un nuevo 155, él nombra a Iceta que parece en las antípodas de estos anhelos.

Parece, pues, un no claro a estas exigencias y un sí al diálogo que siempre ha defendido y a la vez obliga a los socialistas catalanes a empezar a pensar en su renovación con Iceta en Madrid.