Ángels Barceló eleva la voz y le da un repaso a Rocío Monasterio

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha abandonado el debate electoral de la Cadena Ser después de que la candidata de Vox, Rocío Monasterio, se haya negado a retractarse tras poner en duda la veracidad de las amenazas de muerte que ha recibido Iglesias. Además, ha evitando condenar esa acción.

Mientras el líder de la formación morada se marchaba, la moderadora, Ángels Barceló, ha tratado de poner un punto de cordura y convencer al exvicepresidente del Gobierno de que se mantuviese en el estudio. Mientras, Monasterio seguía de fondo animando a que se fuera.

En ese momento, la periodista ha elevado la voz para responder: “Por favor señora Monasterio, por favor señora Monasterio, esto no es un espectáculo, esto es un debate electoral entre demócratas, esto es un debate electoral entre demócratas”.

Mientras Barceló decía esas palabras, Monasterio continuaba a lo suyo: “Que se vaya, que se vaya”. Pero Barceló ha continuado: ”¿Y los demócratas sabe qué hacemos? ¿Los demócratas sabe qué hacemos? Escuchamos”.

La respuesta de la moderadora ha encendido a la dirigente de la ultraderecha, que ha atacado: ”¿Es usted una moderadora o es usted una activista política? Cogiéndole de la manita aquí la activista política”.

Barceló ha replicado contundente: “No soy una activista, soy una demócrata y los demócratas lo que hacemos es escuchar las opiniones de todo el mundo”.

La periodista ha pedido entonces a Iglesias que se sentase: “Quiero que responda a la provocación de la ultraderecha, de Rocío Monasterio”. El líder de Podemos ha acabado abandonado el estudio y Barceló ha cogido la palabra: “Yo no soy una activista, soy una demócrata, trabajadora de esta casa que, sobre todas las cosas, condena cualquier tipo de violencia”.

La periodista ha criticado a Monasterio por “querer que alguien se vaya”: “Usted le ha dicho que se fuera, le ha dicho lárguese”.

Barceló ha terminado subrayando que su postura y la de la Cadena Ser es la defensa de la democracia y la condena de cualquier tipo de violencia.