Anna Allen: "Nadie se hace una idea del infierno que he vivido"

Anna Allen: "Nadie se hace una idea del infierno que he vivido"

La actriz de 'Cuéntame' que se inventó una carrera en Hollywood habla en 'S Moda' por primera vez sobre ello.

TVE

Anna Allen no había conocido nunca el miedo, pero ahora sabe que es una emoción “muy jodida”. La actriz, que ya había aparecido en la pantalla española gracias a series de éxito como Cuéntame cómo pasó (TVE) y Acusados (Telecinco), se convirtió en un personaje conocido para todo el mundo tras inventarse que había sido invitada a los Oscar de 2015. Y las bromas se extendieron en el tiempo.

Desde entonces ya nadie la ha tomado en serio y Allen se ha mantenido en silencio durante estos cuatro años. Ahora ha concedido su primera entrevista a S Moda.

“Lo he pasado muy mal. El escarnio es una tortura legal”, ha confesado la intérprete de 36 años. No se refiere solo “a la mofa y la burla”, sino a la “persecución” que sufrió su familia y a la “vejación a nivel personal”. Su reflexión es que la libertad debe tener un límite, “porque usarla para machacar hace que pierda su significado”.

El escarnio es una tortura legal

Lo único que quiere la catalana es volver a trabajar —o al menos seguir haciéndolo: la actriz aparece en la nueva temporada de Paquita Salas, la serie de Netflix dirigida por Los Javis—, porque la historia de la foto falsa de los Oscar le persigue. “Equivocarse es humano, y ahora puedo entender todo lo que pasó. Yo erré y sé exactamente en qué lo hice. Desde luego, te aseguro que todos somos muy manipulables y yo me creí cosas que no me tendría que haber creído. Pero no puede explicarse con un titular. No siempre todo es lo que parece”, ha explicado.

Desde luego, te aseguro que todos somos muy manipulables y yo me creí cosas que no me tendría que haber creído

“Nadie se hace una idea del infierno que he vivido, ni se acercan (...) Todo el mundo habla de cómo parar un bullying o un linchamiento público, pero hay que dar pasos al frente”, ha declarado.

Y, aunque habría preferido regresar “sin hacer ruido”, no pudo rechazar la oferta de Los Javis: “Todos tenemos derecho a pasar página”.

Allen manipuló una foto para demostrar que había estado en la alfombra roja de la gala de 2015 y la colgó en Instagram, pero la pillaron. No solo eso: había falseado su carrera al otro lado del charco para hacer creer en España que era prácticamente una estrella en Estados Unidos. Siempre que regresaba tenía un proyecto entre manos del que hablar, como un papel en The Big Bang Theory o en White Collar, y los medios recibían notas de prensa falsas sobre su éxito. Todo con la ayuda de su representante, Mar Rodríguez.