Seis formas de aprovechar al máximo los descansos cuando estás teletrabajando

Seis formas de aprovechar al máximo los descansos cuando estás teletrabajando

Muchas personas han descubierto las desventajas de trabajar en casa, pero todavía no han aprendido a aprovechar sus ventajas.

Para bien y para mal, el teletrabajo ha seguido formando parte del día a día de millones de españoles después del confinamiento, pero muchas personas todavía no saben aprovechar sus ventajas. Un modo de hacerlo es tomarte un descanso a la hora de comer.

“Cuando trabajas desde casa es fácil perder la noción del tiempo, seguir trabajando y no darte cuenta de que es hora de comer”, advierte Lynn Taylor, experta en espacios de trabajo y fundadora de Behind The Buckle. “Ese hábito te acaba perjudicando a largo plazo”.

Por muy tentador que sea seguir trabajando a mediodía y así sacar adelante más trabajo, a la larga te vuelve menos productivo.

“El ser humano solo tiene la capacidad de concentrarse al máximo en una tarea durante cuatro horas al día, de modo que no tiene sentido saltarte descansos como el de la hora de comer porque lo único que vas a hacer es más trabajo, pero más lento o peor, y vas a acabar quemado”, asegura el psicólogo y asesor en bienestar Lee Chambers.

También te interesa despegarte del portátil o del móvil en esos descansos, aunque sea para revisar tus redes sociales, ya que de lo contrario tus ojos y tu mente no van a descansar y retomarás tus tareas tan cansado como antes.

Estos son los consejos de los expertos para aprovechar los descansos del teletrabajo.

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“Es muy sencillo hacerlo todo en el mismo sitio: comer, llamar a tus amigos, leer las noticias, etc.”, comenta Taylor. “Pero salir de tu entorno de trabajo te ayudará a aclarar la mente, resetear y hacer que tu día sea más positivo y equilibrado”.

Tomar el aire es lo ideal, pero, si no puedes salir de casa, pasar un rato en otra habitación te hará sentirte mejor.

“Uno de los beneficios de trabajar desde casa es tener a mano todos los ingredientes y utensilios de la cocina”, señala Chambers. “Cocinar es una actividad que te ayudará a desconectar, ya que te saca del ambiente laboral”.

Cuando trabajabas en la oficina con tus compañeros, quizás tuvieras la costumbre de comer todos los días un menú de comida rápida o una ensalada envasada de supermercado en tu escritorio. Ahora que trabajas desde casa, no hay motivo para no prepararte un menú más sabroso y nutritivo que no te colapse las arterias ni te dé un subidón de azúcar

Si eres de los que se olvidan de la hora de comer o vas tan mal de tiempo que no puedes prepararte nada, puedes dejar la comida lista la noche anterior o la misma mañana, aconseja la psicóloga clínica y gestora del programa de salud mental de Google Jessica DiVento.

 

Comer con calma en vez de engullir un sándwich al mismo tiempo que trabajas puede mejorar la digestión y reducir el estrés.

“Deberíamos frenar un poco, intentar comer conscientemente y reservar un tiempo y un espacio para saborear la comida, los aromas y las texturas”, sostiene Chambers. “Comer con calma hace que te sientas con los pies en la tierra, mejora tu respiración y tu digestión”.

3. Sal a que te dé el aire

Uno de los problemas de trabajar desde casa, sobre todo con la pandemia, es sentirse encerrados. Pasas mucho más tiempo bajo techo porque tu casa y tu espacio de trabajo se han fusionado. Por eso es tan importante salir al aire libre. Sal a dar una vuelta por el barrio o siéntate en un banco del parque para respirar aire fresco.

“Al salir al aire libre, tus sentidos se deleitan con el sol en los ojos, la brisa en la piel, los sonidos de la naturaleza y el olor de los alrededores”, asegura Chambers. “La luz natural estimula la producción de serotonina y nos hace sentirnos más felices. Al caminar, bombeamos sangre para todo el cuerpo y así mejoramos la capacidad cognitiva”.

“Esta nueva claridad nos ayuda a afrontar la tarde con vitalidad al tiempo que cuidamos de nuestra salud y reducimos nuestro estrés”, añade.

4. Mueve el cuerpo

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“Trabajar desde casa tiene muchas ventajas, como por ejemplo el tiempo que ahorras en desplazamientos”, apunta Taylor. “Pero una de las desventajas es que te acostumbras a una rutina sedentaria porque tienes todo al alcance del ordenador”.

Para contrarrestar esa desventaja, utiliza tus descansos para mover el cuerpo. Puedes salir a la calle o bien hacer estiramientos en casa o poner túsica favorita y bailar en el dormitorio.

“Entre los incontables beneficios de mantenerte activo, notarás que tienes la mente más aguda y creativa”, afirma Taylor. “Y tu humor mejorará”.

También puedes tomarte un respiro mental adelantando una tarea física del fin de semana, como pasar la aspiradora o barrer. Cualquier movimiento que haga circular la sangre “te dará más energía física y mental para el resto del día”, asegura DiVento.

Si antes de la pandemia solías comer con tus compañeros de trabajo, es probable que eches de menos esos descansos con ellos, pero puedes recrearlos en casa, aunque sea por videollamada.

“Puedes compartir la hora de comer con tu familia o tu mascota o con un amigo por teléfono. Es fundamental encontrar formas de socializar para desconectar del trabajo”, advierte Chambers.

Si tienes hijos, aprovecha para pasar más tiempo con ellos.

“Incluirlos en la rutina de comer y moveros juntos no solo es una forma de descansar, también os dará tiempo para conectar y pasar tiempo de calidad juntos”, comenta DiVento.

Aprovecha el descanso de la comida para frenar el ritmo del día, respirar hondo y simplemente meditar. Puedes hacerlo en silencio o siguiendo las instrucciones de alguna aplicación o vídeo de YouTube.

“Acomódate en una posición relajada y disfruta de una breve escapada mental de los correos y las notificaciones del trabajo”, propone Taylor. “Aunque solo sean 10 minutos diarios, te proporcionarán una perspectiva más amplia y saludable de tu jornada laboral y de tu vida en general”.

Si no te gusta meditar, hay muchos otros modos de tomarte un descanso restaurador.

“Según tus gustos, puedes dormir la siesta, rezar, escribir un diario, cuidar de tu jardín, pintar o dibujar”, concluye Chambers.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.