Así acabaron todos los programas que se enfrentaron al boicot como el de 'GH VIP'

Así acabaron todos los programas que se enfrentaron al boicot como el de 'GH VIP'

Las empresas están retirando su publicidad del 'reality' de Telecinco por el supuesto caso de abuso sexual a la exconcursante Carlota Prado.

Jorge Javier Vázquez en una gala de 'GH VIP'.

GH VIP no es el primero ni el último programa que se enfrenta al boicot publicitario, pero teniendo en cuenta el historial de Telecinco con algún caso similar, el futuro pinta negro para el reality. Tan negro como el caso por el que más de 30 marcas han retirado su publicidad del espacio de mayor audiencia de la cadena.

El supuesto abuso sexual con penetración a la concursante Carlota Prado por parte de otro de los concursantes (José María López) ocurrió en la edición de 2017 (GH Revolution), pero estas últimas semanas se han ido conociendo detalles confirmados por la propia protagonista que han hecho que se vuelva a poner en entredicho a la organización del reality.

  José María López y Carlota Pardo, cuando eran pareja en 'GH Revolution'.Telecinco

A principios de octubre la jueza confirmó —tras analizar el vídeo que supuso la expulsión fulminante de López del concurso— que veía indicios de abuso sexual. Las novedades, según la versión de Carlota, cada vez dejan en peor lugar al programa: le habrían pedido que guardara silencio (con sus compañeros) después de mostrarle el vídeo del momento en el confesionario y “podrían haber evitado que abusasen” de ella, “pero no lo hicieron”. Sin embargo, fue Álvaro Díaz, el director general Zeppelin (productora del programa), quien denunció el asunto ante la Guardia Civil solo 19 horas después de que ocurriera.

El operador de telefonía móvil e internet Fi Network abrió la veda en el boicot el pasado 25 de diciembre (Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer) al “dar por finalizado el acuerdo de patrocinio con GH”, según un comunicado emitido por la empresa. A esta empresa le han seguido muchas marcas más.

Todas lo han comunicado en sus respectivas cuentas de Twitter. De hecho, algunas como Nescafé, MediaMarkt o Nestlé han sido tajantes: “Rechazamos cualquier tipo de abuso”, “de agresión”, “de acto violento” o “de violencia de género”. Incluso míticos concursantes del programa, como Pepe Herrero (ganador de GH 7) o el polémico excolaborador Coto Matamoros —que parece tan enemistado con Telecinco como con su hermano Kiko— se han unido al llamamiento.

El boicot al programa estrella de la cadena y al que de momento nadie ha podido robarle el liderazgo, está siendo comentado en todas partes y casi por capítulos: en redes sociales e incluso (excepcionalmente) en canales de la competencia que nunca antes habían hablado en pantalla de programas de Mediaset, como los de Atresmedia. La noticia ha salido en los informativos de Antena 3 y en los de laSexta.

Mediaset ha seguido la misma línea que hace dos años, cuando ocurrió el supuesto abuso sexual: guardar silencio por respeto a la causa judicial de la que no forman parte, como dijeron en su momento, hasta este miércoles. El grupo de comunicación ha tachado todo este asunto como “una campaña de desprestigio contra GH”: “Desde nuestro firme y demostrado compromiso en contra de todo tipo de abusos, es preciso recordar que el caso se encuentra en manos de la justicia, en un proceso del que Mediaset España no forma parte ni ha sido llamada a declarar”. Por su parte, Zeppelin mantuvo el silencio también por “respeto a la causa judicial”, según fuentes consultadas por El HuffPost, aunque también lo ha roto al emitir este comunicado:

La productora se ha explicado en un comunicado en el que insiste en que “el productor ejecutivo denunció inmediatamente la presunta relación sexual no consentida sufrida por la concursante Carlota, lo que permitió abrir la investigación” y en que “Gran Hermano condena estos hechos y reitera su tolerancia cero ante este tipo de conductas”. Además, Zeppelin reconoce que “fue un error la forma en la que se informó de los hechos a Carlota en el confesionario” y, a partir de ahora, “revisará sus protocolos en Gran Hermano para abordar posibles situaciones de vulneración de derechos”.

Independientemente de la manera en que la productora y la cadena gestionen esta crisis, a ambas les pueden temblar las piernas pensando en el futuro de su programa más rentable. Slo hay que mirar lo que pasó con otros espacios que se enfrentaron también a un boicot:

El 29 de octubre de 2011, el programa presentado por Jordi González entrevistó en directo a la madre de El Cuco, condenado en marzo del mismo año a dos años y 11 meses de internamiento por encubrir a Miguel Carcaño, el asesino confeso de Marta del Castillo. La productora pagó entre 9.000 y 10.000 euros a Rosalía García, su progenitora.

Los anunciantes salieron espantados del espacio después de un post del periodista Pablo Herreros que señalaba a “las marcas que patrocinaron a la madre de un criminal”. Puleva, Nestlé, L’Oreal o El Corte Inglés huyeron. La Noria dejó de girar en abril de 2012, después de haber probado suerte reconvertido en un late night y de volver al prime time con otro nombre, El Gran Debate.

El programa líder de la tarde se ha enfrentado varias veces a la campaña del ‘apagón’ por parte de la audiencia. Los motivos han ido desde “su contenido basura” hasta la defensa que hicieron los colaboradores de Belén Esteban cuando participaba en GH VIP 3 (2015). Buena parte de la audiencia veía en el comportamiento de La princesa del pueblo un caso de acoso personal contra Olvido Hormigos. Incluso la exconcejal de Los Yébenes, que también participó en el programa, la acusó de “haber liderado” ese acoso. Sálvame supo sobreponerse a las numerosas peticiones de apagón con una sencilla campaña en Twitter: invitando a toda su audiencia a utilizar el hashtag #YoVeoSálvame. Ya llevan más de diez años en antena.

El programa de Javier Cárdenas sobrevivió a las constantes peticiones de boicot de la audiencia a través de las redes sociales por su naturaleza polémica. Además de acusar a TVE de mantener un programa ‘lamentable’, con un presentador nada apreciado por la audiencia —y al que le triplicaron el sueldo— y con un horario que retrasaba constantemente el inicio de los contenidos del prime time. Hora Punta sobrevivió dos temporadas en La 1, hasta que TVE decidió cancelarlo en agosto de 2018 y prescindir de Cárdenas para cualquier otro espacio. Estaba previsto que TVE desembolsara por 13 programas más un total de 1.907.000 euros, pero finalmente no fue así. El presentador responsabilizó de la cancelación “a la dirección de RTVE colocada a dedo por el PSOE”.

Sin tener en cuenta el caso de GH VIP, el de El Hormiguero es el intento de boicot más reciente. El programa de Pablo Motos decidió entrevistar al líder de Vox Santiago Abascal y en Twitter se pidió de manera masiva que nadie viera la entrevista. El intento de apagón consiguió justo el efecto contrario: la expectación fue mucho mayor y se tradujo en el tercer programa más visto de la historia de El Hormiguero (por detrás del de Isabel Pantoja y el de Bertín Osborne). De hecho, la visita del líder del partido de ultraderecha supuso muchos dolores de cabeza para el programa de Antena 3, que se enfrentó a su semana más polémica y utilizó (como nunca antes) su cuenta oficial de Twitter para defender a Pablo Motos de quienes lo acusaron de fascista.

Sin saber que será del futuro de GH VIP por la retirada de anunciantes, la realidad, objetivamente, solo es una: el programa sigue dominando la parrilla. El último que se emitió este martes, GH VIP: Límite 48 horas, lo siguieron 3.200.000 espectadores con un 18,4% de cuota de pantalla. El compromiso de Mediaset es “trabajar responsablemente para superar esta situación a la mayor brevedad posible, protegiendo uno de los programas preferidos por la audiencia española”.