Qué ha pasado para que Alejandro Sanz haya perdido la cabeza en Twitter

Qué ha pasado para que Alejandro Sanz haya perdido la cabeza en Twitter

"Yo tengo un superpoder... que es superquerer". ¿En serio?

tuits de alejandro sanz

A Alejandro Sanz se le ha ido la olla en Twitter. Está bien ser el poeta de la música. El problema es cuando la poesía se te va de las manos. La vida del cantante ha sufrido muchos cambios en los últimos meses y seguramente eso podrá explicar qué le está ocurriendo en la red social. Nos referimos a esto.

El cantante lleva semanas enviando mensajes muy raros... irracionales... absurdos... Si esto es poesía, es demasiado abstracta para cualquier follower. Alejandro Sanz no decía nada más incongruente desde Looking for paradise, en 2012 (búscalo, búscalo, oh my sister).

Porque hay que ser realistas, Alejandro, las redes están más hechas para el microcuento, y aunque tu nivel de intensidad roce a veces el de Paulo Coelho... no terminamos de acostumbrarnos a tanto mensaje existencial viniendo de ti. Siempre se te respetará por ir Pisando fuerte y obviaremos ‘cosas’ como No es lo mismo. Pero hasta cierto límite, que tampoco hay que forzar: no hace falta empeñarse en el ‘suma y sigue’.

Vistos sus tuits más recientes, necesitamos encontrar algo que justifique lo que parece mucho más que una ‘enajenación mental transitoria’. Y tenemos una teoría. Lo que le ha ocurrido no es cosa de dioses, es algo tan humano como el amor: primero tenía el Corazón partío y ahora ha encontrado un nuevo amor. ¿Y si fuera ella la causa de ese alboroto de reflexiones?

¿Qué le está pasando a Alejandro Sanz? ¿En qué momento se le fue Twitter de las manos? ¿El día que hizo pública su separación de su mujer y madre de sus dos hijos pequeños, Raquel Perera? ¿El día en el que Terelu dijo que le había regalado los pezones?¿O es que sencillamente, y como aseguran las últimas noticias, el cantante de Moratalaz tiene nueva novia y ha sido poseído por el delirio de la primera fase del enamoramiento?

Sobre esto último, en su muro no podemos encontrar muchas pistas pero, si viajamos en el tiempo, resulta curioso el inicio del cataclismo. Recapitulemos.

Todo parece haber comenzado en julio, días cruciales en la vida de Alejandro. Durante esas semanas, además de comunicar que había roto con su pareja con la que llevaba doce años, la hija de María Teresa Campos protagonizó una llamativa portada en Lecturas con el titular “Alejandro Sanz me quiere regalar mis nuevos pezones”. Cuando se dio cuenta del revuelo que generó esa confesión, tuvo que aclarar en Viva la vida (Telecinco) que el cantante —molesto por el titular— le había hablado de un amigo al que le quería presentar, que había tatuado a muchas mujeres operadas.

Un día después, el 1 de agosto, llegó el primer tuit, el que desencadenó el fenómeno. Y aunque la mayor de Las Campos no sea la única culpable de este desastre, fueron sus declaraciones las que marcaron un antes y un después: a partir de ahí se han sucedido las reflexiones incoherentes, los mensajes de subidón emocional y las frases estilo Mr. Wonderful.

Han sido más de cien tuits en menos de dos meses. De ellos, solo los mensajes de promoción de su gira o los que ha escrito con fines solidarios tienen un toque de cordura. El resto son dignos de estudio. Alejandro está desatado. Vuelve, Alejandro, vuelve. Aunque quizá solo haya que esperar a que su nueva relación madure, concluya esa fase de locura inicial y entonces recupere la estabilidad y la razón.

Y mientras llega ese momento y las aguas vuelven a su cauce, seguiremos disfrutando de su empalagoso y difícil de digerir ingenio. Porque cuesta mucho, muchísimo. Prueba con 18 mensajes d.T. (después de Terelu), te costará llegar a los más actuales sin cortocircuitar: Alejandro está como Un zombie a la intemperie.

Ojo, puede que pierda más la cabeza: el cantante tendrá que pagar 5,4 millones de euros a su antigua representante, Rosa Lagarrigue, por incumplir el contrato con su empresa (RLM), con la que llevaba trabajando 25 años.