Así es la nueva propuesta de Michel: 390.000 millones en ayudas y 360.000 millones en créditos

Así es la nueva propuesta de Michel: 390.000 millones en ayudas y 360.000 millones en créditos

La cuantía total del fondo de reconstrucción se mantiene en los 750.000 millones.

Una nueva propuesta sobre la mesa. Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 países de la Unión Europea debaten este lunes otro borrador para la creación de un fondo de recuperación como respuesta a la crisis económica provocada la pandemia del coronavirus.

La nueva propuesta —elaborada por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel— presentada este lunes en torno a las 19 horas a los líderes europeos mantiene la cuantía inicial del fondo europeo: 750.000 millones de euros. El más grande de toda la historia del club comunitario.

Sin embargo, el reparto del dinero será diferente a lo previsto inicialmente: 390.000 millones de euros serán subvenciones a los países a fondo perdido y el resto serán préstamos a devolver.

Michel ha asegurado que este nuevo borrador del fondo es el fruto del “trabajo colectivo con todos los líderes y sus delegaciones”. El presidente del Consejo Europeo ha mantenido diversas reuniones bilaterales y consultas para conocer las opiniones de los diferentes líderes europeos.

A su llegada a la cumbre, Michel se ha mostrado confiado en llegar a un consenso este lunes en el cuarto día de negociaciones. “Sé que los últimos pasos son siempre los más difíciles, pero incluso si será difícil y será importante continuar trabajando, creo y estoy convencido de que un acuerdo es posible”, ha afirmado.

Las delegaciones nacionales estudian en estos momentos el documento elaborado por Michel. Los líderes tenían previsto reunirse para intercambiar su opinión sobre esta propuesta a las 16 horas. Sin embargo, la hora del encuentro se ha ido retrasando y actualmente no se espera que empiece antes de las 20:45 horas.

Se mantiene el importe total, pero se rebajan las ayudas

El montante propuesto por Michel es equivalente a la propuesta inicial presentada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que había planteado un fondo europeo dotado con 750.000 millones de euros. Aunque el reparto de los fondos en ese caso se dividía en 500.000 millones en ayudas y 250.000 millones en créditos.

La oposición frontal de cuatro países europeos que se han autodenominado como frugales —Países Bajos, Suecia, Austria y Dinamarca— ha obligado a reducir las ambiciones de la propuesta inicial con el objetivo de alcanzar un consenso sobre el fondo europeo.

  El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, el canciller de Austria, Sebastian Kurz, la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, el primer ministro de Suecia, Stefan Lofven, y la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederikse...FRANCOIS WALSCHAERTS via Getty Images

Ante el continuo rechazo de estos países, Michel propuso el sábado rebajar las ayudas a 450.000 millones e incrementar los préstamos hasta los 300.000 millones. Esta rebaja no fue suficiente, por lo que el presidente del Consejo ha tenido que sacar de nuevo la tijera.

Las grandes economías de la eurozona, Alemania, Francia, Italia y España, hasta ahora se han negado a rebajar de 400.000 millones el importe de las subvenciones, ya que consideran que es el dinero mínimo necesario para que el fondo tenga un impacto macroeconómico.

Además, el presidente del Consejo Europeo ha planteado que el marco financiero plurianual para el periodo 2021-2027 —el presupuesto comunitario—esté dotado con 1,074 billones de euros.

Esto también supone una rebaja respecto a la propuesta inicial de Von der Leyen, que apostada por una dotación económica de 1,1 billones de euros, en otro intento de contentar a los frugales.

El presupuesto incluye también una serie de cheques compensatorios para los principales países contribuyentes de la UE: Alemania, Países Bajos, Suecia, Austria y Dinamarca.

Sin derecho a veto, pero con posibilidad de frenar las ayudas

Aquellos Gobiernos que quieran acceder a las ayudas del fondo europeo tendrán que presentar un plan de reformas, que será evaluado por la Comisión Europea. Este análisis tendrá en cuenta las recomendaciones económicas anuales elaboradas por el Ejecutivo europeo en cada uno de los países.

Una vez evaluados, estos planes tendrán que aprobarse por una mayoría cualificada de los Estados miembros, como había propuesto la canciller alemana Angela Merkel —Alemania ostenta la presidencia rotatoria de la UE—.

Esto significa que el plan de reformas requiere el voto favorable del 55% de los países, que representen al menos el 65% de la población de la UE. Esto implica que los países frugales no tendrían derecho a veto.

Michel sí ha incluido un freno de emergencia similar al que defendía el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte. Si algún país considera que un socio no está cumpliendo con el plan de reformas previsto puede frenar el envío de dinero solicitando que se pronuncie el Consejo Europeo al respecto, que tendrá un plazo máximo de tres meses para debatirlo.

Los líderes europeos se mantienen optimistas

Los líderes europeos se han mostrado optimistas sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo en el cuarto día de negociaciones en el edificio del Consejo Europeo, situado en Bruselas. “Las cosas avanzan en la buena dirección”, ha asegurado Von der Leyen en su llegada a la cumbre.

Esta cumbre europea iniciada este viernes a las 10 horas y que todavía no ha concluido se ha convertido en una de las más largas de la historia de la Unión Europea.

Hasta ahora, el récord lo ostentaba la cumbre europea celebrada en Niza (Francia) entre el 7 y el 11 diciembre de 2000. Aquellas negociaciones duraron 85 horas y dieron lugar al Tratado de Niza.